Microsoft está a punto de implementar ChatGPT en su software

Interfaz de ChatGPT
(Crédito de imagen: Shutterstock)

El jueves 16 de marzo, Microsoft tiene previsto revelar más detalles sobre su gran plan para implementar las funciones del chatbot de IA ChatGPT en más aspectos de nuestras vidas, concretamente, cómo la empresa tecnológica tiene grandes planes para "reinventar la productividad con la IA".

Además de ser una jerga de marketing corporativo carente de sentido, esta noción de "reinventar la productividad" es, como mínimo, preocupante, sobre todo porque aún no sabemos qué implica realmente. Se especula con que Microsoft planea integrar ChatGPT en la suite de software Microsoft 365 (lo que era Office), junto con la suite Dynamics 365 para uso empresarial.

Esto llega justo después de que Microsoft haya introducido el chatbot en casi todo lo que posee. Empezando con la integración de ChatGPT en Bing y siguiendo rápidamente con adiciones potenciadas por IA en Skype y la barra de tareas de Windows 11, Microsoft ha estado apostando fuerte por la IA en su software.

Ya habíamos especulado sobre las formas en que ChatGPT podría transformar la suite de software de consumo de Microsoft, así que no es que esto sea una gran sorpresa. Sin embargo, me preocupa toda la perspectiva; Microsoft se está precipitando en su plan de implantación de la IA, y va a causar más problemas de los que resuelve.

La carrera armamentística de la IA

El aparente deseo de Microsoft de meter con calzador funciones de inteligencia artificial en otros de sus productos es probablemente una respuesta a los movimientos de su competidor Salesforce al asociarse con OpenAI, creador de ChatGPT, para llevar el chatbot a Slack (así como a la introducción por Snapchat de su propio chatbot de inteligencia artificial).

ChatGPT ya ha demostrado tener un lado no tan positivo. Tanto si se utiliza para cometer ciberdelitos como para crear inscripciones falsas en concursos de fotografía, la IA plantea riesgos muy graves. Muchos de estos problemas se deben al abuso humano del software de IA, pero herramientas como ChatGPT también tienen sus propios fallos.

Estamos asistiendo a una carrera armamentística en tiempo real para introducir la tecnología de IA en todos los aspectos de nuestras vidas, y yo no confiaría en Microsoft (ni en Google, ni Meta, ni en ninguna gran empresa tecnológica, ya que estamos) como precursora de este renacimiento de los chatbots. Ahora mismo, Microsoft está demostrando una falta de cautela en lo que respecta a ChatGPT y a la IA en general, sobre todo porque se trata de un espacio que aún no cuenta con una regulación seria por parte de los principales gobiernos.

Admito que la llegada de la IA al paquete 365 es una idea mucho menos horrible que, por ejemplo, dejar que ChatGPT cree contenido de vídeo. La posibilidad de pedirle a ChatGPT algo tan sencillo como "añade algunas animaciones a mi presentación de PowerPoint" o "reformatea este documento de texto como una carta" es útil y relativamente poco amenazante, aunque la posibilidad de que Microsoft Word escriba contenido por ti es un poco preocupante, especialmente para el ámbito académico.

No digo que la incorporación de ChatGPT a estas herramientas vaya a arruinarnos la vida, pero tiene sus problemas, y no estoy convencido de que Microsoft esté tomando todas las precauciones necesarias. Esta es una situación en la que la cautela tendrá recompensa. Google no está dejando que la gente se acerque a su nueva IA todavía, y la propia Microsoft tuvo que limitar las respuestas de los chatbots de Bing después de un montón de respuestas raras de la IA. ¿Avanzar ahora con más herramientas de IA? No parece la mejor idea.

Antonio Romero

Editor en TechRadar España de día, guitarrista de blues y friki de los cómics de noche. ¿O era al revés?


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