Contar los pasos diarios es muy pre-pandemia. ¿Puede ese reloj de tu muñeca medir tu frecuencia cardíaca? ¿Puede controlar tu presión arterial? ¿Detecta los primeros síntomas del Covid? Los últimos y mejores dispositivos para actividad física de hoy en día ya traen algunas de esas funciones, pero incluso estas son solo una pequeña muestra de las lecturas y los datos que te dará tu próxima pulsera de actividad.
A continuación, te explicamos por qué estamos entrando en una era de expansión para los wearables, y lo que puedes esperar ponerte en la muñeca (u otra parte) en los próximos años.
En el último año, muchos de nosotros hemos llevado nuestra actividad deportiva al interior de nuestros hogares. Trabajamos y hacemos ejercicio en casa.
No es de extrañar que estemos comprando más pulseras deportivas y que les exijamos más. “El seguimiento del bienestar, el estado físico y la actividad se convirtió en una prioridad para muchos”, dice Leo Gebbie, analista senior de Wearables y XR en CCS Insight, sobre la pandemia del Covid-19.
"Las rutinas de ejercicio se trasladaron de los gimnasios a los espacios al aire libre, lo que hace que un smartwatch o una pulsera de fitness que rastrea los pasos, la distancia, la frecuencia cardíaca y otras métricas de actividad sean más atractivos que nunca para muchas personas".
Pulseras de fitness: monitores vs smartwatches
Si quieres saber lo que vendrá después de las pulseras de actividad, echa un vistazo al mercado de los smartwatches. "Los dispositivos para el ejercicio físico suelen tener funciones inspiradas en los smartwathces más modernos", dice Gebbie. "Las funciones avanzadas de control de salud de algunos de los relojes inteligentes de gama alta de hoy en día pueden llegar a las pulseras de actividad física en poco tiempo".
Sin embargo, incluso los fabricantes de smartwatches tienen que mejorar su tecnología. "Ya no es suficiente con lo básico", dice Teg Dosanjh, director de tecnología y servicios conectados de Samsung Electronics. "En los últimos dos años hemos visto un aumento en la importancia de las funciones y las métricas. Los aficionados al deporte esperan que los productos incluyan monitorización de la presión arterial o electrocardiograma (ECG)".
El GPS y el seguimiento de la frecuencia cardíaca pueden ser las funciones imprescindibles de hoy, pero las del mañana incluyen ECG y se encuentran en el Apple Watch, Samsung Galaxy Watch 3 y Fitbit Sense. Estamos hablando de un seguimiento estricto de la salud que puede detectar afecciones médicas y problemas de sueño que ni siquiera sabes que tienes.
"Hemos pasado de simplemente contar los pasos diarios a ofrecer información de salud que antes solo podías conocer en un laboratorio o entorno clínico, como la frecuencia cardíaca y el seguimiento del sueño, directamente en las muñecas de los consumidores", dice el Dr. Conor Heneghan, científico principal de investigación de Fitbit. Ese es el primer paso para que las pulseras de actividad física detecten afecciones médicas y luego ayuden a controlarlas.
Pulseras de actividad: detección de enfermedades
El Dr. Heneghan dice que Fitbit está progresando en los campos de la apnea del sueño y la AFib, dos de los problemas de salud más comunes en todo el mundo, mientras que los hallazgos publicados recientemente en su estudio sobre el COVID-19 sugieren que sus dispositivos tienen el potencial de identificar signos de enfermedad antes de que aparezcan síntomas.
“A medida que todos nos interesamos más por nuestra salud, la idea de la detección de enfermedades estará aún más en el centro de atención”, dice el Dr. Heneghan. "Creemos que las pulseras de actividad pueden ayudar a facilitar las conversaciones entre los pacientes y su médico".
El problema con las pulseras de fitness y los smartwatches es que, de momento, están tanto en el terreno de la moda como en el control de la salud. Acuérdate de la limitada duración de la batería de 48 horas del Apple Watch, porque todo eso va a cambiar.
“La próxima generación de pulseras de actividad tendrá una optimización en el aspecto técnico, por lo que las pantallas ya no estarán siempre encendidas y se priorizarán realmente cosas como la monitorización de la glucosa en sangre, la presión arterial, la frecuencia respiratoria, y el control de dosis de medicamentos ”, dice Nicholas Kelly, cofundador del grupo de atención Axela, cuya aplicación cAIR:ID compila registros médicos y datos de dispositivos de actividad física para predecir pequeños accidentes cerebrovasculares.
Esperamos ver pronto una monitorización más enfocada a dispositivos de grado médico que recopilan datos sobre todos los signos vitales que un hospital recopilaría de un paciente, pero en la comunidad de usuarios.
Pulseras de actividad: ¿cuidados personalizados?
Algunos piensan que la medicina personalizada basada en datos es el futuro de la atención médica, y que su base serán los dispositivos de actividad física de próxima generación que monitorizan pasivamente la frecuencia cardíaca y los niveles de oxígeno en sangre, por ejemplo. El objetivo es un futuro en el que la salud tenga que ver con el seguimiento, la prevención y la intervención temprana en lugar de solucionar los problemas de salud que ya están pasando factura.
"Podremos rastrear los cambios a lo largo del tiempo en relación con un individuo, en lugar de en relación con una población", dice Harry Briggs, socio gerente de OMERS Ventures, que ha realizado inversiones en empresas de tecnología de la salud. "Incluso podemos comprender las causas fundamentales y ofrecer a las personas un feedback positivo sobre las opciones de estilo de vida que funcionan mejor para su salud individual".
También podría significar que si acabas en el hospital con un problema de salud, tu médico puede acceder fácilmente a datos a largo plazo sobre tu historial clínico.
Pulseras de actividad: inteligencia artificial
¿Qué hacemos con esta gran cantidad de información? Añadir una pizca de inteligencia artificial (IA), por supuesto. Así que prepárate para tomar decisiones basadas en datos sobre cuándo y qué comer, cuánto tiempo dormir y cuándo hacer ejercicio.
“De la misma manera que Netflix aprende qué programas de televisión les gustan a los usuarios y luego les hace recomendaciones, los consumidores esperan cada vez más ejercicios experimentales, personalización y recomendaciones inteligentes”, dice Jean-Michel Fournier, director ejecutivo de la marca de fitness del grupo Les Mills. Él piensa que la IA jugará un papel clave en la democratización del fitness para el bienestar general.
"Las poblaciones más saludables y en mejor forma son simplemente mejores para el planeta, desde las elecciones de transporte que hacen, hasta los alimentos que consumen y el dinero que ahorran en los presupuestos de atención médica, y la inteligencia artificial estará en el centro de esta transformación".
Pulseras de actividad: seguimiento de la pérdida y recuperación de nutrientes
Los algoritmos que te dicen qué alimentos comer (también conocidos como "pérdida de nutrientes" y "seguimiento de la recuperación") son la próxima gran novedad en los wearables de actividad. Algunos dispositivos ya les dicen a los usuarios cuánto tiempo tardará su cuerpo en recuperarse por completo de su último entrenamiento.
Este esfuerzo por ofrecer el tipo de información que solo un análisis de sangre puede conseguir proviene de la aplicación del algoritmo de pérdida de nutrientes Fuelbetter, que recopila datos obtenidos por dispositivos de fitness. “Nuestros algoritmos proporcionan una cuantificación de alta resolución de los nutrientes perdidos durante los entrenamientos y fueron desarrollados utilizando datos experimentales de atletas y no atletas del mundo real”, dice el Dr. Douglas McCabe, fundador y CEO de Fuelbetter.
"También tiene un registro nutricional profundo de todos los alimentos del planeta". Fuelbetter detecta cuándo tienes carencia de un nutriente y qué debes comer o beber exactamente para solucionarlo mediante la ingeniería inversa de recetas y la información nutricional que viene en los paquetes de los alimentos.
Pulseras de actividad: tejidos inteligentes
¿Por qué usar una pulsera de actividad o un smartwatch cuando tu ropa "inteligente" para correr podría hacer esa función? Juniper Research predice que la "ropa inteligente" contribuirá con más de 11.000 millones de dólares al mercado de dispositivos de fitness para el 2025.
Cue Apple tiene una patente para "botones de tela inteligentes" que podrían usarse para conectar dispositivos, pero también ropa. Para no quedarse atrás, el Proyecto Jacquard de Google utiliza hilos conductores, sensores y "botones" para conectar la ropa a un móvil.
Pudimos ver publicado en la Nature del mes pasado un nuevo tejido electrónico, flexible, transpirable y duradero que entrelaza fibras conductoras y fibras luminiscentes junto con algodón para crear una pantalla de tela.
"Estamos tratando de integrar otros dispositivos electrónicos con la pantalla textil, lo que es particularmente prometedor para los dispositivos portátiles", dice el profesor Huisheng Peng de la Universidad Fudan de Shanghai y coautor del artículo. "Creo que habrá un mercado enorme para estas nuevas tecnologías".
Otros no están tan seguros. “El concepto de telas inteligentes y ropa inteligente ha sobrevolado el campo de los wearables durante algún tiempo”, dice Gebbie, "pero estas prendas no han logrado ir más allá del los mercados de nicho debido a los altos precios, los casos de uso limitados o ambas cosas".
Pulseras de actividad: 5G
Hoy en día hay un montón de dispositivos de fitness, desde pulseras de actividad "clásicas" y smartwatches, hasta zapatillas que recopilan datos biométricos mientras corres. ¿Cómo podría todo conectarse para proporcionar una visión general de tu salud en tiempo real en todas las plataformas y aplicaciones? La respuesta, por supuesto, es el 5G. Hablamos de velocidades 100 veces superiores a las del 4G y latencia de red casi instantánea. Y eso significa recomendaciones personalizadas disponibles al instante en tiempo real y tantas experiencias de realidad aumentada como puedas imaginar.
Las pulseras de fitness pueden tacharse fácilmente de moda pasajera, pero con más sensores, datos más significativos y más inteligencia artificial, tienen el potencial de cambiar la salud de miles de millones de personas.
Nada mal para una pulsera de goma que contaba los pasos.
