5 consejos para encontrar el primer teléfono adecuado para tu hijo

kid holding a phone
(Crédito de imagen: Shutterstock)

Muchos niños esperan con ilusión recibir su primer teléfono. Está bien cumplir ese deseo. Pero antes de darle un móvil a tu hijo, hay cosas esenciales que debes tener en cuenta. En este artículo se mencionan los cinco consejos más importantes.

1. Querer vs necesitar

Una necesidad es algo imprescindible, y un deseo es algo que uno quiere tener pero que no es estrictamente necesario. Puede que tu hijo quiera un móvil de gama alta, pero tú tengas otras ideas. Incluso puede que quieras darle uno de tus modelos más antiguos, lo cual está bien.

Querer frente a necesitar es una lección esencial para los niños que se aplica a otros ámbitos de la vida. Puedes ofrecer a tu hijo un smartphone de gama baja y enseñarle que es lo que necesita en ese momento. Si quiere uno mejor, puedes introducir otra lección: la gente suele trabajar por lo que quiere. Ofrécele primero el teléfono de gama baja y asegúrate de que lo cuida (que no lo pierda ni lo rompa). Tras varios meses demostrando responsabilidad, puedes actualizarlo a una versión superior.

Otra posibilidad es que tu hijo pague parte del teléfono con su paga, aguinaldos, dinero de su cumpleaños o de las vacaciones, etc.


2. El control parental es importante

Un móvil conectado a Internet es un mundo salvaje en el que los niños no deben poder navegar sin la orientación de sus padres. No es aconsejable entregar un smartphone a tu hijo y dejarle hacer lo que quiera. Se necesita una aplicación de control parental para garantizar que utilizan sus dispositivos de forma segura.

Algunas de las funciones de control parental que conviene aplicar son las siguientes.

Limitar el tiempo de pantalla: Las pantallas pueden distraer mucho. Y hay contenidos ilimitados para ver online, así que tu hijo sólo parará si estableces restricciones. Puedes limitar cuántas horas pueden usar su smartphone al día, por ejemplo, 2 horas, excepto para el uso relacionado con el trabajo escolar. La idea es asegurarse de que no se vuelvan adictos a los móviles y se queden despiertos hasta tarde por la noche cuando deberían estar durmiendo.

Redes sociales: Vivimos en la era de las populares plataformas de medios sociales como Facebook, TikTok e Instagram. Estas plataformas permiten a las personas conectarse entre sí, pero tienen muchos inconvenientes. Por ejemplo, los niños pueden encontrarse con desconocidos poco éticos que quieran aprovecharse de ellos. Estas plataformas también están plagadas de contenidos engañosos diseñados para engañar a personas confiadas. Es aconsejable que los niños se mantengan alejados de las redes sociales. Si realmente las necesitan para relacionarse con sus iguales, puedes abrirles una cuenta, pero controlándola estrictamente.

Privacidad: Se puede abusar de los smartphones para invadir la intimidad de las personas. Muchas aplicaciones recopilan datos de localización y abusan de ellos. Si le regalas un smartphone a tu hijo, es aconsejable desactivar el seguimiento GPS de las aplicaciones. La excepción es si se trata de una aplicación de control parental que utilizas para rastrear su ubicación.

Supervisa sus actividades en Internet: Comprueba lo que tus hijos navegan por Internet. Comprueba su historial de navegación y las aplicaciones y las webs que visitan para asegurarte de que no interactúan con contenidos inapropiados. Y lo que es más importante, comunícate con ellos y genera confianza para que puedan contarte incluso cosas que puedan ser inconvenientes. Recuerda que los niños pueden ser muy pillos e intentar ocultarte sus actividades en línea.


3. Elegir bien el sistema operativo

Los adultos tienen sus preferencias a la hora de elegir entre los dos sistemas operativos para smartphones más populares: iOS y Android. Sin embargo, existen grandes diferencias entre ambos en lo que respecta al control parental.

La regla general es que iOS deja a los padres con menos control sobre el uso que hacen sus hijos. Esto se debe a que Apple es más estricto con la privacidad y da a los usuarios menos control sobre la modificación de su iPhone. Por lo tanto, las aplicaciones de control parental están limitadas en lo que pueden lograr.

Los móviles Android son más flexibles, por lo que es más fácil para las aplicaciones de control parental implementar sus funciones. Sin embargo, son menos cómodos de usar que los dispositivos iOS. Si tu hijo es un experto en tecnología, podría incluso modificar tus dispositivos Android para eludir las funciones de control parental.

Depende de ti decidir qué tipo de funciones de control parental y si te conviene más un dispositivo iOS o Android.


4. Crear una cuenta para compartir en familia

Una cuenta para compartir en familia facilita la gestión de los dispositivos de tus hijos. Esta función es más destacada en los dispositivos iOS que en los Android. El uso compartido en familia te permite compartir aplicaciones que ya has pagado con los dispositivos de tus hijos y evitar cargos adicionales. Después de configurarlo, puedes incluso añadir aplicaciones al smartphone de tu hijo desde el tuyo. Asimismo, puedes ajustar la configuración para que tus hijos deban obtener permiso de tu dispositivo antes de descargar cualquier contenido, incluidas aplicaciones y películas. Así te asegurarás de que no interactúen con contenidos inapropiados.

Compartir en familia también te permite establecer límites de tiempo de pantalla sin estrés. Puedes dictar desde una aplicación de control parental cuánto tiempo puede usar tu hijo su dispositivo al día, y se bloqueará automáticamente una vez superado ese límite de tiempo. Del mismo modo, puedes rastrear fácilmente la ubicación de tu hijo con el uso compartido en familia activado.


5. Escribe unas normas de uso

Antes de comprarle a tu hijo su primer teléfono, puedes redactar un 'contrato' en el que se especifique cómo lo utilizará. El contrato debe incluir condiciones sobre con quién puede contactar tu hijo en Internet, el tiempo de pantalla permitido, qué aplicaciones puede descargar, qué ocurre si rompe el móvil, etc.

Por supuesto, no vas a denunciar a tus hijos ante un juez si incumplen el contrato. La idea es enseñarles que un smartphone conlleva responsabilidades específicas que deben cumplir. Se arriesgan a perder el aparato si no cumplen las responsabilidades establecidas.

Sobre todo, sé un ejemplo con el teléfono. Los niños suelen imitar lo que hacen sus padres. Si no quieres que usen el teléfono en la mesa, sigue la misma norma. Si no deben responder a mensajes de texto en medio de una conversación, sigue el mismo comportamiento, etc. Predicar con el ejemplo es la mejor manera.


Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?

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