Windows 11: Pros y contras para las empresas

Windows 11
Image Credit: Microsoft (Crédito de imagen: Microsoft)

Más allá de una estética elegante y curvilínea, un menú de inicio reorganizado y una barra de tareas de nuevo aspecto, Windows 11 también ofrece una serie de nuevas funciones que llamarán la atención de los usuarios empresariales en particular.

El nuevo sistema operativo se ha optimizado claramente para el trabajo híbrido, en el que los empleados dividen su tiempo entre el hogar y la oficina, con nuevas opciones diseñadas para permitir a los usuarios realizar varias tareas a la vez y continuar donde lo dejaron.

Según Microsoft, Windows 11 también establece un nuevo punto de referencia en cuanto a rendimiento y seguridad, que ayudará a las empresas a optimizar su productividad y a proteger a sus empleados frente a una lista de ciberamenazas en constante cambio.

"Windows es un motor de innovación. Es una plataforma duradera para que cada uno de nosotros cree. Y es el hogar de más de mil millones de personas para hacer su trabajo, vivir sus sueños y conectar con la gente a la que quieren", dijo Panos Panay, Jefe de Producto de Microsoft.

"Con el cambio al trabajo híbrido, en el que el trabajo cambia constantemente, comprendemos la importancia de un sistema operativo que sea flexible, coherente, seguro y que funcione como estás acostumbrado".

Sin embargo, es probable que Windows 11 también cree algunos dolores de cabeza a las empresas. Por ejemplo, la confusión en torno a los requisitos de hardware aún no se ha resuelto del todo, de hecho los usuarios se encontraron con algunos fallos durante su lanzamiento, por lo que las empresas tendrán que pensar detenidamente cuándo dar el salto a Windows 11.

Colaboración y productividad

Uno de los principales focos de atención de Microsoft en el periodo previo al lanzamiento de Windows 11fue el nuevo nivel de interoperabilidad con la plataforma de colaboración Teams, que se ha integrado en el núcleo del nuevo SO (y que también ha recibido una revisión visual con sabor a Windows 11).

En Windows 11, los usuarios pueden iniciar directamente chats y reuniones de Teams con un solo clic o toque, a través de un icono que ocupa una posición frontal y central en la barra de tareas. La nueva bandeja del sistema también aloja un botón de silencio de fácil acceso, que aborda uno de los pasos en falso más comunes de la pandemia.

Teams

Nueva integración de Teams en Windows 11 (Image credit: Microsoft)

Microsoft también ha introducido una serie de actualizaciones diseñadas para ayudar a los usuarios a maximizar la productividad en el trabajo. Por ejemplo, Windows 11 ofrece una nueva función llamada Snap Layouts, que proporciona a los usuarios una mayor variedad de opciones de orientación cuando realizan varias tareas a la vez en varias ventanas o aplicaciones.

Al volver a conectar una laptop o tableta a un monitor externo, se puede utilizar una función llamada Grupos Snap para restaurar todas las ventanas a su ubicación y orientación anteriores, lo que facilita volver a entrar directamente en ellas.

"Estas nuevas funciones están diseñadas para ayudarte a organizar tus ventanas y optimizar el espacio de tu pantalla, de modo que puedas ver lo que necesitas tal y como quieres, en un diseño visualmente limpio", dice Microsoft.

Windows 11

Arreglo personalizado de pantallas en Windows 11 (Image credit: Microsoft)

Rendimiento y seguridad

Durante el desarrollo de Windows 11, otra área en la que Microsoft se centró fue el rendimiento y la seguridad, dos cualidades que encabezarán la lista de prioridades de cualquier empresa.

Aunque la compañía no ha facilitado datos concretos, afirma que los tiempos de arranque de Windows 11 son significativamente más rápidos, al igual que el servicio de autenticación Windows Hello. También se dice que la navegación por la web y los servicios basados en ella es mucho más ágil, y no sólo en Edge.

También se dice que el nuevo sistema operativo consume menos energía, lo que debería traducirse en una mayor duración de la batería cuando los empleados estén trabajando en sus viajes.

Por otra parte, Microsoft ha hecho hincapié en las credenciales de seguridad de Windows 11, con nuevas protecciones añadidas a nivel de chip y de nube para garantizar que los activos de la empresa permanezcan seguros independientemente de dónde se encuentren los empleados.

"Las principales funciones de seguridad, como el aislamiento basado en hardware, el cifrado y la prevención de malware, están activadas por defecto. También hemos facilitado el uso sin contraseña simplificando los pasos para implementar Windows Hello for Business", explica la empresa.

"Y todos estos componentes trabajan juntos en segundo plano para mantener seguros a los usuarios sin sacrificar la calidad, el rendimiento o la experiencia".

Con la seguridad en mente, Microsoft también ha introducido un nuevo y estricto conjunto de requisitos de hardware para Windows 11. Por ejemplo, todas las CPU compatibles con Windows 11 deben llevar un TPM integrado, y admitir arranque seguro, seguridad basada en virtualización (VBS) y funciones específicas de VBS.

Sin embargo, aunque estos requisitos protegerán a los usuarios contra los ataques (sobre todo a nivel de firmware), se espera que también creen serios dolores de cabeza a las empresas.

Requisitos de hardware

Microsoft ha confundido a casi todo el mundo con sus requisitos mínimos de hardware para Windows 11. En el centro de la confusión se encuentra una pieza de tecnología conocida como Módulo de Plataforma de Confianza, o TPM.

La función de los chips TPM es realizar operaciones criptográficas que proporcionan seguridad a nivel de hardware y verifican la autenticidad de un sistema en el momento de su lanzamiento. También incorporan varios mecanismos para hacerlos resistentes a la manipulación.

Entre otras especificaciones relativas a la CPU, la RAM y el almacenamiento, Windows 11 exigirá que todas las máquinas incorporen compatibilidad con TPM 2.0, ya sea integrado en la CPU o en forma de un chip adicional conectado a la placa base.

TPM

Chip TPM (Image credit: Quiet PC)

Un informe reciente de la empresa de auditoría de dispositivos Lansweeper sugiere que sólo el 44,4% de las estaciones de trabajo son aptas para recibir la actualización automática a Windows 11. Y aunque técnicamente Windows 11 puede implantarse en máquinas incompatibles, el proceso de instalación es manual (y por tanto una tarea gigantesca para los equipos informáticos) y los dispositivos no recibirán el nivel habitual de soporte de Microsoft.

El panorama es aún más sombrío cuando se trata de estaciones de trabajo con máquinas virtuales, de las que sólo el 0,23% tienen habilitado el TPM 2.0. Y en cuanto a los propios hipervisores, sólo unos pocos cumplen actualmente los requisitos necesarios para ejecutar Windows 11.

Según Microsoft, las máquinas virtuales creadas con el propio servicio de la empresa (que viene incluido gratuitamente con Windows 10 Pro) ejecutarán Windows 11 sin problemas, siempre que estén configuradas como máquinas virtuales de "Generación 2". Y, por cierto, se dice que VMware Workstation Pro también cumple el requisito del TPM.

Sin embargo, otras empresas del sector tendrán que encontrar la forma de cumplir las normas. Oracle dijo a TechRadar Pro que está trabajando en una nueva versión de su software VirtualBox VM, pero Citrix no devolvió nuestra petición de comentarios.

Todo esto significa que la actualización a Windows 11 no será nada fácil en muchos casos.

Instalar o no instalar

Dejando a un lado los requisitos del sistema, Microsoft afirma que ha hecho todo lo posible para que la actualización de Windows 10 a Windows 11 sea lo más sencilla posible para el personal de TI. Por ejemplo, la empresa ha tenido cuidado de mantener la coherencia entre las distintas herramientas de gestión de Windows -como Endpoint Manager y Windows Update for Business-, de modo que todo resulte familiar a los administradores.

Sin embargo, cuando llega un nuevo sistema operativo, muchas empresas optan por retrasarlo antes de lanzarlo a gran escala, y con razón. Aunque Windows 11 se habrá sometido a pruebas exhaustivas, tanto en el laboratorio como durante el acceso anticipado, ya están empezando a aparecer fallos tras su lanzamiento.

Hasta ahora, los usuarios han informado de una serie de problemas tras instalar Windows 11; algunos dicen que experimentan un rendimiento Wi-Fi deficiente, otros han descubierto que la función de búsqueda del menú Inicio no funciona, y otros tienen problemas con el Explorador de archivos. Quizá lo más preocupante sea que se ha informado de que Windows 11 sufre problemas de memoria que, con el tiempo, empezarán a causar ralentización.

Con todo, Windows 11 ofrece muchas cosas que pueden entusiasmar a las empresas, desde funciones que admiten nuevas formas de trabajar hasta adiciones diseñadas para mantener la seguridad de los empleados, independientemente de su ubicación. Y si Microsoft es capaz de cumplir sus promesas, Windows 11 aportará valor a empresas de todo tipo que busquen capitalizar nuevas oportunidades en el panorama pospandémico.

Dicho esto, los equipos de TI y los líderes empresariales tendrán que pensar detenidamente si estas ventajas merecen la pena por las inevitables molestias a las que se enfrentan los primeros en adoptarlo. A veces, después de todo, la lentitud y la constancia ganan la carrera.

Octavio Castillo
Senior Editor

Octavio Castillo ha dado cobertura a la tecnología en diferentes medios por más de una década. Ha sido testigo del crecimiento y evolución de los gigantes tecnológicos