Cuatro cosas a tener en cuenta con los televisores 4K baratos

LG C2 OLED TV
(Crédito de imagen: Future)

Cualquiera que vaya a comprar una tele nueva hoy en día acabará fácilmente comprando un televisor 4K. Además, no es difícil, porque ya se pueden encontrar televisores 4K por menos de 500€. Si no sabes mucho de televisores, puede ser fácil equivocarse y comprar un televisor 4K que no sea tan bueno como esperabas.

Los consumidores promedio vemos esa etiqueta 4K junto con un precio inferior a 500€ y los ojos nos hacen chiribitas. Una elección que, a posteriori, nos puede salir cara, ya que un 4K no es igual a otro. Para asegurarte de que compras el televisor 4K adecuado para tu casa, aquí tienes las 4 cosas en las que te debes fijar.

Antes de empezar: que no cunda el pánico, no hace falta que te gastes miles de euros en uno de los mejores televisores 4K, ya que de hecho hay televisores 4K baratos decentes. Solo tienes que saber en qué fijarte.

1. Fíjate en los distintos paneles

Una primera diferencia crucial entre los distintos televisores 4K es el tipo de panel que utilizan. Hay pantallas LCD, pantallas OLED, pantallas Quantum Dot y muchas más subdivisiones por categorías. Es muy fácil que los árboles te oculten el bosque en este caso, ya que "Quantum Dot" obviamente suena muy premium, aunque no siempre es así.

Antes incluso de empezar a distinguir entre estos paneles, debemos señalar que las pantallas LCD (y sus variaciones) suelen ser de menor calidad. Todos recordamos ese episodio de Juegos de Tronos en el que estaba tan oscuro que no se podía ver lo que estaba pasando. Este problema se da especialmente con las pantallas LCD. Éstas no pueden manejar tan bien los niveles de negro, por lo que incluso en habitaciones completamente a oscuras no siempre se puede ver lo que ocurre en la pantalla.

Samsung Q60B

(Image credit: Samsung)

De todos modos, algunos fabricantes de televisores tienen trucos para ocultar sus paneles LCD al mundo exterior. Samsung, por ejemplo, lo hace con sus propios inventos "QLED" y "Quantum Dot". Así, tenemos el Samsung S95B, más caro, y el Samsung Q60B, más barato. Ambos televisores utilizan la tecnología QLED y Quantum Dot, pero difieren mucho en precio. La razón se ve cuando se deja de lado el lenguaje de marketing. El S95B tiene un panel OLED y el Q60B un panel LCD.

Cuando empiezas a descartar todos los paneles LCD, llegas rápidamente a la conclusión de que no es tan fácil encontrar un televisor 4K barato con otro tipo de panel. Por ejemplo, los televisores OLED más baratos cuestan fácilmente 1.000€, lo que sencillamente no entra en todos los presupuestos. Si tienes ese presupuesto, te recomendamos que descartes inmediatamente todos los paneles LCD y te centres en los paneles OLED.

2. Esa tele puede tener una mal escalado

Un segundo punto en el que puede que no pienses de primeras es el de la  conversión (o escalado). Puedes comprar un televisor 4K, pero no todo el contenido que ves tiene calidad 4K nativa. Por ejemplo, solo tienes 4K nativo en la suscripción más cara de Netflix. El antiguo Google Chromecast soporta como mucho 1080p, y el servicio de streaming belga Streamz, que también ofrece contenidos de HBO Max, alcanza como mucho 1080p. Los que siguen viendo los canales de televisión de siempre también lo hacen en 1080p. Además, los servicios que sí admiten 4K no siempre lo ofrecen. Si tu conexión a Internet es demasiado lenta, el servicio de streaming puede cambiar automáticamente a 1080p.

LG A2 OLED TV

(Image credit: Future)

Entonces, ¿para qué sirve un televisor 4K si el contenido no está disponible en 4K? Ahí es donde entra en juego el escalado. Al igual que tu teléfono, tu portátil e incluso tu lavadora, un televisor 4K tiene un procesador. Y como ocurre con todos los demás productos, aquí hay procesadores rápidos y lentos. Puede que ya lo estés intuyendo: los televisores 4K baratos suelen tener un procesador más lento, lo que significa que su escalado no es tan bueno.

El Philips OLED807, por ejemplo, ofrece una conversión de gran calidad, de modo que los contenidos en 480p se transforman en 4K creíbles. En cambio, en los televisores más baratos, la conversión es decepcionante. Especialmente si has comprado un televisor 4K más grande, esto se notará rápidamente y arruinará tu experiencia visual. Los televisores 4K más baratos que sorprenden por su buena conversión son los de LG. La marca tiene la costumbre de equipar sus nuevos modelos básicos (como el A2 OLED) con el procesador de imagen estrella del año anterior.

3.¿Qué tal va de software?

Algo asociado al escalado es toda la experiencia de software del televisor. El mismo procesador que se encarga de la conversión también determina la velocidad de navegación por la interfaz. Esto puede ser desesperante, ya que normalmente estás sentado frente al televisor y no vas de izquierda a derecha por los menús como en tu móvil, cuando quieres buscar una película en Netflix, sino que tienes que esperar varios segundos cada vez para que la letra que has introducido aparezca en el campo de búsqueda.

Es un problema que, si eres avispado, se puede solucionar fácilmente con una pequeña inversión extra de 50 más. Están los sticks y dongles de streaming, como el Google Chromecast. Por muy lento que sea el procesador de tu televisor, el Chromecast funciona por sí solo y no se ve afectado por ello. Si no te importa controlar tu televisor con el móvil, es una gran solución.

Blue Chromecast with Google TV plugged into the back of a TV with the remote next to it.

(Image credit: Google)

4. Ojo a las conexiones, que no se queden cortas (o desfasadas)

Por último, llegamos al aspecto más infravalorado de un televisor 4K y son las conexiones disponibles. Aquí hablamos principalmente de las conexiones HDMI. Dependiendo de la cantidad y el tipo de equipos que tengas en tu salón, esto debería ocupar un lugar destacado en tu lista. No hay nada más molesto que tener que cambiar los cables todo el tiempo porque no puedes conectar todo al mismo tiempo. Además, tampoco es ideal para una conexión HDMI en sí si se cambia constantemente. Si lo haces con demasiada frecuencia, puedes acortar la vida útil de ese puerto HDMI.

La mayoría de los televisores 4K actuales tienen al menos tres puertos HDMI. En ellos puedes conectar, por ejemplo, una PS5, un Chromecast y una Nintendo Switch. Si después decides comprar una barra de sonido que quieres conectar a HDMI, ya te enfrentas a un problema. Este es un problema que surge principalmente en una casa con videoconsolas. Si tienes un Chromecast y una barra de sonido con HDMI, sigues teniendo conexión libre.

Bose Soundbar 600

(Image credit: Bose)

Además, no sólo es importante el número, sino también el tipo de conexiones HDMI. Volvamos a hablar de nuestra barra de sonido. Algunas de estas barras admiten algo llamado HDMI (e)Arc. Resumiendo: esto te permite controlar la barra de sonido con el mando a distancia del televisor y es necesario para funciones como Dolby Atmos. Sin embargo, esto es algo que no está integrado en un puerto HDMI por defecto. Si tienes una barra de sonido con HDMI (e)Arc, comprueba si se menciona en las especificaciones del televisor.

Para acabar, te recordamos que hay televisores con una tasa de refresco de 120Hz con la que podrás sacar todo el partido a la PS5 y la Xbox Series X. Esto indica lo suave que se ve la imagen. Esto es algo que, por un lado, tiene que soportar la pantalla y, por otro, el puerto HDMI. La LG OLED C2, por ejemplo, tenía cuatro puertos HDMI que soportaban todos 4K/120Hz. Por su parte, el Philips OLED807 tiene que conformarse con dos conexiones 4K/120Hz. Si quieres tener las dos consolas nuevas y además quieres conectar un PC de juegos a tu televisor, asegúrate de prestar atención al número de puertos HDMI que soportan 4K/120Hz.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?


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