Si hay algo que todo el mundo sabe, es que usar un móvil a plena luz del día, con el Sol dándole a la pantalla, puede llegar a ser todo un reto. Es casi imposible ver lo que hay en la pantalla sin aumentar el brillo al máximo, pero hacerlo puede agotar rápidamente la batería. En otras palabras, hagas lo que hagas, pierdes.
Por eso es una buena noticia para los iPhone que, según dicen un par de filtraciones, Apple está trabajando en una tecnología que podría hacer mucho menos problemático el uso del iPhone bajo el Sol.
El primer rumor procede del filtrador chino de Weibo Instant Digital (compartido por MacRumors), que afirma que el cristal exterior del iPhone 17 vendrá con una "capa antirreflejos superdura" que es "más resistente a los arañazos de lo que crees".
Eso nos suena a que será un cristal parecido al Corning Gorilla Armor que Samsung ha utilizado en el Samsung Galaxy S24 Ultra, y que ha ayudado a ese teléfono a resistir brutales pruebas de arañazos. Según Corning, esta tecnología también reduce los reflejos hasta en un 75% en comparación con el cristal estándar, y si esa afirmación y la mencionada filtración de la pantalla del iPhone se refieren a lo mismo, los usuarios de iPhone pronto podrían tener una experiencia mucho mejor cuando utilicen sus dispositivos en exteriores.
La mala noticia es que Instant Digital afirma que la nueva tecnología llegará demasiado tarde como para llegar a tiempo para el iPhone 16, por lo que podríamos tener que esperar un tiempo para verla. Aun así, ya se rumorea que el iPhone 17 recibirá algunas mejoras importantes en la pantalla, por lo que este último avance podría convertirlo en un dispositivo increíble para aquellos que quieran la mejor pantalla posible en su móvil.
Combatiendo los reflejos
No es la única tecnología antirreflejos en la que Apple parece haber estado trabajando. Una patente concedida recientemente (con el número 11934063, descubierta por Patently Apple) revela que los futuros iPhone podrían ajustar automáticamente las propiedades de su superficie para eliminar los reflejos y hacer que el contenido de la pantalla sea mucho más visible con mucha luz.
Por ejemplo, la patente describe cómo un iPhone podría utilizar su sensor de luz ambiental para detectar los niveles de luz actuales. Si son demasiado altos, podría activar un difusor ajustable o una capa de tinte que aumentara automáticamente el contraste de la pantalla o cambiara el tinte para mejorar la visibilidad del contenido.
La pantalla del iPhone también podría incluir un "elemento de rechazo de la luz ambiental" que permitiera que la mayor parte posible del contenido de la pantalla llegara a los ojos y, al mismo tiempo, bloqueara todos los reflejos posibles. Según la patente, esto podría absorber hasta el 90% de la luz reflejada.
No se sabe si esta patente llegará a un futuro iPhone (ya que de momento es sólo una patente, y Apple no siempre lleva sus ideas al mercado), pero parece claro que Apple está considerando seriamente la cuestión de la visibilidad de la pantalla. Combinado con su aparente trabajo en un cristal antirreflectante, esto sugiere que los futuros iPhones podrían ser mucho más satisfactorios de usar en exteriores.
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