Te cuento cómo la TV LG G3 OLED ha cambiado mi experiencia de juego con la PS5 para siempre

LG G3 OLED mostrando el juego Horizon Forbidden West
(Crédito de imagen: Future / Max Langridge)

Llevo mucho tiempo escribiendo sobre los mejores televisores OLED, y si bien he ido a presentaciones de nuevos e increíbles modelos, y así he podido verlos en acción y documentarme bien, lo cierto es que nunca había tenido el lujo de tener uno en casa... hasta hace poco, cuando recibí el LG G3 OLED, el último buque insignia de la marca. Fue LG quien dio el pistoletazo de salida a la actual era de los televisores OLED hace 10 años, y desde entonces la empresa ha ido a más perfeccionando, evolucionando y revolucionando el sector de los televisores OLED.

Este último modelo introduce varias mejoras con respecto a su predecesor G2 (que sigue siendo una increíble pantalla OLED por derecho propio), incluida la incorporación de un procesador α9 Gen6 AI totalmente nuevo. Este procesador es realmente el cerebro de toda la operación, ya que ayuda a mejorar aún más las imágenes HDR mediante el uso de la tecnología de IA para identificar diversos aspectos de lo que aparece en pantalla, como las caras, y luego aplicar el mapeo de tonos para mejorar la nitidez.

El G3 también se beneficia de la tecnología "Brightness Booster Max", que afirma mejorar drásticamente el brillo en un 70% con respecto a los televisores OLED normales y, según nuestra experiencia, parece conseguirlo. Esto es posible gracias a la tecnología Micro Lens Array (MLA), que aplica miles de millones de lentes microscópicas sobre el panel principal de la pantalla para enfocar mejor la luz emitida por los píxeles OLED. 

En esencia, en vez de aumentar la luz de los OLED, la tecnología MLA ayuda a contenerla mejor y dirigirla a donde tiene que ir. Esto no sólo ayuda a que se vea más brillante y con un contraste más conciso, sino que también significa que la imagen en pantalla puede ser más brillante sin tener que preocuparse de que se queme, ya que no se utiliza más energía: simplemente es más eficiente.

Bueno, cuando recibí esta televisión, donde más ganas tenía de probar las ventajas de toda esta tecnología de pantalla era en los juegos. Y en resumen, mis juegos nunca se han visto mejor y ahora no estoy segura de poder vivir sin un televisor OLED, y concretamente, el G3.

El momento de la verdad

LG G3 OLED mostrando Hogwarts Legacy

(Image credit: Future / Max Langridge)

He colocado la LG G3 en el lugar en el que normalmente está mi TV LCD 4K de gama media, que tenía conectada a una PlayStation 5. Aunque los juegos de PS5 se ven bien en mi televisor actual, no alcanzan todo su potencial. Esto se debe a que el televisor solo puede manejar un máximo de 4K 60Hz en esta configuración, y no los 4K 120Hz de los que es capaz la consola cuando se conecta a un televisor adecuado.

En cuanto conecté la PS5 a la LG G3, que sí, admite 4K 120 Hz (nada menos que en sus cuatro entradas HDMI), cargué Hogwarts Legacy y noté una diferencia inmediata en la calidad de la imagen. Era la noche y el día. Las texturas de la cara y las túnicas de mis personajes eran notablemente más suaves y la forma en que se movían las túnicas al correr por el castillo de Hogwarts era más realista. Puede que pienses que estas diferencias son relativamente insignificantes, pero hicieron que mi experiencia de juego fuera mucho más envolvente y, en definitiva, mejor.

LG G3 OLED mostrando Hogwarts Legacy

(Image credit: Future / Max Langridge)

A pesar de que soy ultra fan de Harry Potter, y que me encanta Hogwarts Legacy, tengo que reconocer que no es el juego más colorido que hay; las vistas del paisaje del castillo de Hogwarts y alrededores se ven increíbles, pero en general es un contexto muy negro, marrón y azul. Así que para poner a prueba las credenciales de reproducción del color del LG G3, cargué el Horizon Forbidden West en la PS5. En los primeros instantes de juego, mis ojos se abrieron como platos: estaba flipando.

LG G3 OLED mostrando Horizon Forbidden West

Esta imagen no hace justicia a los rojos y verdes profundos que se exhiben en Horizon Forbidden West, pero eso es culpa de la cámara, no del televisor. (Image credit: Future / Max Langridge)

Ver los colores del vasto mundo abierto de Horizon Forbidden West (exuberantes selvas verdes, extensiones de océano o largas playas de arena) fue un auténtico espectáculo. El LG G3 maneja todo con autoridad, y el juego se beneficia de la capacidad inherente del televisor para ofrecer un contraste increíble. Este es el plato fuerte de las OLED, ya que cada OLED individual está encendido o apagado. Si está apagado, es totalmente negro. Esto permite que los colores de las zonas adyacentes parezcan más vivos y causen un mayor impacto. 

Un buen ejemplo de ello son las escenas en las que la protagonista, Aloy, habla con Gaia. Gaia está iluminada en blanco brillante y dorado mientras Aloy habla con ella en una oscuridad comparativa. El campo de luz de Gaia está aislado en su posición, sin que se aprecie ningún sangrado en la parte de la pantalla que ocupa Aloy.

Para mí, el resultado es un juego mucho más envolvente. Me siento mucho más atraída por la pantalla y quiero hacer más paradas para poder admirar todo el campo de visión, en lugar de centrarme únicamente en llegar a un destino concreto del juego.

Tecnología de Optimización de Juegos

LG OLED Optimizador de Juegos

(Image credit: Future / Max Langridge)

El LG G3, como todos los televisores OLED de la gama LG (incluido el LG C3), incorpora la función Optimizador de Juegos de la compañía. Esta función reúne las principales características enfocadas al mundo de los videojuegos, como el modo de baja latencia automática (ALLM), la tasa de refresco variable (VRR) y la ya mencionada compatibilidad con la alta frecuencia de imagen 4K 120 Hz. 

Juntas, estas tecnologías reducen el retardo de entrada que se produce al pulsar un botón del mando y se ve su efecto en el juego, y permiten un movimiento fluido a más no poder al atravesar mapas, participar en combates de alto octanaje o cualquier otra secuencia de movimiento rápido. 

Para el ojo inexperto, puede que activar el optimizador de juego no suponga una gran diferencia. Y en esencia, no lo hace, estamos hablando de milisegundos. Sin embargo, he notado una auténtica diferencia entre el rendimiento del G3 y el de mi antiguo televisor 4K, que también es compatible con ALLM.

LG G3 OLED mostrando el Optimizador de Juegos

(Image credit: Future / Max Langridge)

Puedes ajustar estos parámetros a tu gusto, y además fácilmente. Mientras juegas, basta con pulsar el botón de configuración del mando a distancia para que aparezca un panel en pantalla que muestra la frecuencia de imagen y la latencia actuales. Desde aquí puedes profundizar en la configuración y ajustarla en tiempo real, sin dejar de ver lo que estás jugando: es una de las características por las que los televisores LG ocupan un lugar tan destacado en nuestra lista de los mejores televisores para juegos.

Por ejemplo, puedes ajustar los niveles de blanco y negro individualmente. Esto puede ayudar en determinadas situaciones, como en los shooters en primera persona. Si quieres asegurarte de que puedes ver a los enemigos que se esconden en las sombras, puedes bajar los niveles de negro para resaltar los detalles en las zonas más oscuras. 

Nuestro análisis completo del LG G3 está en proceso, pero si quieres hacerte con el que será definitivamente uno de los mejores televisores de 2023, ya está disponible. Aquí puedes consultar todos los detalles.

Anastasia Lazaridis
Editora

Soy ingeniera informática y editora del equipo de TechRadar España. Me gusta todo tipo de tecnología, pero los ordenadores son mis dispositivos preferidos. Además de escribir sobre ellos me encanta arreglarlos, al fin y al cabo, pueden llegar a estar tan locos como yo.

Aportaciones de