Netflix con anuncios es una idea genial, le pese a quien le pese

El logo de Netflix en un smartphone
(Crédito de imagen: Shutterstock)

Los anuncios van a llegar a Netflix (o más bien a un nuevo nivel de Netflix aún sin nombre) y la noticia ha hecho que a algunas personas les dé una pájara. Sin embargo, no deberíamos reaccionar así, porque un Netflix con publicidad es la única manera de salvar el servicio de streaming, de mantener tus series favoritas en el aire y de garantizar que en el futuro haya más contenido digno de un atracón del nivel de Stranger Things.

Casi tan pronto como el Co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, pronunció las palabras "vamos a añadir un nivel con anuncios", en el evento de cine y entretenimiento de Cannes Lions, cundió el pánico.

Aunque Sarandos dejó claro que los anuncios no llegarán a Netflix Premium, no estoy seguro de que la gente haya entendido el mensaje. Respondieron en Twitter con la negación y la preocupación de que Netflix se está convirtiendo en un "canal de televisión global".

Otros opinaron que quizás Netflix debería trabajar antes en no cancelar de repente las series, antes de meter los anuncios.

Entiendo las quejas, pero hay que verlo con perspectiva.

Esto es bueno para ti

Atraer a nuevos clientes con un nivel más barato y generar lo que podrían ser miles de millones de ingresos por publicidad es, en última instancia, una victoria para todos los suscriptores de Netflix.

Si te frustra que Netflix se niegue a dar a tus queridas series más de una temporada para llegar a la audiencia, la publicidad en Netflix podría resolver ese problema.

Si te preguntas por qué te has quedado sin cosas que ver en Netflix, los anuncios podrían echar una mano.

Si estás harto de la calidad de algunas de las últimas producciones de Netflix, y te preguntas por qué no hacen más series como Stranger Things, las pausas comerciales (perdón, me quedo sin sinónimos) podrían solucionar eso también.

Hay un camino

He visto cómo funcionan las plataformas con publicidad y estoy suscrito a alguna de ellas. Si quiero ver una de las series de la franquicia Star Trek, que está en constante desarrollo, tengo que comerme entre cuatro y ocho anuncios (normalmente en cuatro cortes publicitarios) por cada serie de una hora. No es para tanto. Suelo coger mi móvil e ignorar los anuncios.

Sospecho que la franja con publicidad de Netflix podría tener algún corte menos. De hecho, me pregunto hasta qué punto sus series actuales están diseñadas para soportar las pausas publicitarias.

Tanto si te pasas a la franja con anuncios para ahorrar dinero (podría suponer un descuento de hasta 10 euros al mes), habrá un beneficio neto para todos los suscriptores de Netflix.

El dinero generado por los ingresos publicitarios servirá de apoyo a lo que se ha convertido en un presupuesto de contenidos de al menos 230.000 millones de dólares al año. En consonancia con lo que ha sido un desfile de movimientos impopulares de reducción de costes, puede que Netflix gaste menos en contenidos originales este año, pero todavía es probable que esté en el rango del presupuesto de un pequeño país europeo.

En cuanto Netflix presente su publi-versión, sus cifras de suscripción volverán a dispararse. Aunque necesitará más suscriptores para alcanzar cifras de ingresos similares a las que podría tener con suscriptores premium, creo que los problemas de liquidez de la plataforma se acabarán rápidamente.

Lo que vendrá es una nueva primavera de Netflix, con toneladas de nuevas iniciativas de contenido, tal vez una o dos compras de propiedad intelectual (seguramente, para entonces comprará Roku y la biblioteca Quibi) y el fin de las cancelaciones inesperadas de series.

No digo que tu serie favorita vaya a seguir viva sin importar su audiencia, pero Netflix tendrá los medios para darle alguna oportunidad más.

Confía en mí: Netflix con anuncios, es algo muy bueno.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?


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