El gigante automotriz chino BYD está avivando las llamas de una brutal guerra de precios de vehículos eléctricos en su mercado interno al reducir aún más el precio de venta de uno de sus autos más baratos: el Seagull.
El Seagull Honor Edition recientemente anunciado cuesta ahora 69.800 yuanes, lo que equivale a unos $9.700 dólares (menos de $200 mil pesos mexicanos), lo que lo convierte en el vehículo eléctrico más barato de China al momento de escribir este artículo.
El Seagull, como se le conoce en su mercado local, también se exporta a Latinoamércia, donde como ya sabemos recibe la etiqueta de Dolphin Mini en un intento de simplificar la gama y aumentar el reconocimiento de la marca (el Dolphin más grande ya está siendo un éxito en esta parte del mundo).
A pesar de su precio de etiqueta excepcionalmente bajo, el Seagull ofrece mucho valor por su inversión, incluidas 190 millas (300 km) de autonomía incluso en las variantes más básicas, que aumentan a 252 millas (400 km) en el nivel de equipamiento Flying de $12,000 dólares.
Además, cuenta con un sistema de infoentretenimiento de 10,1 pulgadas y un estilo que le ha valido el sobrenombre de 'Lamborghini-mini' debido a la participación del ex diseñador de Lambo, Wolfgang Egger, en el elegante estilo exterior.
También hay detalles, como conexión con Bluetooth integrado, entrada NFC, cuatro bolsas de aire internas, control electrónico de estabilidad y espejos externos con calefacción: todas las comodidades que normalmente no se esperarían a este precio.
Con 55 kW (73 CV) de potencia y 135 Nm de par, el diminuto Seagull también está a la par de sus homólogos de gasolina, como el Toyota Aygo X de un litro y otros coches urbanos pequeños. De hecho, la reciente ofensiva de precios de BYD es un intento de crear paridad de precios entre los vehículos eléctricos y la competencia a gasolina, con miras a hacer que los primeros sean más baratos y deseables.
BYD lanzó recientemente el Seagull (conocido como Dolphin Mini) en Latinoamérica y México, donde se vende por $358,000 pesos, aunque no ha confirmado si su Honor Edition a precio reducido saldrá de China.
Comercio duro
A pesar de su inquebrantable bastión en el mercado interno, BYD enfrenta resistencia a sus automóviles en muchas otras partes del mundo.
En Estados Unidos, por ejemplo, el gobierno está tomando medidas drásticas contra los vehículos importados de China, citando como motivo posibles amenazas a la seguridad nacional, mientras que la Unión Europea pide medidas similares para evitar una guerra total de precios con sus fabricantes de automóviles establecidos.
Se puede encontrar evidencia de este tipo de competencia acalorada en la sangrienta batalla entre Tesla y BYD. A principios de este año, la compañía de Musk se vio obligada a recortar el costo de su Model Y en gran parte de Europa luego de una reducción en el precio tanto del Model 3 como del Model Y en China. Según CNBC, la medida de Tesla fue una respuesta directa a los precios establecidos por su competidor más cercano, BYD, con respecto a su sedán insignia Han.
Pero si bien el Han tiene un precio similar al del Modelo Y más vendido de Tesla, que ronda los 200.000 yuanes (alrededor de $28.000 dólares, en México el Han EV se vende en $1,369,000 pesos), BYD ofrece una mayor gama de modelos totalmente eléctricos que cubre un amplio espectro de precios en el país.
Su último movimiento para rebajar incluso los automóviles más baratos impulsados
por gasolina sólo ayudará a consolidar su posición de liderazgo en las listas de ventas nacionales, pero a medida que se expanda en el extranjero, BYD probablemente también resultará un gran éxito en aquellos países que favorecen el bajo costo y el lujo.
Actualmente, empresas como Renault y Volkswagen, e incluso Tesla, están ocupadas trabajando en pequeñas plataformas de vehículos eléctricos en un intento de prepararse para una avalancha de importaciones chinas baratas.
Muchos apuntan a la marca de los 20.000 euros (alrededor de $17.000 dólares, aproximadamente $300,000 pesos ), pero incluso eso podría considerarse caro si se le considera junto con la agresiva estrategia de precios actual de BYD.
