Cómo enfriar tu ordenador: refresca tu GPU y CPU en días de mucho calor
¿Tu equipo se calienta demasiado? Te contamos cómo enfriarlo
El calor extremo no solo afecta a las personas: los ordenadores también lo sufren, especialmente sus componentes más sensibles como el procesador (CPU) y la tarjeta gráfica (GPU). A medida que las olas de calor se vuelven más frecuentes en verano, es fundamental asegurarse de que nuestros equipos estén bien refrigerados, ya que el sobrecalentamiento puede acortar la vida útil del hardware e incluso provocar errores críticos o apagones inesperados.
¿Cómo afecta el calor al rendimiento del PC?
Los componentes electrónicos generan calor de forma natural al trabajar, y están diseñados para soportar ciertas temperaturas sin comprometer el rendimiento. Sin embargo, cuando la temperatura ambiente sube, los sistemas de refrigeración internos —ya sean por aire o líquidos— tienen más dificultades para disipar ese calor. Esto puede provocar thermal throttling, una técnica mediante la cual el sistema reduce automáticamente el rendimiento del procesador o la gráfica para evitar daños.
Un sistema sometido a altas temperaturas durante periodos prolongados puede ver reducido su rendimiento general, aumentar su consumo energético y sufrir un desgaste acelerado de componentes como los ventiladores, discos duros y fuentes de alimentación.
¿Qué temperaturas son seguras para tu CPU y GPU?
GPU (tarjeta gráfica)
Las temperaturas habituales en uso normal oscilan entre los 55°C y 75°C, pero pueden alcanzar los 85°C a 90°C en sesiones de juego intensas o tareas de renderizado. Algunas tarjetas gráficas modernas, como las NVIDIA GeForce RTX 4080 Super o las AMD Radeon RX 7900 XTX, tienen umbrales térmicos de hasta 95°C, aunque conviene mantenerlas por debajo de los 85°C siempre que sea posible.
CPU (procesador)
Los procesadores modernos de Intel y AMD funcionan bien en torno a los 40°C–70°C. En cargas elevadas, como durante juegos o tareas de edición de vídeo, pueden llegar a los 85°C. Más allá de esa cifra, se recomienda tomar medidas inmediatas.
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Cómo comprobar la temperatura de tu equipo
En Windows 10 u 11, abre el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc), haz clic en la pestaña Rendimiento y selecciona la GPU. Para ver la temperatura de la CPU, lo mejor es usar herramientas como:
HWiNFO64
CoreTemp
MSI Afterburner (para CPU y GPU, con control de ventiladores)
NZXT CAM
Estas herramientas proporcionan lecturas en tiempo real y permiten configurar alertas cuando se alcanzan ciertas temperaturas.
Consejos para mantener el PC fresco
Limpia el polvo del equipo regularmente
El polvo es uno de los principales enemigos del flujo de aire. Asegúrate de limpiar:
- Rejillas y filtros de entrada de aire
- Ventiladores del disipador y de la torre
- El disipador de la CPU y la GPU
Puedes usar:
- Aire comprimido (con cuidado de no girar los ventiladores bruscamente)
- Pinceles suaves o brochas de maquillaje
Hazlo cada 3-6 meses, o con mayor frecuencia si tienes mascotas o fumas cerca del ordenador.
Revisa el flujo de aire de la torre
El aire debe entrar por la parte delantera o inferior y salir por la trasera o superior. Comprueba:
- Que los cables no obstruyan los conductos de ventilación
- Que haya más ventiladores metiendo aire que sacándolo si la torre está en una zona calurosa
- Si tu torre solo tiene ventilación básica, considera añadir uno o dos ventiladores extra
Controla los ventiladores manualmente
El software de la placa base o programas como Fan Control, Argus Monitor o SpeedFan permiten ajustar manualmente las curvas de ventilador para aumentar su velocidad en días calurosos o al alcanzar ciertos umbrales.
Algunas torres también tienen botones físicos o reguladores para ajustar la velocidad de los ventiladores.
Reduce o desactiva el overclocking
Si has realizado overclock de la CPU, GPU o memoria RAM, plantéate desactivarlo temporalmente durante el verano. Aunque aporta un extra de rendimiento, también genera más calor y puede hacer que el sistema sea inestable cuando el ambiente es muy cálido.
Sustituye la pasta térmica
La pasta térmica que se aplica entre la CPU (o GPU) y su disipador pierde eficacia con el tiempo. Si tu equipo tiene más de 2-3 años, reaplicar una pasta térmica de calidad puede reducir las temperaturas entre 5°C y 15°C.
Recomendadas:
Thermal Grizzly Kryonaut
Arctic MX-6
Noctua NT-H2
Hazlo con cuidado y, si no tienes experiencia, consulta tutoriales fiables antes de desmontar.
Considera un sistema de refrigeración líquida (AIO)
Los kits de refrigeración líquida AIO (All-In-One) ofrecen mejor rendimiento térmico que la mayoría de disipadores por aire de gama media. Modelos de marcas como Corsair, NZXT o Arctic incluyen ventiladores dobles o triples y pueden mantener tu CPU en temperaturas óptimas incluso con calor ambiental elevado.
Eso sí, asegúrate de:
- Tener una torre compatible
- Instalarlo correctamente, con el radiador en una posición ideal (frontal o superior)
- Revisar el estado del líquido cada 1-2 años
Ubicación del equipo: clave para refrigerar bien
- Coloca tu torre sobre una superficie firme y elevada (nunca sobre moqueta)
- Evita esquinas cerradas o bajo escritorios sin ventilación
- Si usas portátil, evita superficies blandas como la cama: usa una base refrigeradora
¿Y si todo falla?
Si a pesar de todo las temperaturas siguen siendo demasiado elevadas:
- Cierra programas en segundo plano innecesarios
- Evita jugar o renderizar durante las horas de más calor
- Apaga el equipo durante un rato para evitar daños
- Considera migrar parte de tus tareas exigentes a la nube (como juegos por streaming o renderizado remoto)
En resumen
El calor es uno de los enemigos silenciosos de los ordenadores. Con unos simples cuidados —como la limpieza regular, vigilar las temperaturas y adaptar la configuración en días especialmente calurosos— puedes proteger tu inversión y alargar la vida útil de tu equipo.
Y si tú estás sudando, tu PC probablemente también. ¡Cuídalo!
Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?
