Reseña. Kunitsu-Gami: Path of the Goddess: Capcom le da frescura a los modos de estrategia y defensa de torres

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess podría ser el juego más innovador que hemos visto este año. Capcom anunció su último título como un "juego de acción y estrategia Kagura", un tipo de danza ceremonial utilizada en rituales sintoístas, lo que debería indicarte de inmediato que te espera algo fuera de lo común. 

Sigue a Yoshiro, una doncella de un santuario en la cima del ficticio Monte Kafuku, y a su guardián espiritual Soh, que empuña una espada, mientras intentan derrotar a una fuerza malévola llamada Seethe. Seethe se ha apoderado de la montaña, atrapando a sus habitantes en capullos, corrompiendo la vida silvestre local y cubriendo el paisaje natural con un lodo siniestro. Es una premisa simple que se transmite a través de una breve escena introductoria completa con una narración relajante y hermosas ilustraciones estilo xilografía. 

Casi no hay diálogo fuera de esta introducción y la relación entre Yoshiro y Soh se transmite a través de interacciones sin palabras y una danza maravillosamente coreografiada. Es un verdadero testimonio de la fuerza de la presentación de Yoshiro que ella sigue siendo un personaje fantásticamente logrado a pesar de esto, con cada reverencia cortés y cada asentimiento tranquilo que rezuma humildad y gentileza. Respaldado por una gran cantidad de pequeños detalles brillantes, como los ciervos amistosos que a veces vienen y se sientan con ella en los momentos de descanso, todo culmina en un final sorprendentemente conmovedor que recontextualiza inteligentemente su personalidad.

El camino de la diosa

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess se divide en una serie de etapas lineales en las que Yoshiro y Soh descienden gradualmente de la montaña purificando todo lo que encuentran a su paso antes de regresar a la cima para una confrontación final. Cada nivel sigue aproximadamente la misma fórmula y presenta distintas fases de día y noche. Como Soh, pasas el día haciendo preparativos para la noche que se avecina. Corres de un lado a otro, eliminando rastros de corrupción, liberando a los aldeanos de sus capullos y acumulando orbes de cristal en el proceso. Estos orbes se gastan en tallar un camino espiritual para Yoshiro, que representa la ruta que recorrerá lentamente mientras realiza su danza Kagura.

Cada entorno cuenta con al menos una puerta Torii que Yoshiro debe alcanzar y limpiar para poder avanzar. Gastas los orbes que te quedan asignando roles de combate a los aldeanos rescatados, lo cual es vital para cuando el nivel pasa a la noche. El tiempo pasa rápidamente a medida que exploras, marcado por un reloj en pantalla y la música tranquila, que está dominada por instrumentos japoneses tradicionales, se vuelve más rápida y frenética. Cuando finalmente llega la oscuridad, Yoshiro se detiene en su camino y es cuando los enemigos comienzan a emerger de la puerta y avanzan hacia ella.

Tus aldeanos armados funcionan un poco como las torres en un título de defensa de torres y necesitan estar posicionados en una vista táctica pausada para mantener a Yoshiro a salvo. Un anillo colorido denota sus áreas de efecto individuales y, aunque comienzas con tipos básicos como un leñador cuerpo a cuerpo con hacha o un arquero a distancia, pronto desbloqueas unidades más complejas que abren la puerta a algunos desafíos estratégicos interesantes. Los ascetas mágicos, por ejemplo, pueden sobresalir en ralentizar grandes grupos de enemigos, pero carecen de la capacidad de causar daño y pueden verse abrumados rápidamente. Los luchadores de sumo corpulentos son expertos en mantener ocupados a enemigos más grandes mientras les quitas salud a distancia, pero son muy caros, por lo que a menudo vienen a costa de asignar roles en otros lugares.

Algunas restricciones sobre cómo se pueden asignar ciertos aldeanos te impiden crear más de uno o dos sanadores y tanques, una limitación inteligente que te obliga a pensar detenidamente cómo aprovechar al máximo los recursos disponibles. También hay una amplia gama de factores ambientales a tener en cuenta, que van desde los caminos enemigos que se bifurcan hasta las trampas devastadoras que puedes elegir reparar durante el día. Defiendes a Yoshiro hasta la llegada de la mañana siguiente, momento en el que el ciclo comienza de nuevo.

Organízate para el ataque

Tus unidades se pueden mover o reasignar en cualquier momento, lo que te permite ajustar tu estrategia si las cosas empiezan a ir mal. Como resultado, las batallas se sienten refrescantemente dinámicas, especialmente considerando que Soh puede ser un participante muy activo en el esfuerzo defensivo. Tienes ataques ligeros rápidos y ataques de baile más poderosos a tu disposición que, juntos, se encadenan en un impresionante conjunto de combos. Desbloqueas muchos movimientos especiales poderosos, talismanes con efectos de estado útiles y un par de armas nuevas a medida que avanzas, lo que te permite ajustar realmente la experiencia de combate. Esto se suma a un árbol de mejoras considerable tanto para Soh como para todos los tipos de unidades, donde los nuevos desbloqueos se vuelven disponibles a un ritmo emocionantemente rápido.

Cada nivel está repleto de mecánicas diferentes que evitan que la fórmula parezca obsoleta. Hay que enfrentarse a rayos mortales, un mapa lleno de charcos de veneno, entornos de cuevas oscuras donde los Seethe pueden acechar sin ser detectados y dos niveles enteros que se desarrollan completamente en un barco, por nombrar solo algunos. En un encuentro incluso faltan aldeanos por completo, lo que te obliga a pensar de forma creativa y a confiar en tus propios ataques y en una variedad de trampas para mantener a Yoshiro a salvo.

La variedad es un deleite constante y se extiende a la lista de enemigos, que está repleta de diseños creativos. El puñado de encuentros con jefes, que en su mayoría ocurren en áreas pequeñas que están separadas de los niveles principales, también son muy memorables. Dicho esto, la dificultad es definitivamente más bien indulgente y no pude encontrar ninguna forma de aumentarla. Los puntos de control son extremadamente generosos y, a veces, sentí que no fui castigado con la suficiente dureza por mis mayores errores estratégicos. Esto no es un problema importante de ninguna manera, pero una dificultad opcional más desafiante haría que cada victoria fuera mucho más gratificante.

Puedes regresar a cada nivel completado más tarde en un intrigante modo de construcción de ciudades. Es bastante básico, asignas un grupo de aldeas para reparar los edificios dañados, pero proporciona una gran cantidad de materiales de mejoras útiles y es un cambio de ritmo bastante agradable. También te permite sumergirte realmente en la dirección artística absolutamente increíble, que se ha modelado en miniaturas del mundo real. Cada mapa es como su propio pequeño diorama y el efecto general suele ser impresionante.

Al alejar la cámara, da la impresión de estar viendo un adorable set de maquetas, mientras que al acercarla para examinar de cerca los objetos y los edificios, se aprecia el impresionante nivel de detalle. Es evidente que se ha puesto mucho cuidado en casi todos los aspectos de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess y el resultado final es un viaje único que merece la pena vivir.

Accesibilidad

Hay una pequeña cantidad de opciones de accesibilidad disponibles en Kunitsu-Gami: Path of the Goddess . Esto incluye la capacidad de habilitar subtítulos, aumentar el tamaño de los subtítulos, agregar un fondo a los subtítulos y cambiar el color del texto de los subtítulos. También puedes personalizar los colores de una variedad de elementos de la interfaz de usuario, incluido el radar del minimapa y el color general de resaltado.

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Cómo reseñamos Kunitsu-Gami: Path of the Goddess

El título fue jugado en una consola PlayStation 5, gracias a un código otorgado por Capcom Latam.