El iPhone 14 llegará (probablemente) en septiembre, pero parece que ya está dando de qué hablar: Apple podría dividir la potencia de sus procesadores en la nueva serie de iPhone.
La filtración viene de un reputado filtrador, Ming-Chi Kuo, analista en TF International Securities. En su reciente tuit, sugiere que en los nuevos iPhone 14 (estándar, Max, Pro y Pro Max) habría una división clara.
Los primeros dos modelos (el iPhone 14 estándar y el Max) tendrían el procesador A15 Bionic del año pasado, mientras que los modelos Pro llevarían el A16 Bionic. Más leña al fuego iniciado el año pasado, donde se decía que el iPhone 14 podría no ser más potente que el iPhone 13.
Only two Pro models would upgrade to the A16 processor, while the 14 & 14 Max will remain the A15. All four new models will likely come with 6GB RAM, with the difference being LPDDR 5 (14 Pro & 14 Pro Max) vs. LPDDR 4X (14 & 14 Max). https://t.co/tHcszIz6gXMarch 13, 2022
Estamos hablando de algo muy importante, y sería la primera vez que Apple divide sus dispositivos de esta manera. Si llega a hacerse realidad (recordemos que Kuo predice más que afirma), podría dejar entrever que Apple no cree que sus iPhone Pro tengan mucho para destacar y deban hacer un cambio de este calibre en toda la línea.
La forma en la que han destacado ha sido siempre aumentando en RAM y almacenamiento: el iPhone 13 tenía 4GB de RAM, mientras que los modelos Pro venían con 6GB, además de que llegaban hasta 1TB de almacenamiento.
Está claro que, si Kuo tiene razón, Apple no está segura de que el procesador de los iPhone 14 más caros vaya a ser más potente, sino de si la velocidad del iPhone será más rápida o no.
¿En qué se traduce esto para el usuario?
Que Apple divida la estrategia de procesadores es una barbaridad (si llega a ocurrir). Significaría que el iPhone 14 Pro sería mucho más potente que el iPhone 14 y iPhone 14 Max en términos puros, incluso sin necesidad de aumentar la RAM.
Por resumir, el iPhone 14 Pro sería el iPhone más rápido de todos los tiempos, mientras que el iPhone 14 compartiría el mismo procesador que el último iPhone SE (2022).
Ahora bien, lo que verdaderamente importa: no es algo terrible, ya que la potencia que tenga dentro un smartphone no afecta al día a día a menos que lo pases editando vídeos y fotos.
Este tipo de tareas las realiza el usuario que va directamente a por el iPhone Pro, así que se puede incluso entender el movimiento de Apple.
A pesar de ello, el A16 Bionic podría venir con ciertas ventajas en batería (y más si tiene RAM LPDDR5, que es más eficiente), para que Apple pudiera destacar el Pro como el mejor de todos, y dejar el iPhone 14 estándar sobreviviendo, con unas mejoras en la cámara y poca cosa más.
Sería increíble ver en qué se transforma todo esto. Si llega a pasar, podría allanar el camino estratégico para lanzar un iPhone Flip en un futuro, ya que permitiría reducir costes al llevar un procesador de generación anterior.
