Apple ha vuelto a firmar un nuevo acuerdo de tres años con Qualcomm para el suministro de chips de módem 5G listos para el iPhone; una señal de que el iPhone 16 definitivamente no contará con ningún componente 5G propio diseñado exclusivamente para el iPhone.
Los módems 5G son los componentes críticos que permiten a los dispositivos hacer llamadas y conectarse a Internet. Apple quiere apresurarse a desarrollar sus propios módems 5G en un intento de no tener que depender de costosos fabricantes externos como Qualcomm y optimizar la futura conectividad del iPhone, pero un nuevo informe del WSJ ha revelado que Apple no es capaz de hacerlo en la fecha prevista.
El anterior acuerdo de Apple con Qualcomm finalizó este año, y la empresa de semiconductores daba por hecho que Apple utilizaría sus propios módems para el iPhone a partir de 2024. Sin embargo, según el Wall Street Journal, Apple ahora no espera producir sus propios chips 5G utilizables para iPhone hasta finales de 2025, lo que sugiere que podríamos estar esperando hasta el iPhone 18 (sí, 18) para un iPhone con un módem fabricado por Apple.
¿A qué se debe este retraso? Por lo que parece, Apple subestimó enormemente la complejidad de la tarea y su estrategia de contratación de personal no aceleró el proceso de desarrollo del módem de la forma que había previsto inicialmente.
Apple compró toda la división de módems de Intel por 1.000 millones de dólares en 2020, pero el gigante de la manzanita, al parecer, "descubrió que emplear la fuerza bruta de miles de ingenieros (una estrategia que ha resultado exitosa para diseñar el cerebro informático de sus smartphones y portátiles) no era suficiente para producir rápidamente un chip de módem superior."
Los chips de módem son mucho más difíciles de producir que los chips de procesamiento porque tienen que funcionar con redes inalámbricas 5G, 4G, 3G y 2G sin problemas (ya que no todos los países tienen acceso al mismo estándar de red). En comparación, los microprocesadores utilizados en los iPhones ejecutan software diseñado exclusivamente para los productos de Apple.
El WSJ señala que los ejecutivos de Apple, que no tenían experiencia con chips inalámbricos, fijaron plazos muy ajustados que no eran realistas, y se perdió mucho tiempo certificando versiones prototipo de los chips, en última instancia inutilizables, con operadores inalámbricos de todo el mundo.
"Estos retrasos indican que Apple no anticipó la complejidad del esfuerzo", dijo a WSJ Serge Willenegger, un ex ejecutivo de Qualcomm que dejó la compañía en 2018.
¿Una Apple totalmente autosuficiente?
A pesar del revés sufrido por sus ambiciones de 5G, Apple sigue empeñada en concentrar este y otros procesos de fabricación bajo un mismo techo. De hecho, la empresa tiene un historial de hacer precisamente eso.
En 2010, por ejemplo, Apple dejó de utilizar los procesadores de Samsung para sus nuevos iPhones (el iPhone 4 fue el primero en utilizar un chip de Apple hecho a medida) y el MacBook Air (M1, 2020) fue el primer portátil de Apple en salir al mercado sin hardware de Intel.
En un esfuerzo por reducir la dependencia de fabricantes de componentes de pantalla como Samsung y LG, Apple también ha trazado planes para empezar a utilizar pantallas propias en sus nuevos dispositivos móviles a partir de 2024.
Solo un necio apostaría en contra de que Apple alcanzara sus objetivos internos en un futuro no muy lejano, pero parece que los módems 5G serán la última barrera (y la más difícil) que tendrá que superar la empresa.
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