Reseña. Silent Hill 2 remake. El verdadero retorno del horror psicológico

El tiempo de espera por ver algo nuevo de Silent Hill, al  menos para mi, fue largo y tortuoso. Me tocó ver el ascenso y descenso de la que posiblemente es la mejor franquicia de juegos de terror piscológico en el mundo de los videojuegos. Y es que en verdad, no es para menos lo que menciono. La primera vez que le puse las manos encima a la primera entrega de Silent Hill (valga la redundancia), fue sufiicente como para tener que levantarme a apagar la consola (PS1), de lo desconcertante que era el mero inicio del juego, con ese juego de cámaras que hasta en determinado momento hacían que te marearas y no supieras siquiera, lo que estaba por venir. 

Pero centrémonos en Silent Hill 2, que hay que recalcar, no tiene relación con la primera entrega. Realmente la relación que existe en los juegos, es que pues todos se desarrollan en el terrorífico pueblo del mismo nombre del juego. 

Para aquellos que no estén familiarizados con el amado original, Silent Hill 2 se centra en un afligido James Sunderland que recibe una carta de su difunta esposa, Mary, que lo invita a ir al pueblo donde disfrutaron "lindos" momentos. Desconcertado por la carta, James se dirige a la ciudad en busca de cualquier señal de su esposa. Un pequeño grupo de almas atormentadas acompañan a James en su viaje y, a través de una serie de conversaciones crípticas y un puñado de pistas ambientales, la verdad de la ciudad y el pasado de James se van aclarando poco a poco.

En verdad disfruté tanto jugar este juego, tal y como lo hice la primera vez que jugué la versión del 2001. Conforme vas avanzando, el ambiente lúgubre, la música, lo tétrico de los escenarios logran que ese estrés que busca uno en los juegos de terror, se vaya construyendo dentro de ti, a tal grado de tener que poner pausa para relajarme un poco y continuar mi camino. 

¡Sangriento!

Los intrusos, que parecen humanos, son carnosos y húmedos y se mueven de forma extraña y tienen una estética corporal de terror que produce un efecto significativo, y esta combinación me tomó por sorpresa con frecuencia. En particular, la forma en que los maniquíes se esconden inactivos debajo de las mesas y detrás de las puertas, fuera de la vista, fue una fuente constante de terror (y deleite). A pesar del pequeño grupo de variantes enemigas en todo el juego, sus movimientos reactivos deslizándose y deslizándose provocaron más de un grito a lo largo del juego. 

Esta sensación de incomodidad apropiada se extiende a lo largo del juego, y el Hospital Brookhaven (y su reino de pesadilla) es un elemento que destaca particularmente, logrando mezclar la esterilidad de los espacios médicos con el estancamiento mohoso de los edificios abandonados. Está claro que se ha tenido cuidado de afinar los detalles en todo momento, con tantas manchas antiestéticas y suciedad que cubren el otro mundo. 

Una de las principales diferencias con el juego original es el cambio de una perspectiva fija a una por encima del hombro, similar a los remakes de Resident Evil de Capcom. Desafortunadamente, este enfoque de cámara activa mitiga la ansiedad y la claustrofobia que surgen naturalmente con el antiguo punto de vista al estilo de CCTV. Es seguro decir que James Sunderland no es Leon Kennedy, ni se supone que lo sea, y como resultado, este cambio no se combina del todo con la narrativa más centrada en la trama que hace que Silent Hill 2 sea tan atractivo. Con el tiempo, me armé de valor para la lucha y comencé a entrar en las habitaciones con la bravuconería ruda de un héroe de acción, lo que significaba que no me sentía tan inmerso en la caracterización frágil y vulnerable de James.

Pero no todo es sangre y tripas, ya que una serie de acertijos interrumpen constantemente tu búsqueda y los encuentros con las criaturas que conlleva. Los problemas, que van desde los más pequeños hasta los que te dejan pensando, se mueven con cuidado entre lo frustrante y lo gratificante. La sección del Hospital de Brookhaven incluía uno de mis favoritos. Consistía en encarnar a un Sherlock Holmes morboso, investigar a los pacientes y resolver acertijos relacionados con su trágico final para ganar una pulsera médica, cuyos números debían alinearse cuidadosamente para acceder a la siguiente área. Para aquellos que han jugado al juego original, los acertijos son en su mayoría fieles, pero se han actualizado y modificado ligeramente, por lo que no deberías poder avanzar a toda velocidad.

No te metas con The Order

Por supuesto que en esta ocasión teníamos que tener algo más extenso, con más acertijos, con nuevas áreas por explorar y hasta en determinado momento, con un poquito de más "carnita" para entender de fondo todo lo que vemos, todo lo que vivimos y a los personajes que vamos conociendo en Silent Hill 2. Ejemplo, la batalla contra Abstract Daddy, que sabemos que es uno de los demonios de Angela y aunque en esta ocasión, tenemos la oportunidad de huir de él más fácilmente, sí se extraña un poco esa batalla en un espacio reducido, a donde literalmente no podemos huir y la única forma de avanzar, es pues, eliminando a Abstract Daddy. 

Sí, efectivamente hubo momentos en los que sentí demasiado estrés, los escenarios, la música, y esto combinado con el uso de audífonos para vivir la experiencia al máximo, me hacían poner pausa de vez en vez para relajarme un poco. En ocasiones sentí que algunas áreas eran algo largas y he de decir que algunos acertijos, sí tuve que descifrarlos a la de "Ave María, dame puntería". Esto no porque mi inglés sea malo, y es que así me gusta jugar los juegos, en su idioma original, pero el inglés y las frases que utilizan para confundirte, son muy rebuscadas. 

Los "vistazos del pasado" fueron algo curioso de encontrar, sin embargo, para la gente nueva que no está familiarizada con el Silent Hill 2 original, literalmente, creo que no podrán entender las razones detrás de estos lugares icónicos. 

El remake de Bloober Team es una reinterpretación divertida e interesante para aquellos que han jugado al original. Aun así, es difícil recomendar esta versión de Silent Hill 2 a los jugadores que quieran vivir la historia de James Sunderland en su máxima expresión. Sí, me parece que el remake no supera al original, es más, creo que hasta Konami, debió ponernos el juego original aquí mismo, para poderlo disfrutar también. 

De todas formas, un área en la que el remake brilla es en sus interpretaciones vocales, y Luke Roberts encarna cuidadosamente el papel muy difícil de James Sunderland, particularmente en las escenas cinemáticas, donde la física temblorosa y llena de movimiento y la entrega considerada de líneas icónicas aportaron nuevos matices al personaje. Siempre nos emocionó escuchar también la banda sonora reimaginada de Akira Yamaoka, con versiones magistrales e iterativas de temas legendarios como Null Moon que exacerbaban la atmósfera ya de por sí desconcertante, a menudo justo cuando necesitaba una inyección de energía .

¿Cómo reseñamos Silent Hill 2?

Lo jugamos en PlayStation 5 y me tomó aproximadamente 32 horas en terminarlo. ¿La razón? Me encanta deambular por las calles de Silent Hill y he de decir, que aunque me tomé mi tiempo admirando, explorando y demás, hay muchos easter eggs y zonas ocultas que no encontré y que seguramente en la segunda vuelta, haremos lo necesario para que esto ocurra.