Microsoft ya ha comenzado a presionar con Windows 11
A pesar de los conocidos problemas de compatibilidad
Microsoft ha comenzado a implementar una nueva actualización para Windows 10 (KB5005463) que instalará la polémica aplicación PC Health Check en tu dispositivo). A aquellos que ya ejecuten el nuevo sistema operativo no les llegará la herramienta.
Esta aplicación se utiliza para informar rápidamente a los usuarios sobre si el dispositivo cumple con los requisitos para actualizar a Windows 11, pero teniendo en cuenta los exigentes requisitos necesarios para instalar y ejecutar el nuevo sistema operativo, muchos ordenadores no son compatibles, incluso teniendo muy buenas especificaciones.
Es opcional... de momento
El portal OnMST ha informado de que la aplicación se actualizará de forma automática, en vez de que tengas que estar actualizándola por ti mismo, lo cual se agradece, pero para aquellos usuarios que ya saben que su equipo no es compatible con Windows 11, o simplemente no lo quieren, esto puede resultar bastante molesto.
Por suerte, la actualización que te instala la herramienta es opcional, por lo que puedes ignorar el mensaje o configurar tu equipo para que no la descargue. Que la herramienta PC Health Check se instale en tu ordenador no es que sea nada malo, pero sí es un problema para los usuarios que desean instalar tan solo las aplicaciones realmente necesarias en su equipo.
"Esta actualización instala la aplicación PC Health Check en dispositivos con Windows 10 versión 2004 y posteriores. Sin embargo, no instalaremos PC Health Check en dispositivos con Windows 11. PC Health Check incluye diagnósticos para monitorizar el estado del dispositivo y la resolución de problemas para mejorar el rendimiento, todo desde la conveniencia de tenerlo todo en un mismo sitio", explicó la compañía en la página de soporte.
Análisis: una molestia disfrazada
A pesar de la afirmación de Microsoft, creemos que pronto esos mensajes de advertencia para actualizar a Windows 11 serán cada vez más intrusivos, seguramente a lo largo de los próximos meses, o un año como mucho. Al fin y al cabo, si fuera cierto eso que dice la compañía de que la herramienta PC Health Check está destinada a "monitorizar el estado del dispositivo y la resolución de problemas para mejorar el rendimiento", entonces también la habrían lanzado para los ordenadores con Windows 11, ¿no?
Hay muchas razones muy lógicas por las que muchos usuarios no quieren actualizar a Windows 11. Por un lado está comprobado que equipos con procesadores AMD Ryzen ven reducido su rendimiento gaming con el nuevo sistema operativo, y por otro lado, hay muchos ordenadores que están perfectamente bien, pero que no cuentan con el requisito del TPM 2.0, por lo que no son compatibles.
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Independientemente de si no tienes intención de actualizar a Windows 11 por problemas de hardware, o simplemente porque no quieres, no hay ninguna prisa por hacerlo, ya que habrá soporte para Windows 10 hasta 2025. Dicho esto, es bien sabido que a Microsoft le gusta presionar, y casi acosar, a los usuarios para que usen sus novedades aunque no quieran. Lo mismo ha pasado con su navegador Microsoft Edge. Y no nos gusta nada, además de que nos crea desconfianza, que ahora estén haciendo lo mismo con su herramienta PC Health Check para presionarnos a instalar Windows 11.
Opcional o no, todo parece indicar que Microsoft implementará tácticas más agresivas para forzar a los usuarios de Windows 10 a actualizar al nuevo sistema operativo en los próximos años, antes de que finalice el soporte del anterior SO. Pero también es cierto que Windows 11 se supone que es más seguro, por lo que al menos parece un cambio basado en una razón.
Jess is a former TechRadar Computing writer, where she covered all aspects of Mac and PC hardware, including PC gaming and peripherals. She has been interviewed as an industry expert for the BBC, and while her educational background was in prosthetics and model-making, her true love is in tech and she has built numerous desktop computers over the last 10 years for gaming and content creation. Jess is now a journalist at The Verge.