Netflix prueba el cobro de un recargo por compartir contraseñas, y puede ser solo el principio

Netflix
(Crédito de imagen: Shutterstock)

Hace poco, estaba viendo un programa de citas por la tele (no me juzgues, a veces me aburro) y me di cuenta de que una de las preguntas clave para todos los pretendientes era: "¿Tienes tu propia cuenta de Netflix?"

"Qué pregunta más rara", pensé. "¿Qué importancia tiene y por qué estos tipos no iban a tener Netflix?"

Sin embargo, a medida que el programa avanzaba, resultó que solo uno de estos tipos tenía cuenta propia. El resto utilizaba la cuenta de sus padres, de sus amigos, o incluso de sus ex. Resulta que "tener tu propia cuenta de Netflix" sí te da puntos para ser un buen partido.

No debería haberme sorprendido tanto que tantas personas no tengan sus propias cuentas. Aproximadamente el 14% de los usuarios de Netflix están dejando que los gorrones hagan una maratón de Lupin a través de sus cuentas, completamente gratis.

Desde que Netflix anunció que está probando un recargo de 2,99€ en Estados Unidos, Chile, Costa Rica y Perú, para quienes compartan sus cuentas de Netflix con personas que no vivan en su casa, he estado recapacitando en esa gente que hace streaming con el dinero de otra persona.

Netflix ha dejado claro en un post titulado "Pagar por compartir Netflix fuera de casa", que la decisión se reduce al dinero:

 "Siempre hemos facilitado que las personas que viven juntas compartan su cuenta de Netflix, con características como perfiles separados y transmisiones múltiples en nuestros planes Estándar y Premium. Aunque han sido muy populares, también han creado cierta confusión sobre cuándo y cómo se puede compartir Netflix. Como resultado, las cuentas se están compartiendo entre los hogares, lo que afecta a nuestra capacidad de invertir en nuevas y excelentes películas y programas de televisión para nuestros miembros".

Hace dos años, Netflix gastó casi 12.000 millones de dólares en contenidos. Se prevé que este año gaste 17.000 millones. En ese tiempo, competidores como Amazon Prime Video, Paramount+, HBOMax y, sobre todo, Disney+ han aumentado el número de suscriptores y posiblemente han robado algunos clientes a Netflix, que han preferido una variedad diferente de personajes y contenidos basados en la propiedad intelectual. Para seguir siendo competitivos y mantener los espectadores pegados (y pagando), Netflix invertirá más en contenido en el 2022 y más allá.

Amazon Prime Video Channels

¿Qué pasaría si Amazon (arriba) aplicara un recargo similar? (Image credit: TechRadar)

También es justo suponer que hay un motivo de lucro directo aquí. Netflix ha sabido, basándose en las direcciones IP, que personas que viven a veces a cientos de kilómetros de distancia están accediendo a la misma cuenta. Es una importante fuente de ingresos sin explotar (dinero que necesita para Bridgerton 3 y Stranger Things 5).


Sin embargo, si la prueba sale adelante, también será un momento decisivo no solo para todos los que comparten la contraseña de Netflix, sino para otros sistemas de servicios y contenidos basados en contraseñas que hasta ahora no se han basado en la ubicación para decidir quién es y quién no es un miembro a admitir.

Imagina lo que pasaría si Amazon implementara un recargo similar. ¿Cuántas personas utilizan tu cuenta de Amazon Prime?

Muchas de estas plataformas ya han estado trabajando poco a poco en formas de limitar el número de veces que se pueden usar las cuentas de pago. Microsoft, por ejemplo, limitará el número de sistemas que pueden compartir una cuenta de Office365. Si te olvidas de eliminarla de un ordenador antiguo antes de cargar el software en uno nuevo, Microsoft no te lo permitirá y te obligará a desactivar la cuenta en el sistema original.

Apps and Cloud de Adobe te obligará a cerrar la sesión de, por ejemplo, Photoshop, en un sistema antes de cargarlo en otro.

Netflix ya limita el número de personas que pueden ver simultáneamente contenidos en una cuenta (dos para la básica, cuatro para la premium).

Aun así, somos muchos los que hemos compartido fácilmente las claves de acceso a Netflix, Disney+ y otros muchos servicios con familiares y amigos, dando por sentado que mientras no los usáramos todos al mismo tiempo y al menos uno de ellos pagara, todo estaría bien.

Puede que pronto deje de ser así, ya que las empresas cambian su definición de suscripción. Las contraseñas no son suficientes. La ubicación (basada en la IP) puede importar y mucho.

Si ese recargo se acaba implementando en nuestro país, será una nueva realidad dura y cara para muchos, sobre todo para los solteros.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?

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