La gran feria de tecnología CES 2024 se está celebrando oficialmente en Las Vegas y, durante su evento First Look, Samsung ha presentado la primera pantalla micro LED transparente del mundo.
El gigante surcoreano de la electrónica no se ha conformado con dar a conocer las principales especificaciones de brillo y tecnología de pantalla de su QD-OLED S95D y una nueva gama de barras de sonido que incluye el Music Frame (un subwoofer que puede colocarse alrededor de las obras de arte de tus paredes), sino que ha revelado no una, ni dos, sino tres pantallas micro-LED transparentes diferentes, todas ellas con diseños ligeramente distintos.
Según informa Engadget, dos de las unidades presentadas presentan un panel de cristal tintado, lo que facilita la detección de la pantalla sin marco (al tiempo que oculta posibles objetos de distracción detrás de ella), mientras que la tercera parece ser tan transparente como el cristal normal y también presenta un diseño sin marco físico.
El blog de tecnología afirma: "En persona, el efecto que producen las pantallas micro OLED transparentes de Samsung es difícil de describir, ya que el contenido casi parece un holograma mientras flota en el aire". Muy interesante.
Todas las unidades de demostración en la presentación del CES eran independientes, y la anchura de la pantalla, de apenas un centímetro, contribuye sin duda a la ilusión de una pantalla flotante. Además, gracias a la densidad de píxeles del micro-LED, las imágenes parecían "increíblemente nítidas".
De momento, Samsung sólo ha subido un vídeo de los micro-LED transparentes que ha presentado, pero es mejor que nada: míralo a continuación.
Samsung también dice que estas pantallas micro-LED transparentes se ven menos afectadas por la luz ambiental, ya que tienen un mayor brillo en comparación con los paneles OLED transparentes (toma eso, LG y el gran impulso de los OLED transparentes).
¿El precio? Bueno, aún no tenemos nada oficial, pero teniendo en cuenta que el micro LED de 89 pulgadas inaugural de Samsung cuesta lo mismo que una casa pequeña (y ni siquiera es transparente), apostaríamos a que nos espera una larga espera antes de que la tecnología sea lo bastante asequible como para que la mayoría de nosotros podamos tener uno.
