TechRadar Fazit
El Google Pixel 4 XL es un teléfono atractivo por su simplicidad que, del mismo modo, se siente menos impresionante que sus rivales de alta gama de Android. No ayuda que sus nuevas características sean innecesarias y erráticamente funcionales, pero las mejoras en su nueva interfaz y la cámara, que mejora en hardware y software, aseguran que es un teléfono a tener en cuenta, aunque no sobresalga de entre sus competidores.
Pro
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Cámaras top en la industria
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Diseño simple sin llegar a ser básico
Kontra
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El desbloqueo facial es delicado y no hay sensor de huellas
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Pocas opciones de almacenamiento
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La vida de la batería es la justa
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Análisis en dos minutos
El Google Pixel 4 XL es un curioso paso de Google que minimiza el diseño físico mientras que prueba nuevos territorios con características experimentales. Mientras que esto último no está del todo implementado como para ser útil, el resto del dispositivo es un heredero de su predecesor, y un vehículo para la nueva cámara mejorada.
Esto no es ninguna sorpresa, y muchas de las mejoras del teléfono están en las cámaras (tanto software como hardware). El teleobjetivo añadido produce imágenes ampliadas más nítidas y efectos de modo retrato más realistas, además del Night Sight mejorado. Hay incluso un par de sliders añadidos para los modos básicos (brillo y sombras) que te dejarán ajustar la foto antes de hacerla.
En otros aspectos, este móvil no cambia mucho de otros Google Pixel que ya conoces y te encantan, pero han quitado el sensor de huellas a favor del delicado desbloqueo facial, una mejora generacional que solemos ver más en Apple. Sí, mejorará cuando surjan nuevas actualizaciones, pero es menos consistente de lo que esperaríamos de un gigante tecnológico, especialmente cuando esta característica está respaldada por la esperada tecnología de radar Soli.
Otra función que se ha hecho posible gracias a Soli es Motion Sense, que te permite controlar alarmas y música por gestos sobre el dispositivo. Es más errático que el desbloqueo facial, aunque los usuarios reducirán el área de acción y los movimientos precisos de la mano necesarios para controlar el dispositivo mediante el método de prueba y error.
Teniendo en cuenta que no se sirve para nada más, es un añadido inútil, y aunque hay más aplicaciones que podrían usar esta funcionalidad, Google tiene la responsabilidad de hacer que esta característica se haga lo suficientemente famosa para que los usuarios la aprendan.
No son unas funciones increíbles, y los aspectos más destacados restantes son una caja de sorpresas de mejoras que no está claro qué es lo que mejoran sobre el Pixel 4 XL. La batería es una pena, aunque suficiente, pero el teléfono continua siendo un sueño para los fotógrafos y, combinado con Android 10, el hermano mayor de los de Google es el teléfono no-iOS más simple y limpio del mercado.
Eso se refleja en el diseño físico también: adiós al doble tono brillo y mate del Pixel 3, reemplazado con un acabado esmerilado en el cristal trasero (excepto por el 'Just Black') y, al frente, un marco entero en vez de un notch. El lateral es un texturizado (pero no resbaladizo) de aluminio que da agarre, al menos en dos de los tres colores disponibles. Dos altavoces resuenan a los lados del puerto USB-C, mientras que el lado derecho tiene los botones de volumen y el de bloqueo.
En conjunto, el terminal es más el tope de gama de un pragmático, evitando los degradados brillantes y las pantallas con notch en cascada del Samsung Galaxy Note 10 o Huawei Mate 30 en favor de la simplicidad con tonos atrevidos. No está a la cabeza de las innovaciones de la industria, pero si te gustan mucho las fotos sin muchos aspavientos, el Google Pixel 4 XL es para ti.
Precios
El lanzamiento del Google Pixel 4 XL fue el 24 de octubre de 2019 con un precio de 899€ para el modelo de 64GB y de 999€ por el de 128GB.
El precio del Pixel 4 XL es algo más barato de lo que lo fue el del Pixel 3 XL, pero la falta de paridad en las características y el hardware hace que sea difícil juzgar si se trata de un cambio justificado.
El Pixel 4 XL no viene con los típicos auriculares en la caja: en su lugar, Google les da a sus usuarios 100€ de crédito en la Google Store para que compren los accesorios que quieran.
Diseño
Mientras que otros buques insignia de Android se han esforzado por tener una apariencia más elegante, la línea del Google Pixel ha tirado más hacia la simplicidad de geometría redondeada y ha dejado lo premium dentro, en el hardware y el software.
El Google Pixel 4 es una evolución de esta lógica con una trasera impecable y más conservadora (pero limpia) vuelta a esconder la cámara delantera en un marco entero. Adiós al feísimo notch que vimos en el anterior Google XL.
El Pixel 4 XL es, ante todo, del mismo tamaño que el Pixel 3 XL, con el mismo botón de bloqueo a la derecha (en colores 'Oh so Orange' y en 'Just Black') y los de volumen abajo. Hay una ranura para SIM a la derecha que, desgraciadamente, no soporta microSD. El cristal trasero tiene un acabado mate (en los colores 'Clearly White' y 'Oh so Orange') y brillo en el 'Just Black'.
Como debe ser en un teléfono de Google, el Pixel 4 XL viene con unos colores bonitos: un muy bien llamado 'Just Black' (solo negro), su contrario el 'Clearly White' (claramente blanco y conocido como el 'color pingüino') y 'Oh so Orange' (oh, qué naranja) que está entre salmon y sorbete de naranja.
La parte inferior tiene un puerto USB-C flanqueado por los altavoces, que dan mejor sonido que el que vimos en cualquier otro dispositivo de 2019, más equilibrado y con mejores bajos que el iPhone 11 y el Samsung Galaxy S10.
En vez de tener más botones físicos, puedes invocar al asistente de Google apretando los laterales de debajo de los botones de volumen. Esto puede configurarse para ejercer más o menos presión para activarlo (lo pusimos a baja sensibilidad porque lo activábamos sin querer cuando cogíamos el teléfono).
Pantalla
El Google Pixel 4 XL tiene casi el mismo tamaño que la OLED de 6.3 pulgadas y la misma resolución QHD+ que su predecesor, solo que un poco más alargada, con una proporción de 19:9. Algo de eso tiene que ver con el marco superior, y podríamos ponernos quisquillosos aquí al señalar el espacio perdido de la pantalla al haber quitado el notch, pero esas terminaciones de pantalla nunca fueron útiles de todos modos.
Pero la nueva pantalla es superior a la de su predecesor en términos de tasa de refresco, que se ha subido hasta los 90Hz. Es mucho más fluida cuando estás navegando por apps y jugando a juegos como PUBG, aunque no vimos tanta mejora como para que un consumidor medio no vuelva a otros teléfonos con pantallas de 60Hz.
Por otro lado, la pantalla OLED es preciosa, como era de esperar, con soporte para HDR que hace que las fotos y el contenido en general se vea vívido y claro. Una nueva función, Ambient EQ, que usa los sensores en la parte superior para ajustar el color de la pantalla en función de la luz ambiental. No sabíamos que estaba activa hasta que lo apagamos y vimos colores más chillones y fríos (que es lo suyo).
Es apreciable que la resolución de 1440 x 3040 del Pixel 4 XL (537ppp) sea mejor y más nítida que la del Pixel 4, que tenía 1080 x 2280 con 444ppp, pero en estos tamaños vas a notar mucho más la diferencia. Además, Google ya no fomenta su plataforma VR, así que no estarás a centímetros de tu cara.
Desbloqueo facial y Motion Sense
Hace algunos años, Google presentó su tecnología de radar Soli en la Google IO, y ya ha llegado, implementado en un par de chips a cada lado de la cámara frontal del Pixel 4 XL. En su lanzamiento, tenía dos funciones: el desbloqueo facial y Motion Sense.
El desbloqueo facial es exactamente eso, y después de quitar el lector de huellas trasero de los Pixel, es el único método de desbloqueo biométrico o acceso al teléfono. Una aclaración: no es exactamente igual que el Face ID de Apple.
Por un lado, es un poco delicado, fallando muchas (pero no todas) las veces. Además, no es tan seguro como el de Apple. Una confesión de Google (vía aviso en los ajustes de este método), dice que puede ser desbloqueado con los ojos cerrados, como si estuvieras durmiendo o... muerto.
En consecuencia, la compañía notificó a los periodistas de una actualización en marcha para requerir de manera opcional que los usuarios tengan los ojos abiertos. Mientras tanto, el equipo del Pixel aconseja usar el modo 'Lockdown' (Ajustes > Pantalla > Avanzado > Pantalla de bloqueo) que pide un PIN/patrón/contraseña para desbloquearlo.
Además, el desbloqueo facial del Pixel 4 XL no es compatible todavía con las aplicaciones bancarias, y ni siquiera con Google Pay, así que dile adiós al inicio de sesión rápido por ahora. Otro punto a favor del Face ID de Apple.
Motion Sense, por otro lado, es una función que busca un propósito. Y es un software mucho mejor.
Posiblemente, controlar el teléfono con solo mover la mano es una alternativa novedosa y genial, especialmente para discapacitados buscando más opciones de accesibilidad.
A pesar de su pobre ejecución, el LG G8 tuvo una buena idea cuando incluyó gestos aéreos con su función 'Air Gesture', y el Motion Sense del Google Pixel 4 XL lo hace mejor técnicamente. Pero en la práctica, su extremadamente limitado uso le hará caer fácilmente en el olvido si no proporciona más utilidad en el dispositivo.
En su lanzamiento, Motion Sense puede hacer dos cosas concretas: saltar o repetir canciones deslizando por encima del teléfono, y parar alarmas o colgar llamadas cuando te acercas al móvil. Puedes hacer que baje el brillo y ver las notificaciones cuando detecta movimiento cerca, que puede ser lo más útil de esta tecnología, pero no es una función como tal.
El poder parar alarmas funciona genial, pero controlar la música es peor que hacerlo por azar: pasábamos canciones accidentalmente cuando nos movíamos teniendo el teléfono en la mano. En su lanzamiento, no se puede desactivar Motion Sense cuando la pantalla está bloqueada, lo que nos parece un grave error.
Por supuesto, tanto Motion Sense como el desbloqueo facial se mejorarán en el futuro, y esperamos revisar este análisis cuando eso ocurra. Estas son grandes promesas, y aún tienen mucho que mejorar antes de convertirse en funciones vitales en el Pixel 4 XL.
Cámara
La cámara del Google Pixel 4 XL es lo mejor que tiene el teléfono. Sigue haciendo fotos geniales en muchas situaciones, aunque la ausencia de un gran angular signifique menos versatilidad que la gran mayoría de teléfonos Android de alta gama sacados en 2019.
Pero la ventaja del Google Pixel no ha estado nunca en las lentes, sino en el software, que ha hecho de esas lentes una maravilla. El objetivo principal del Pixel 4 XL sigue siendo de 12.2MP pero la apertura se ha mejorado un poco hasta f/1.7. Tiene un campo de visión de 77 grados, lejos de los 123 del Samsung Galaxy S10, pero hace el trabajo muy bien.
Las fotos del Google Pixel 4 XL son un poco más cálidas que en otros terminales, pero con una claridad de fondo fantástica y sin destellos de lente. Es fácil obtener profundidad con fotos básicas y la cámara respeta el fondo con mucha claridad (hacerle fotos al agua es espectacular).
Con el nuevo modo Exposición Dual a solo un toque de pantalla para cambiar parámetros (y dejarte mover el brillo y las sombras), nos dimos cuenta de que es muy fácil de manejar y retocar la imagen antes de hacer la foto.
El Live HDR+ de la pantalla es una nueva función que hace que veamos una mejor vista previa de la foto que vamos a realizar (lo que verás antes de hacer la foto es lo que obtendrás cuando la hagas). Después de varios usos, vimos que esta función funcionaba tal y como se dijo.
El nuevo teleobjetivo de 16MP f/2.4 ofrece un zoom óptico de 2x, y uno híbrido de hasta 8x. La aplicación de la cámara alterna entre un objetivo u otro en un parpadeo cuando llega a un zoom de 1.8x, aunque el teleobjetivo saca las fotos un poco menos cálidas. Pero eh, no son malas fotos, y combinadas con el Super Res Zoom que se introdujo en el Pixel 3, las que tienen zoom son mucho más nítidas.
Considerando la fuerte competencia de la línea del iPhone 11 con su modo noche mejorado, no es de extrañar que el Night Shift del Google Pixel 4 XL se haya mejorado también. Las fotos con poca luz parecen diurnas, y superan a casi cualquier otro dispositivo en fotografía nocturna.
Esto se lo han llevado al extremo con la introducción de la Astrofotografía: reconoce cuándo quieres fotografiar el cielo nocturno y configura una larga exposición (casi cuatro minutos, así que mejor que cojas un trípode). El efecto es increíble, mostrando incluso planetas y estrellas mientras ilumina el fondo, incluyendo gente. Podrás fotografiar una ciudad de noche y el cielo estrellado a la vez y, aunque no es perfecto, es la mejor fotografía nocturna que hemos visto hasta ahora.
Para la cámara delantera, haber dejado espacio para el radar Soli ha hecho que las dos cámaras presentes en el modelo anterior hayan pasado a solo una en este, y de 8MP. Se nota mucho cuando haces fotos en modo retrato, estas son buenas pero con efectos de profundidad claramente generados por software después de haber hecho la foto.
Teniendo en cuenta lo mucho que promocionó Google el efecto conseguido por el gran angular selfie del Pixel 3 XL, es una pena que la compañía lo haya descartado este año con el nuevo modelo, aunque la bajada a los 90 grados de visión (en vez de los 97 de su predecesor) no es tan mala como podría haber sido.
Muestras de la cámara
En el Storm King Art Center de Nueva York, sobre el río Hudson.
Un buen ángulo, pero la falta de un gran angular ha hecho complicado que salga todo en la foto mientras evitábamos el sol justo en la parte de arriba.
Aquí está una comparación desde el mismo sitio con el gran angular del Samsung Galaxy S10 Plus.
De vuelta con el Google Pixel 4 XL y sus cautivadores colores.
Modo retrato.
Otro modo retrato, se puede apreciar la claridad del agua, especialmente en el chorro de la fuente.
Si bien la contaminación lumínica de Nueva York evita que se active el modo Astrofotografía, aún puedes sacarle mucho partido a la cámara, incluso sin Night Sight, como aquí.
Pero encender Night Sight todavía tiene beneficios, como aquí: casi tan brillante como de día en la calle y en las vías.
Rendimiento
El chip Snapdragon 855 del Google Pixel 4 no es tan avanzado como el 855 Plus, pero no es para nada flojo. El terminal tiene suficiente velocidad para cualquier tarea, y con la GPU Adreno 640, juegos como el PUBG van fluidísimos.
Los 6GB de RAM del Pixel 4 XL lo limita en comparación a otros topes de gama de Android, pero no hemos visto fallos de rendimiento o limitaciones de memoria significativas. Hombre, si Apple puede tener un iPhone 11 rapidísimo con 4GB de RAM, el Pixel 4 XL no podía ser menos.
Donde el Google Pixel 4 XL ha recortado es en almacenamiento, que empieza con 64GB (una muy escasa cantidad en 2019). Con el paquete de Google y las apps de Android (y algunas más) y unas semanas de fotos y vídeo, ya habremos usado un tercio de esa capacidad.
El único paquete superior es de 128GB, que es la base de cualquier otro Android de altas prestaciones en este año, y muy por debajo del terabyte de almacenamiento de terminales increíbles como el Samsung Galaxy S10 Plus.
Además de eso, no hay una ranura de tarjetas microSD para expandir manualmente el almacenamiento, lo que suele ser la última barrera que canaliza a los usuarios hacia la solución sugerida por Google: el almacenamiento en la nube 'Google One', que conlleva una suscripción.
Hay un par de soluciones alternativas, afortunadamente. Google sigue ofreciendo a los usuarios subir las imágenes que quieran a Google Fotos en alta calidad gratis (limitadas a 16MP y 1080p en vídeo). Combina eso con la opción del Pixel 4 XL de eliminar las fotos ya guardadas en la nube cuando te quedas sin espacio (empezando por las más antiguas) y podrás mitigar el poco espacio del teléfono.
Sistema operativo y asistente
Aunque Google ha hecho lo posible por acelerar la acogida de Android con su programa Android One, siguen pasando meses (si no casi años) antes de que todos los teléfonos reciban la actualización. Así, el Google Pixel 4 XL tiene una gran ventaja con Android 10 de serie, y será el primero que recibirá nuevas versiones conforme vayan saliendo año tras año.
El Pixel 4 XL incorpora nuevas apps y funciones que nos parecen buenos añadidos pero que, siendo sinceros, no usará todo el mundo. Está genial tenerlas, pero no llaman la atención, y algunas de ellas incluso llegarán al Pixel 3 y Pixel 3a. No todas, pero la gran mayoría de las grandes.
Live Caption (subtítulos automáticos), por primera vez mostrada en la Google IO de 2019, es una de esas nuevas funciones que van dirigidas a generaciones anteriores: si estás viendo un vídeo o un audio en el que se habla (a parte de llamadas y videollamadas por Google), puedes tocar la pantalla para que aparezca la barra de volumen y un nuevo icono en el teclado que activará Live Caption y ¡tachán!, el contenido pasará a tener subtítulos.
Ten en cuenta que funciona con o sin datos, porque el proceso pasa en el dispositivo, y Google dice que no lo quitará. La compañía redujo el uso de almacenamiento del proceso del lenguaje neuronal para esta función y el Asistente de Google, permitiendo mucha más asistencia de aprendizaje de manera local para obtener ayuda más rápido.
Hablando del asistente de Google, está más integrado en el Pixel 4 XL que en los anteriores, tanto en el back-end como en la interfaz. Se le llama deslizando desde cualquier esquina inferior del dispositivo, apretando los laterales con 'Active Edge', dándole al icono del asistente o simplemente diciendo 'Okey Google'.
Tareas básicas como abrir apps o activar funciones son más rápidas. El asistente debería de ser más inteligente cuando ya tienes aplicaciones abiertas como Youtube y le pides, por ejemplo, que busque 'vídeos de trap', buscando estos dentro de la aplicación.
Las demás funciones nuevas son menos útiles, como los subtítulos en directo en la aplicación 'Grabadora' (también disponible en el Pixel 3): cuando le das a grabar, puedes cambiar a 'transcripción' y ver cómo el teléfono transcribe el audio en palabras.
No es totalmente preciso, le hemos dejado que escuche uno de los mejores discursos de todos los tiempos y el teléfono omitió o no escuchó una de cada veinte palabras, pero es gratuito y útil en cierto modo. A parte de periodistas, creadores de contenido y personas con necesidades auditivas especiales, no sabemos qué otros usos se le puede dar.
Una función nueva y exclusiva en la serie del Pixel 4 es Seguridad Personal, una app que introdujo Google como herramienta en un accidente de coche. Usa los sensores del móvil para detectar si estás involucrado en uno, y si el usuario no responde a la app, llama a emergencias. Tendrás que activarlo de antemano, y de momento solo está disponible en EEUU.
Batería
En lo que puede ser lo peor del teléfono, la batería del Google Pixel 4 XL es, hoy en día, casi insuficiente. Mientras que Google dice que el terminal aguanta por lo menos un día de uso, especialmente con el modo de batería adaptativa activado por defecto limitando el uso en segundo plano, nuestra experiencia nos ha demostrado que se queda corto.
Para ser más exactos, pasamos del 100% al 50% en 8 horas en condiciones normales, que incluían hacer fotos, escuchar música y ver contenido, pero sobre todo mensajeando y navegando por internet. Eso garantiza que al menos una vez al día tengas que ponerlo a cargar, lo cual decepciona.
Y esto pasa con los 3.700mAh de batería del Pixel 4 XL, que es más grande que los escasos 2.800mAh de capacidad del Pixel 4 normal.
Habrá usuarios que opten por el Pixel 4 XL sobre el modelo normal simplemente para asegurarse de que les dure lo máximo posible lo cual, al menos por ahora (y salvo una optimización seria en el futuro vía actualización de software) está sobre un día o incluso por debajo.
Afortunadamente, el Google Pixel 4 XL viene con un cargador rápido de 18W en la caja, aunque otros teléfonos Android le superan con cargas más rápidas, como el WarpCharge 30T de 30W en la serie del OnePlus 7T.
Cómpralo si...
Quieres un teléfono práctico con todas las características
Aquellos que quieran un tope de gama Android sin adornos con un diseño simple querrán el Google Pixel 4 XL. No sobresale en otra cosa a parte de fotografía e interfaz limpia, pero está bien.
Quieres sacar las mejores fotos sin complicarte
Los fotógrafos casuales que quieren hacer fotos en cualquier momento y sin mucho zoom o grandes angulares deberían considerar seriamente el Google Pixel 4 XL, porque toda la magia de la cámara ocurre bajo la pantalla.
Quieres las últimas actualizaciones nada más salir
Que venga directamente de Google quiere decir que el Pixel 4 XL recibirá la primera ola de mejoras de Android en cuando se hagan públicas. Otros teléfonos, incluidos los gama alta de Samsung, tienen que esperar meses (o casi un año).
No lo compres si...
Quieres el más alto rendimiento con lo último en características
Cualquiera que quiera el más teléfono más top se irá a otros alta gama de Android. La línea del Google Pixel hace lo básico por menos dinero, pero sigue siendo un muy buen terminal.
Quieres un dispositivo más barato
El Pixel 4 XL viene también con un alto precio, así que cualquiera que busque los gloriosos días en los que los Pixel eran más baratos, debería de mirar en otro sitio.
Quieres un teléfono que parezca premium
Brillante, pulcro, cromado, degradado... estas no son palabras que describan al Google Pixel 4 XL. Si quieres un teléfono que sea de la élite, prueba los topes de gama más caros de Samsung o Huawei.
Comparaciones
Apple iPhone 11 Pro Max
El iPhone 11 Pro Max tiene más pantalla (6.5 pulgadas) incluyendo notch y, aunque parezca mentira, un acabado de cristal mate similar. Aunque las 3 cámaras le hagan burla, parece un dispositivo más premium que el Pixel 4 XL, y viene con un almacenamiento superior.
El gran teléfono de Apple tiene también mayor versatilidad en las cámaras y los beneficios de iOS, si es que eso importa (para los usuarios del Apple Watch sí).
Aunque el iPhone 11 Pro Max es más caro en su versión básica, y teniendo en cuenta que el Pixel 4 XL recibe actualizaciones tan pronto como salen al mercado, la ventaja de actualización del sistema operativo que tienen los teléfonos de Apple sobre otros modelos no se aplica a este caso.
Lee nuestro análisis del iPhone 11 Pro Max
Samsung Galaxy Note 10 Plus
El Samsung Galaxy note 10 Plus es más grande y está mejor pulido que el Pixel 4 XL en todos los aspectos: más brillante, más cámaras y con el lápiz óptico de la marca. Lleva también la interfaz de Samsung y todos los atajos del S Pen, como tomar notas y usarlo como control remoto para las fotos.
Aunque el Note 10 venga con Android 9 Pie, y teniendo en cuenta lo que le cuesta a Samsung conseguir grandes actualizaciones, puede que no reciba Android 10 hasta 2020.
Lee nuestro análisis del Samsung Galaxy Note 10 Plus
Huawei P30 Pro
El Huawei P30 Pro sigue siendo el rey de las cámaras, pero depende de la capacidad: el software de fotografía es bueno, pero no tanto como el del Pixel 4 XL. Lo que tiene son más cámaras y un generoso zoom óptico de 5x.
Desafortunadamente, debido a la guerra comercial entre China y EEUU (y las sanciones a Huawei), no está claro si recibirá actualizaciones en un futuro, haciendo difícil recomendar el P30 Pro, que podría perder actualizaciones de seguridad importantes y grandes actualizaciones de cara a los próximos años.
Lee nuestro análisis del Huawei P30 Pro
Google Pixel 3a XL
No debería sorprender que, con tal enfoque en el software sobre el hardware, la gama media de la línea Pixel sea una opción con mucho valor con casi todas las características de sus hermanos más caras a poco más de la mitad del precio del Pixel 4 XL.
El Pixel 3a XL solo tiene una cámara trasera, un procesador más lento y menos RAM, pero también tiene funciones geniales que llegan al Pixel 4 XL. Esta puede ser la comparación más crucial, y una bienvenida si te cuesta encajar el precio de los gama alta de Google.
David is now a mobile reporter at Cnet. Formerly Mobile Editor, US for TechRadar, he covered phones, tablets, and wearables. He still thinks the iPhone 4 is the best-looking smartphone ever made. He's most interested in technology, gaming and culture – and where they overlap and change our lives. His current beat explores how our on-the-go existence is affected by new gadgets, carrier coverage expansions, and corporate strategy shifts.