Cómo limpiar tu Xbox Series S
Todos los pasos a seguir para limpiar correctamente tu Xbox Series S
Pasos rápidos
- Desconecta tu Xbox Series S de la corriente
- Quita las dos tapas de la parte de atrás de la consola, cerca de los puertos de conexión. Retira los tornillos que hay ahí
- Destapa la Xbox Series S, sepárala de la carcasa y quita el polvo con una pistola de aire comprimido, una aspiradora a baja potencia u otro utensilio de limpieza similar
- Vuelve a montar la consola y conecta la Xbox Series S a la corriente
¿Qué necesitas?
- Una Xbox Series S
- Aire comprimido, paño de microfibra, alcohol isopropílico o una aspiradora a baja potencia
- Un destornillador T8 y uno T10
Cómo limpiar tu Xbox Series S
Si tu Xbox Series S está haciendo más ruido de lo normal, puede que necesite una limpieza. La acumulación de polvo en los ventiladores puede incrementar su velocidad, haciendo más ruido y hasta sobrecalentándose. En el peor de los casos, podría acabar siendo un pisapapeles bastante grande (aunque muy bonito).
Pero si quieres seguir usándola para jugar, asegúrate de que tu Xbox Series S esté limpia cada cierto tiempo, sobre todo si tienes mascotas o alguien fuma en casa. Microsoft no recomienda que la limpies por dentro, pero afortunadamente no tiene mucha complicación desarmarla, asumiendo que no romperás nada haciéndolo. Además, tampoco afecta a la garantía, pero si no te llama mucho la idea, puedes limpiar solo por fuera.
Si quieres detalles sobre cómo limpiar tu Xbox Series S, seguir los pasos a continuación:
Pasos
- Apaga tu Xbox Series S completamente, desconectándola de la corriente.
- Pon la Xbox Series S en una mesa limpia. No la pongas en una alfombra, en el suelo o en una superficie textil.
- Quita las dos tapas blancas de la parte de atrás de la consola, cerca de los puertos de conexión. Usa un destornillador T8 para quitar los tornillos que encontrarás detrás.
- Una vez quitados, la parte inferior de la Xbox Series S estará suelta, colócala separada en una superficie limpia.
- Dale la vuelta a la consola y retira los siete tornillos verdes usando un destornillador T10. Presiona ambas partes de la carcasa de plástico, separándola del chasis.
- Aprovecha para quitar todo el polvo de las carcasas. Lo puedes hacer con aire comprimido, una aspiradora de poca potencia, un paño de microfibra o un cepillo. Después, déjalas a un lado.
- Vuelve al chasis y limpia cualquier rastro de polvo.
- Una vez hayas acabado, vuelve a unir las carcasas de plástico, usando los destornilladores T10 y T8 que habías usado antes.
- Vuelve a conectar la Xbox Series S a la corriente, poniéndola en su posición habitual.
¿Quieres limpiar tu Xbox Series S solo por fuera?
Un cepillo normal bastará si quieres limpiar los huecos y puertos de tu Xbox Series S, así como una aspiradora a baja potencia.
Para la limpieza general, Microsoft recomienda una toallita desinfectante o un paño de microfibra que esté 'humedecido con un poco de agua y jabón'. Como cualquier dispositivo eléctrico, hay que desconectar primero la Series S de la corriente antes de ponerse manos a la obra. Microsoft tiene un consejo universal para todos los usuarios de Xbox One y Xbox Series X|S, y es el uso de alcohol isopropílico.
¿Cada cuánto debería limpiar la Xbox Series S?
Microsoft dice que lo ideal es limpiar la consola cada tres o seis meses pero, en la práctica, las circunstancias personales suelen impedir seguir este calendario. Cada uno tiene su propio setup, y la mayoría de consolas no requieren más que una limpieza normal para quitar el polvo.
Eso sí, si tienes mascotas o suelos enmoquetados, el polvo y los pelos se pueden acumular fácilmente. Si el ventilador de tu Xbox Series S parece un avión, es la señal que estabas esperando para limpiarla. Los ventiladores aumentan la velocidad para enfriar la consola más eficientemente, pero hacerlo demasiado puede sobrecalentar la consola.
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Conclusiones
Más vale prevenir que curar, y no podemos estar más de acuerdo cuando se trata de mantenimiento de hardware. Los purificadores de aire son un buen enemigo del polvo, así que si no te apetece limpiar la Xbox Series S de manera regular, cómprate uno y cambia los filtros cada cierto tiempo. Como con cualquier consola, una limpieza externa frecuente nunca está de más, pero evita dejarla en el suelo. Y asegúrate también de que el lugar donde esté colocada normalmente también esté limpio.
¿Tienes otra consola que necesites saber cómo limpiar? Aquí tienes nuestras guías para limpiar la PS5, la Nintendo Switch o la Xbox Series X.