Me dedico a probar los mejores smartwatches del mercado, ¿por qué llevo un Casio de 15€?

Casio F91-W
(Crédito de imagen: Future / Matt Evans)

A veces, son las pequeñas cosas las que nos hacen felices. Una taza de café recién hecho por la mañana. Un paseo por la playa bajo el sol. Decidir no llevar tu pulsera de actividad y ponerte en su lugar un reloj digital que encuentras en cualquier bazar.

Sí, has leído bien. Me gano la vida analizando algunos de los mejores relojes para correr y los mejores smartwatches, y sin embargo el wearable que más ilusión me ha hecho este mes es un reloj digital retro que cuesta alrededor de 15€. Me refiero, por supuesto, al Casio F-91W, el reloj digital más popular del mundo.

Presentado por primera vez en 1989, este reloj-cronógrafo sigue en producción (es el reloj más vendido en Amazon, en el momento de escribir estas líneas) y prácticamente sin cambios desde sus inicios. Pesa sólo 21 gramos y mide 37,5mm en su parte más ancha, lo que lo convierte en un reloj fino que apenas pesa en la muñeca, desafiando todas las tendencias modernas.

Dispone de una (muy) tenue retroiluminación LED verde a la que se accede con un pulsador específico, mientras que los otros dos botones permiten programar una alarma, accionar un cronómetro y cambiar la hora y la fecha. Un simple vistazo a este reloj permite saber el día de la semana, la fecha del mes, la hora, los minutos y los segundos.

Funciona con una sola pila de litio y dura hasta siete años. Siete. Años. Por menos de lo que cuestan dos cubatas (dependiendo de dónde vivas) tendrás un reloj que sobrevivirá a cualquier smartwatch que puedas nombrar. Con el tiempo, Apple dejará de dar soporte a dispositivos más antiguos a medida que su sistema operativo actual sea más avanzado (lo estamos viendo ahora con el iPhone y iOS17), pero el F-91W seguirá funcionando. No es impermeable, sólo resistente al agua, pero por lo demás es tan ligero y dura tanto que nunca necesitarás quitártelo.

Casio F91-W

(Image credit: Future / Matt Evans)

El aparato es también notoriamente preciso. Tanto que, de hecho, ha sido tristemente célebre por ser utilizado en la fabricación de bombas, hasta el punto de que los agentes de inteligencia estadounidenses lo declararon "la marca de Al Qaeda" en el material de formación entregado al personal del centro de detención de Guantánamo Bay en el 2011. De hecho, el Casio F-91W ha aparecido en ambos bandos de la "Guerra contra el Terror": Barack Obama fue fotografiado llevando uno en sus días previos al Senado. En otros lugares, los hipsters modernos lo han adoptado como un clásico retro chic, una especie de protesta contra la idea capitalista tardía de desembolsar una pequeña fortuna por un reloj que quedará obsoleto en unos años.

Nunca me he considerado un hipster, ni soy aficionado a las bombas. Entonces, ¿por qué llevo uno ahora? ¿Tiene el Casio F-91W su espacio hoy en día, incluso en la muñeca de alguien que haya invertido un buen dinero en el ecosistema de los wearables de Apple, Garmin o Google?

Ya lo creo que sí. Acabo de terminar un bloque de entrenamiento de tres meses, durante el cual he utilizado las puntuaciones de preparación para el entrenamiento, las puntuaciones de sueño, los informes matutinos y una variedad de otras métricas y herramientas de Garmin y Apple para marcar mi rutina de carrera y recuperación. Ahora estoy descansando antes de afrontar otro reto y no quiero pensar en la variabilidad de mi frecuencia cardiaca, en si he dormido bien o incluso en si tengo notificaciones que atender, sólo quiero darle un respiro a mi cerebro.

De ahí el Casio. Me lo puse hace un par de días y es más cómodo de llevar que una unidad más grande como el Forerunner o el Ultra, incluso para dormir, apenas te das cuenta de que está ahí. No tuve que apagarlo cuando fui al cine, y cuando encendí la súper tenue luz de fondo para consultar la hora, no tuve que preocuparme de molestar a la gente de mi alrededor con el brillo de una pantalla. En los próximos días tengo previsto realizar algunas sesiones de entrenamiento de fuerza, y utilizaré la función de cronómetro de la vieja escuela del reloj para cronometrar mis periodos de descanso.

Casio F-91W

(Image credit: Shutterstock / Sergei Lobkarev)

A veces, la gente no quiere saber su puntuación de preparación para el entrenamiento ni tener Twitter en la muñeca: lo que quiere es poder saber la hora y la fecha, y acceder a un par de funciones básicas más, en un reloj barato que dure más que un par de años.

Desintoxicarse digitalmente o tomarse un breve descanso de los dispositivos suele ser una buena idea y, en mi opinión, merece la pena gastarse 15 pavos en un reloj retro famoso (o infame) por su fiabilidad que permite hacer precisamente eso.

Este reloj significa cosas diferentes para cada persona: un compañero de trabajo exclamó "¡Este reloj fue mi infancia!" cuando lo presenté en la oficina. Si alguna vez te has sentido aburrido de la cultura de la indignación online y has deseado volver a los 90, yendo en bici a los recreativos, esta pequeña compra puede reavivar algunos recuerdos, incluso si nunca tuviste uno en aquella época.

Cómpralo, guárdalo en un cajón y sácalo cuando estés harto de estar tan conectado al mundo digital y añores una época más sencilla. Cómpralo y llévalo mientras haces bricolaje, pintas el garaje, escalas o trabajas en una obra. Si se golpea contra una pared rocosa o se mancha de pintura, es mejor que le ocurra al F-91W que al Apple Watch Ultra, aunque su delgado perfil lo hace discreto y difícil de estorbar.

Este es su lugar en el mundo moderno: un respiro temporal de la cultura del consumo desenfrenado, la conectividad constante y una cantidad cada vez mayor de pantallas negras en tu vida. La inversión inicial es increíblemente pequeña, no te pide nada y estará ahí durante años siempre que la necesites. Dale una oportunidad, aunque sea para guardarlo en el cajón de la mesilla de noche, y puede que acabes llevándolo más a menudo de lo que pensabas.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?


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