No cometas el mismo error que yo: si encuentras una buena oferta del Black Friday, cómprala ya o te arrepentirás

Black Friday Shopping
(Crédito de imagen: Shutterstock)

¿Te acuerdas de las rebajas del Black Friday antes de Internet? Esas en las que la gente se lanzaba en masa para conseguir el último Furby o la Nintendo Wii, como si la vida les fuera en ello. Pues mira, no estaban tan equivocados. Eso de "hasta agotar existencias" no es solo una frase hecha, es la cruda verdad del Black Friday, incluso en la era online. Así que, si ves una oferta, mejor no te lo pienses mucho.

Si no me crees, déjame contarte mi experiencia. Estaba echando un vistazo a las ofertas anticipadas del Black Friday para encontrarle un regalito a mi pareja. Había de todo: ropa, joyas y, claro, tecnología. TechRadar, por ejemplo, tenía un recopilatorio genial con las mejores gangas de sitios como PCcomponentes, Amazon y MediaMarkt. Y sí, en todos lados te advierten: "Aprovecha ahora, que las existencias son limitadas". Aunque, para ser honesto, me lo tomé con escepticismo. Pensé: "Por favor, ¿cómo se va a acabar algo que Samsung, Apple o Amazon fabrican a lo bestia? Ni de broma."

Entonces, encontré el regalo ideal. Lo añadí al carrito de Amazon y no lo compré. ¿Por qué? Porque pensé: "Quizá no es tan perfecto, o a lo mejor baja más de precio." Me confié, creyendo que tenía tiempo de sobra para decidirme. Craso error.

Al día siguiente, volví a mi carrito y... vacío. Me quedé pensando: "Qué raro, ¿Amazon ahora borra los carritos?" Pues no, el mensaje era claro: "Este artículo ya no está disponible con el vendedor que seleccionaste." Vamos, que me quedé sin regalo y con cara de tonto.

Moraleja: no te fíes, actúa rápido cuando veas una buena oferta. ¡El Black Friday no perdona!

Sold out on Amazon

(Image credit: Future)

Como habrás supuesto, la oferta desapareció porque se agotó. ¡Y claro que se agotó! ¡Era una ganga! Y otros compradores más espabilados no se quedaron pensando demasiado, como yo, que hice el equivalente a agarrar unos plátanos maduros en el súper, dejarlos en el carrito y volver una semana después esperando que aún estuvieran ahí, frescos y listos. Obvio, ya ni existían.

No todo se agota, eso está claro. Las ofertas de servicios de streaming, por ejemplo, no se van a acabar, pero la mayoría de las ofertas sí tienen tiempo o stock limitado. Y cuando alguien te dice que un producto está al precio más bajo de su historia, créelo. "Mínimo" significa mínimo. No te sientes a esperar un descuento mágico que no llegará.

Si crees que el Black Friday es un truco y que las mejores ofertas vendrán más tarde, tipo en diciembre, estás equivocado. Las tiendas y las marcas están en modo "vende todo ya". Quieren vaciar sus almacenes y ofrecer precios buenísimos para que no te lo pienses dos veces.

Así que, aquí va mi consejo: no seas como yo. Si ves algo bueno, mételo en la cesta y págalo de una vez. De nada.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?

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