La policía francesa debería poder espiar a distancia a los ciudadanos a través de sus teléfonos y otros dispositivos si se sospecha que han infringido la ley. Este es el resultado de la sesión parlamentaria celebrada el 5 de julio, en la que la gran mayoría de los legisladores votaron a favor de otorgar a las autoridades nuevos y amplios poderes para espiar a los ciudadanos. Ni siquiera el uso de herramientas de seguridad como los servicios VPN o las aplicaciones de mensajería cifrada podrán impedir este tipo de vigilancia estatal una vez que la ley se convierta en ley.
Mientras los defensores de la privacidad y los políticos de ambos lados del espectro político expresan su preocupación por la decisión, el Ministro de Justicia Éric Dupond-Moretti sigue rechazando las acusaciones de que la disposición convertirá al país en la próxima pesadilla distópica orwelliana.
Proyecto de reforma de la justicia francesa
"Las disposiciones suscitan serias preocupaciones por la vulneración de las libertades fundamentales", ya advirtió el grupo de defensa de los derechos digitales La Quadrature du Net en una declaración oficial en mayo, según informó Le Monde.
Ahora, parece que este preocupante escenario pronto será una realidad, con 80 votos a favor y 24 en contra, que otorgan nuevos y amplios poderes a las fuerzas de seguridad de todo el país.
Una vez que la medida entre en vigor, las autoridades podrán recabar datos de geolocalización de cualquier sospechoso de un delito punible con al menos cinco años de cárcel. Portátiles, coches, teléfonos, ordenadores y cualquier objeto conectado: los agentes podrán espiar a posibles delincuentes activando su cámara, micrófono y GPS.
Diputados de las filas del presidente Macron impulsaron una enmienda que limita el alcance de estas actividades de espionaje a distancia sólo cuando estén "justificadas por la naturaleza y la gravedad del delito" y "por una duración estrictamente proporcional" que no podrá superar los seis meses. Además, quedarán exentos quienes ejerzan profesiones sensibles como médicos, periodistas, abogados, jueces y diputados.
A pesar de las reacciones, Dupond-Moretti parece firme en su opinión de que "la ley salvará la vida de las personas".
France adopted Article 3 of the justice bill... Say Au Revoir from r/privacy
Esta disposición forma parte de una reforma más amplia, de 60 puntos, del sistema judicial francés, que actualmente se tramita en el Parlamento.
El plan consiste en equiparar el anticuado sistema judicial francés al de los demás países de la UE. Dupond-Moretti también pretende invertir más dinero en modernización, cárceles más grandes y más personal, con la esperanza de que el presupuesto alcance los 11.000 millones de euros en el 2027.
Viendo las imágenes de los enfrentamientos de la semana pasada entre agentes y manifestantes tras la muerte de Nahel Merzouk, la necesidad de una reforma que dé a la policía francesa la capacidad de imponer el orden en sus ciudades es evidente.
Sin embargo, los nuevos poderes invasivos para espiar a los ciudadanos podrían, en última instancia, tener la capacidad de dividir aún más a la nación.
