Hace poco escuché rumores de un nuevo iPad Pro (para finales de 2022, supuestamente) con una enorme pantalla. Podríamos tener una versión de 14.1 pulgadas de la potente tablet, junto a los modelos de 11 y 12.9 pulgadas ya existentes.
Suena muy bien para ver contenido y trabajar, pero creo que hay un problema inevitable con ese monstruoso tamaño, y es que supera con creces el de cualquier otra tablet y, por lo tanto, los problemas serán aún más grandes, literalmente.
Te pongo un ejemplo: la relación de aspecto del iPad Pro (2021) encaja con el uso que le doy actualmente a la tablet, pero si Apple sube a las 14 pulgadas, estoy perdiendo mucho espacio con esos píxeles extra.
La relación de aspecto de una tablet
La mayoría de iPads tienen una relación de aspecto de 4:3 cuando están en horizontal. Generalmente, esa relación indica que por cada 4 pulgadas en horizontal, hay 3 en vertical. Una relación de 1:1 sería un cuadrado, y comparado con el resto de tablets del mercado, los iPads son bastante cuadrados.
Por ponerte algo de contexto, los smartphones suelen tener entre 18:9 y 21:9 (altura y anchura); y en el mundo de las tablets, aun teniendo tantos diseños, tanto la Samsung Galaxy Tab S8 como la Amazon Fire HD tienen una relación de aspecto de 16:10. Eso las convierte en mucho más panorámicas que un iPad.
Ese tipo de relación de aspecto puede ser muy buena para algunas funciones: facilita la pantalla dividida para ver dos documentos al mismo tiempo sin que se queden cortos en las partes superior e inferior. Aunque lo más importante para mí es que esa relación de aspecto de 16:10 evita que salgan las típicas franjas negras a ambos lados superior e inferior de la pantalla cuando veo una película, ya que suelen tener una relación de aspecto mucho más panorámica.
iPad Pro-blema
El iPad Pro es útil por muchas razones, pero su relación de aspecto me limita enormemente. Como he dicho antes, es difícil hacer varias cosas a la vez en el iPad Pro. Además, cuando veo una película, solo se reproduce en un área muy reducida de la pantalla (debido a... lo has adivinado, esas barras negras de antes).
Un iPad Pro de 14 pulgadas puede dar más espacio de visión, pero si Apple se queda con esos 4:3 de relación de aspecto, seguiré quejándome del mismo problema, pero teniendo una pantalla aún más grande. Seguiré con las enormes barras negras en las pelis y el espacio será mínimo...
Y tengo un pequeño problema más, y tiene que ver con las fundas y los soportes. Cuando probé la Samsung Galaxy Tab S8 Ultra con su pantalla de 14.6 pulgadas y su relación de aspecto de 16:10, tenía el miedo constante de que se me fuera a caer.
Una tablet gigante de 14.1 pulgadas con una relación de aspecto de 4:3 sería increíblemente alta, aún puesta en horizontal. Como resultado, se necesitaría un imán muy potente para que el Magic Keyboard aguantara su peso, o un Keyboard Folio entrenado en los mejores gimnasios para que no se caiga hacia atrás por culpa de la gravedad.
Quiero un iPad más panorámico
La solución para mis problemas es fácil: Apple debería hacer una tablet con una relación de aspecto más panorámica.
La compañía está acostumbrada a hacer este tipo de paneles: sus MacBook Pro son de 16:10, y también de 14 pulgadas, ¡qué casualidad!
Esto requeriría, evidentemente, algunos ajustes en iPadOS para que el software de la tablet encajara en ese tamaño. Por ahora, ese trabajo es muy fácil, porque todos los iPads tienen la misma relación de aspecto. Pero como Android 13 va a traer muchas mejoras a las tablets Android, cruzo los dedos para que los ingenieros de Apple tengan luz verde y amplíen horizontes con iPadOS.
Y no solo eso, los de Cupertino también deberían repensar sus accesorios (teclados y fundas), más allá de un simple aumento de su tamaño.
Pero Apple no puede esperar que consumidores como yo compremos un iPad con tanto espacio de pantalla desperdiciado, así que está en sus manos el desarrollar uno acorde a lo que pido, y que tarden lo que tengan que tardar.
