El lunes, la web de Amazon comenzó a experimentar varios problemas y caídas desde las 19:00 hora española.
El gigante de ventas online parece haber resuelto ahora estos errores, pero estuvieron afectando a muchos usuarios durante casi dos horas. En ese tiempo, la gente informó sobre más de 11.000 incidencias y errores que estaban sufriendo en la página, según la web Downdetector, que hace seguimiento de las páginas caídas (y compartido por Reuters).
Ya en diciembre de 2021, hubo una interrupción masiva en los servicios en la nube de Amazon, y afectó a varias páginas web, incluidas la propia de Amazon, Netflix, Disney+, y otras. Por otro lado, algunos servicios que utilizan AWS, los servicios en la nube de Amazon, como las cámaras de seguridad Ring de Amazon, la aplicación de banca móvil Chime y el fabricante de aspiradoras-robot iRobot, también sufrieron cortes y dejaron de funcionar correctamente.
TechRadar ha contactado con Amazon para ver si quieren hacer comentarios sobre esta nueva caída de la web sucedida ayer, lunes 13 de junio, y cuando nos contesten os lo contaremos.
Esta caída resalta un problema mucho más grande
Parece que en los últimos años estas caídas de páginas web están afectando más que antes a los consumidores y a los usuarios.
Hace años, cuando una página web o un servicio se caía, solo se veía afectado ese sitio concreto. Pero hoy en día la cosa ha cambiado, y como la mayor parte de Internet es propiedad de una única entidad, como Amazon Web Services (AWS), o está vinculada a ella, una interrupción de un solo servicio puede afectar a varias páginas web y aplicaciones, que de primeras no pensarías que están relacionados.
La interrupción que sufrió AWS en diciembre del año pasado demostró lo perjudicial que puede ser una caída del servicio en la nube de Amazon para el resto de Internet, incluso aunque solo dure un día.
Este es sin dudas un problema importante, y no puede más que aumentar a medida que los gigantes de los servicios en la nube como Amazon se vayan consolidando y extendiendo a más sitios web. Al final, el funcionamiento de muchas páginas y aplicaciones webs dependerá de unos pocos.
