Google Bard, el esperado chatbot de inteligencia artificial generativa del gigante de las búsquedas, está cada vez más cerca de su lanzamiento público. Ahora ha entrado en fase de beta abierta.
Esa es la buena noticia; la mala es que de momento sólo se les permite unirse a los de EE.UU. y Reino Unido. Además, hay una lista de espera para Google Bard y, aunque hay gente que puede registrarse ya con una cuenta personal de Google, no se sabe cuándo tendrán acceso al sistema de IA conversacional. Dicho esto, por suerte en TechRadar tenemos un equipo internacional, y varios compañeros han recibido una invitación para probarlo, y ya están analizando el servicio: compartiremos las primeras impresiones con vosotros dentro de muy poco.
Al igual que ChatGPT de OpenAI, Google Bard es un sistema de IA generativa, es decir, ha sido entrenado utilizando grandes cantidades de contenido en línea creado por humanos para predecir con precisión las palabras adecuadas en el contexto de una respuesta.
Google lo presentó hace unas semanas en una demostración poco inspirada, y algunos sugirieron que a Google le había pillado desprevenido el lanzamiento de Bing (con el copiloto ChatGPT) de Microsoft en febrero.
Ahora, sin embargo, Google Bard parece un poco menos a medias. Google anunció el martes su disponibilidad, aún algo limitada, en una entrada de su blog, que, naturalmente, Bard ayudó a escribir, explicando:
"Puedes utilizar Bard para aumentar tu productividad, acelerar tus ideas y alimentar tu curiosidad. Puedes pedirle a Bard que te dé consejos para alcanzar tu objetivo de leer más libros este año, que te explique la física cuántica en términos sencillos o que despierte tu creatividad esbozando un artículo para tu blog".
Google Bard se basa en el modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM) LaMDA de Google. Sin embargo, no es la mejor versión ni la más inteligente de LaMDA. En vez de eso, Google utiliza lo que denomina una versión ligera, y la actualizará con una más inteligente más adelante. Piensa en este LaMDA como el GPT-3 de OpenAI, y en la próxima versión como una especie de GPT-4.
En las imágenes proporcionadas por Google, Bard parece funcionar de forma similar a ChatGPT. Hay un campo de texto donde puedes introducir la consulta que quieras, y en la parte superior hay un mensaje de bienvenida de Bard, donde proclama: "Soy Bard, tu creativo y útil colaborador. Tengo limitaciones y no siempre acertaré, pero tus comentarios me ayudarán a mejorar".
Google advierte a los usuarios de que Bard no está exento de fallos, y advierte de que un LLM puede "proporcionar información inexacta, engañosa o falsa mientras la presenta con confianza".
En otras palabras, en caso de que consigas acceder, es posible que quieras tomar los consejos y la información de Google Bard con cautela, lo que probablemente sea un buen consejo para el uso de cualquier chatbot.
En lo que Google Bard parece diferir de ChatGPT es en que está diseñado desde el principio para la colaboración, ofreciendo no sólo una respuesta, sino varios borradores entre los que puedes elegir. Esto crea una especie de efecto de bifurcación LLM, en el que, en última instancia, eliges tu propio viaje de creación de contenido de IA.
