YouTube presenta sus planes para el 2022, pero ¿es demasiado tarde para los creadores de contenido?

MacBook Pro abierto en un escritorio con el logo de YouTube en la pantalla
(Crédito de imagen: Alexey Boldin / Shutterstock.com)

YouTube ha presentado sus planes para intentar ayudar más a sus creadores, como la posibilidad de comprar dentro de un vídeo de YouTube Shorts, mejores opciones de monetización para los canales y mejores conocimientos sobre el rendimiento de los vídeos.

La empresa de visualización de contenidos ha tenido su cuota de controversia a lo largo de los años, pero más recientemente se ha hablado mucho sobre su decisión de no mostrar los "no me gusta" en los vídeos. Pero ahora que TikTok se está convirtiendo en una red social centrada en el vídeo, YouTube, propiedad de Google, está tratando de ofrecer algunas funciones que puedan ayudar a sus creadores, no solo a ganarse la vida, sino también a evitar que se vayan a TikTok, Vimeo u otra plataforma de vídeo rival.

En 2003, descubrir un sitio que únicamente mostrara contenido gratuito era un reto, y pensar en poder ganar dinero con tus vídeos, un sueño.

Pero YouTube ha crecido hasta convertirse en un lugar donde se puede subir un vídeo libremente y, si hay visitas, acumular seguidores y ganar dinero. Aun así, sus errores pasados han hecho que sus usuarios se pregunten si estas funciones no son más que la tapadera de un problema mayor.


Invertir la polaridad

En su blog, la empresa relata que es consciente de que necesita ofrecer funciones para competir con TikTok a través de su función YouTube Shorts. La posibilidad de colaborar con otros creadores de contenidos para realizar vídeos conjuntos está en el horizonte, junto con las membresías regaladas, y las directrices para el chat en directo están en camino.

Sin embargo, la cuestión vuelve a ser cómo se ha tratado a los creadores a lo largo de los años. Un ejemplo reciente fue el de un YouTuber llamado TotallyNotMark, que profundiza en la historia del anime japonés, sobre todo de Dragon Ball. En diciembre del 2021 le retiraron la mayoría de sus vídeos sin ninguna explicación, lo que acabó con sus ingresos de la noche a la mañana.

Esto se debió a que TOEI Animation, los propietarios de Dragon Ball, alegaron infracciones de derechos de autor en la mayoría de los vídeos de Mark, sin que el YouTuber tuviera la oportunidad de impugnarlas antes de que fueran retiradas.

Sin embargo, Mark pudo resolverlo después de cinco semanas y sus vídeos volvieron a estar disponibles.

Aunque pudo resolver las reclamaciones de derechos de autor, habló con detalle de cómo el proceso de apelación de YouTube fue poco útil, lento y poco transparente, especialmente en lo que respecta a la razón por la que se eliminaron los vídeos en primer lugar. Y esto ha sido un problema durante años, en los cuales algunos creadores de contenido han abandonado la plataforma.

Nos pusimos en contacto con YouTube para tratar este asunto y el de TotallyNotMark, y Jack Malon, un portavoz de YouTube, nos dijo que "YouTube no media en las disputas sobre derechos de autor, sino que lo hace entre las partes implicadas. Proporcionamos a los titulares de derechos de autor herramientas para realizar reclamaciones de Content ID que cubran sus contenidos protegidos por derechos de autor y a quienes suben vídeos herramientas para disputar las reclamaciones que creen que se han hecho por error", explicó Malon. "También nos tomamos muy en serio el abuso de nuestras herramientas, y cuando encontramos casos de uso indebido, tomamos las medidas oportunas de acuerdo con nuestras políticas".

Aunque es alentador ver que la compañía anuncia más funciones para apoyar mejor a sus creadores, no se mencionó ninguna mejora en el proceso de apelación en la publicación de blog. Tal vez, con el tiempo, YouTube pueda estudiar la forma en que los creadores de contenidos pueden apelar contra las huelgas de derechos de autor, y ahorrarles la ansiedad que podría causarles, como hizo con Mark.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?