En el marco del Día Internacional del Internet Seguro, es crucial considerar cómo las empresas pueden salvaguardar la privacidad de los consumidores ante la creciente demanda de experiencias personalizadas.
Consumidores más conscientes y preocupados
Los consumidores hoy en día están más atentos y preocupados que nunca por la seguridad de su información personal. La empresa de seguridad informática Kaspersky reveló que en 2024 los intentos de estafas mediante mensajes falsos aumentaron un 140% en Latinoamérica. Este aumento en el fraude cibernético ha hecho de la confianza un pilar esencial en la relación entre marcas y clientes.
Medidas avanzadas para proteger datos
Ante esta realidad, los líderes de Experiencia del Cliente (CX) están implementando medidas avanzadas de seguridad. Estas acciones incluyen la adopción de protocolos encriptados, monitoreo constante de amenazas y desarrollo de herramientas basadas en Inteligencia Artificial (IA) para reforzar la seguridad en tiempo real.
Transparencia y comprensión en decisiones basadas en IA
Además de la seguridad técnica, es vital que las decisiones basadas en IA sean transparentes y comprensibles para los consumidores. Este enfoque no solo fortalece la confianza del cliente, sino que también establece un estándar ético para el uso de tecnología en interacciones empresariales.
La protección de datos como prioridad en las estrategias CX
Walter Hildebrandi, Chief Technology Officer de Zendesk LATAM, destaca que los líderes de CX están adoptando un rol proactivo en la protección de datos: “No se trata únicamente de cumplir con regulaciones, sino de garantizar que cada interacción sea segura y confiable.” Según el Reporte CX Trends 2025 de Zendesk, el 83% de los líderes de CX a nivel global identifican la protección de datos y la ciberseguridad como prioridades clave en sus estrategias de servicio al cliente.
La responsabilidad integral de proteger datos
El Día Internacional del Internet Seguro subraya que proteger datos es una responsabilidad integral que afecta directamente la experiencia del cliente. Las empresas que priorizan la seguridad y adoptan prácticas éticas no solo protegen a sus clientes, sino que también fortalecen su reputación y relevancia en un entorno digital en constante evolución.
