La Xbox Series S podría ser un 'reto para futuros títulos', según el desarrollador de Metro Exodus, A4 Games.
La consola más económica de Microsoft tiene especificaciones más bajas que la Xbox Series X, lo que ha generado especulación entre los analistas, que sugieren que no podrá cumplir las ambiciones de los desarrolladores conforme vaya progresando la generación de consolas.
En una entrevista con WCCFtech, el director técnico de A4 Games, Oleksandr Shyshkovtsov, ha explicado como la no tan potente GPU de la Series S podría mermar el avance del desarrollo.
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'...el rendimiento de la GPU presenta problemas para futuros títulos. Nuestros renders actuales están diseñados para resoluciones espaciales y temporales altas', dijo Shyshkovtsov. 'No hay un patrón. Quitar cualquiera de ellas requeriría por nuestra parte hacer cálculos mucho más caros, haciendo que cayera el rendimiento aún más. Tenemos una solución por ahora, pero no estoy satisfecho con ella todavía.'
Aunque la Xbox Series S soporta funciones gráficas de next-gen como altas tasas de refresco, ray tracing y tiempos de carga muy rápidos, se empieza a dudar de la falta de RAM (10GB frente a las 16GB en la Xbox Series X).
Según 4A Games, son los cuatro TFlops de la GPU los que podrían actuar de embudo, sobretodo cuando se trata de resoluciones muy altas. La Xbox Series S se ha inclinado hacia los 1440p por Microsoft, pero los juegos hasta ahora tenían una resolución de 1080p. La Xbox Series X tiene una GPU de 12TFlops.
También hay que tener en cuenta que la Series S vale 299€, bastante menos que los 499€ de la Series X. Tiene una CPU similar a su hermana mayor, y un SSD muy rápido. Aún así, solo se queda en 364GB útiles.
Volviendo al metro
Metro Exodus va a recibir una actualización next-gen gratuita en la Xbox Series X|S que mejorará significativamente el rendimiento del juego e introducirá nuevas funciones gráficas. El juego correrá a 4K60fps en la Series X, con soporte para iluminación ray tracing completa y global.
Los tiempos de carga se verán reducidos drásticamente, y la versión de Xbox recibirá soporte específico para audio espacial, como Dolby Atmos, y tendrá la ventaja de la baja latencia del mando de Xbox. La Series S recibirá los mismos beneficios, pero se quedará en 1080p en vez de en 4K.
Aunque sea difícil juzgar si la Xbox Series S aguantará lo que hagan los desarrolladores a largo plazo, el hecho de que Microsoft haya creado dos puntos de partida para el ecosistema de Xbox les da a los consumidores más opciones para saltar a la nueva generación del gaming.
