Una nueva filtración del Google Pixel 8 Pro sugiere que no ofrecerá un gran aumento en rendimiento

Google Pixel 7 Pro con la web de TechRadar en pantalla
(Crédito de imagen: Daniel Hessel)

Han surgido nuevas filtraciones que revelan las que podrían ser las especificaciones del próximo móvil insignia de Google: el Pixel 8 Pro.

Esta información procede del filtrador Yogesh Brar en Twitter. Según Brar, el dispositivo contará con una pantalla OLED Quad HD+ LTPO de 6,7 pulgadas con una tasa de refresco de 120Hz. 

Por detrás, contará con un sistema de tres cámaras que constará de una lente principal de 50MP, una ultra gran angular de 64MP y un teleobjetivo de 48MP para hacer zoom. La cámara principal también tendrá OIS (estabilización óptica de imagen) para mantener las imágenes estables y nítidas. La cámara para selfies tendrá una lente de 11MP. Por oro lado, habla de una batería de 4.950mAh con carga rápida de hasta 27W.

El hardware interno es bastante interesante. Bajo el capó, el Pixel 8 Pro equipará el SoC Google Tensor G3 junto con un chip Titan para proteger la información sensible. La memoria RAM será de 12GB y habrá dos opciones de almacenamiento: 128GB y 256GB. Se dice que la pantalla albergará un lector ultrasónico de huellas dactilares. 

Incluso se menciona un sensor de temperatura que añade más validez a una filtración de mayo que afirmaba que el Pixel 8 Pro tendrá un termómetro integrado debajo de la cámara trasera. Nos preguntamos si esta característica merece la pena; no es la peor idea del mundo, pero ¿es algo que la gente quiere tener en sus teléfonos? En nuestra opinión, parece una tecnología más adecuada para los smartwatches.

Un refrito más que otra cosa

Si algo de esto te suena, es porque estas especificaciones son muy familiares a las que se encuentran en el Pixel 7 Pro. El modelo predecesor tiene la misma pantalla LTPO OLED, lo que significa que el rumoreado Pixel 8 Pro también podría emitir a una resolución de 3.120 x 1.440 píxeles. La memoria es la misma. Las opciones de almacenamiento son las mismas. El Pixel 7 Pro incluso tiene un lector de huellas dactilares en pantalla (aunque es un sensor óptico y no ultrasónico).

Hay algunas actualizaciones o mejoras, por supuesto, siendo la adición del chip Tensor G3 la más notable. El nuevo SoC está dando mucho que hablar, ya que podría suponer un gran impulso en el rendimiento de los juegos. Las fotografías ultrapanorámicas y de cerca tomadas por un Pixel 8 Pro podrían verse aún mejor gracias a las lentes mejoradas. Además, el próximo buque insignia podría tener una batería ligeramente más grande, lo que significa que probablemente durará un poco más.

Manteniendo un perfil bajo

En cuanto a la filtración, se nos vienen dos cosas a la cabeza. Por un lado, Google está en cierta manera "relanzando" un móvil que ciertamente es genial, pero que más que nada viene con un par de retoques. 

En Enfoque Macro del Pixel 7 Pro no nos sorprendió, ni tampoco la duración de la batería del teléfono. Pero la compañía posiblemente nos está concediendo casi todo lo que hay en nuestra lista de deseos del Pixel 8. Eso sí, nos gustaría saber si el soporte de software irá más allá de cinco años.

Por otro lado, puede decepcionar a los actuales propietarios de Pixel que esperan una renovación importante o a aquellos que se estaban planteando pasarse a los Pixel. Parece que Google optará por ir a lo seguro con su próxima gama insignia, en vez de buscar dejar boquiabierta a la gente.

Como con cualquier filtración, no podemos saber si todos estos detalles son precisos. Además, las cosas podrían cambiar en el último minuto. Esperemos que Google decida hacer algo más que presentar un Pixel 7 Pro modestamente actualizado y haga algo que nos sorprenda. Sea como sea, lo sabremos con certeza cuando el Pixel 8 Pro se lance probablemente alrededor de octubre.

Anastasia Lazaridis
Editora

Soy ingeniera informática y editora del equipo de TechRadar España. Me gusta todo tipo de tecnología, pero los ordenadores son mis dispositivos preferidos. Además de escribir sobre ellos me encanta arreglarlos, al fin y al cabo, pueden llegar a estar tan locos como yo.

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