Xbox Series X: análisis

La consola de Microsoft es indudablemente rápida, pero no nos ha sorprendido

Xbox Series X
(Image: © Future)

TechRadar Veredicto

La Xbox Series X utiliza sus potentes especificaciones para reducir significativamente los tiempos de carga e incrementar el rendimiento y fidelidad visual. Pero, aunque las funciones como 'quick resume', 'smart delivery' y la retrocompatibilidad le aporten un extra, es difícil negar que flaquea en aspectos clave, sobre todo en la interfaz y los juegos exclusivos.

Pros

  • +

    Tiempos de carga muchísimo más rápidos

  • +

    Soporte para Dolby Vision y Atmos

  • +

    4K/60fps (con soporte para 4K/120fps)

  • +

    Retrocomtatible con una gran cantidad de juegos

Contras

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    Los nuevos lanzamientos escasean

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    Mejoras mínimas en la interfaz

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    Requiere una TV compatible para una total jugabilidad

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Análisis en un minuto

La Xbox Series X no es una compra esencial (al menos por ahora), pero con esto no queremos decir que no sea una pieza de hardware increíble con mucho potencial.

La Xbox de nueva generación es muy rápida, muy silenciosa y tiene el rendimiento que antes solo veíamos en los PCs gaming más caros, asegurando así que los juegos (antiguos y nuevos) se vean y rindan mejor que nunca.

Nunca verás un PC gaming con las mismas especificaciones por este precio, y la Xbox Series X tiene mucha potencia sin superar los 500€. El resultado es una consola que no es solo técnicamente impresionante, sino que reduce drásticamente los tiempos de carga y mejora significativamente la fidelidad visual de los juegos, además de emplear toda su capacidad para hacer de tu experiencia de juego la mejor.

Aún así, aunque la potencia de la Xbox Series X sea innegable (y agradezcamos sus ahorros en tiempo), flojea en áreas muy importantes.

Los juegos que la acompañaron en su lanzamiento fueron decepcionantes, sin ningún exclusivo o una novedad que haga que la quieras desde el primer día. Para beneficiarte de lo mejor de la Xbox Series X desde su lanzamiento, te recomendamos que cojas la suscripción del Xbox Game Pass, que te da acceso a cientos de juegos mediante pago mensual. Creemos que ayudará a minimizar la decepción de la salida, mientras juegas a títulos antiguos, que al menos están optimizados. 

La falta del Halo Infinite, o cualquier otro exclusivo de Xbox, se notará mucho cuando el software deje de ser una novedad. Además, nos gustaría haber visto un mayor rediseño del panel principal y la interfaz de usuario, 

La consola de Microsoft es tan potente como cabría esperar, pero nos abstendríamos de comprarla a no ser que hubiéramos invertido en el ecosistema de Xbox, o simplemente quisiéramos la mejor Xbox que hay ahora mismo. Para todo lo demás, valdrá la pena esperar hasta que salgan más juegos de next-gen y la biblioteca merezca otra oportunidad.

Xbox Series X: precio y fecha de lanzamiento

Xbox Series X

(Image credit: Future)
  • Fecha de lanzamiento de la Xbox Series X: ya a la venta (10 de noviembre de 2020)
  • Precio de la Xbox Series X : 499€

La Xbox Series X se lanzó internacionalmente el 10 de noviembre de 2020, dándole a Microsoft dos días de ventaja frente a la PS5 de Sony, que salió el 12 de noviembre (en ciertos países) y en España el 19 del mismo mes.

La Xbox Series X vale 499€. Una versión menos potente y digital, la Xbox Series S, también lanzada el 10 de noviembre, cuesta 299€.

Aunque no hablamos de un precio bajo, es muy decente para tratarse de una nueva Xbox. Es lo mismo que costó la Xbox One cuando salió, y tiene el mismo PVP de la (ahora descatalogada) Xbox One X, y ninguna de esas dos está ni siquiera cerca de la potencia de la Xbox Series X. Considerando que sus especificaciones son similares a un PC gaming, los 500€ son un buen precio, y te costará encontrar un PC gaming por ese precio.

Aún así, como hemos dicho, si quieres lo mejor de la Xbox Series X en su lanzamiento, recomendamos que te hagas con una suscripción Xbox Game Pass Ultimate, que cuesta 12,99€/mes (la opción anual reduce el coste mensual). Aunque es un extra, te garantiza el acceso a cientos de juegos del Game Pass (que incluyen Bethesda y EA), Gold, juegos en la nube y juegos gratuitos cada mes, que a largo plazo te harán ahorrar más dinero que si los compraras.

Si te da igual todo el ruido que hace el Game Pass Ultimate, entonces te sugerimos que vayas a por una suscripción de Game Pass en su lugar, que cuesta 9,99€/mes, pero solo te da acceso al servicio en consola (en lugar de PC y consola), quita los juegos en la nube y la posibilidad de jugar en dispositivos móviles.

Pero la Xbox Series X no es la única consola de next-gen disponible, también vale la pena tener en cuenta a la PS5 y la PS5 Edición Digital, que vienen con precios similares, aunque la PS5 Edición Digital vale 100€ menos. No ahondaremos mucho más en ellas aquí.

Xbox Series: diseño

Xbox Series X

(Image credit: Future)
  • Diseño pulcro y moderno
  • Extremadamente silenciosa
  • Emite el mismo calor que la Xbox One X
  • Interfaz minimalista

El diseño de la Xbox Series X es un desmarque de sus predecesoras, esa torre vertical es más del estilo PC gaming, aunque puedes colocarla horizontalmente. 

Mide 15.1 x 15 x 30.1cm y pesa 4.45kg, y su carcasa cuboide es negra mate, además de unos tonos verdes dentro de la parte superior, una ilusión óptica inteligente que solo mejora el diseño de la consola.

La cara principal de la consola es muy directa, con el botón de encendido de Xbox en la parte superior izquierda, un lector de discos (y botón para sacarlos) abajo a la izquierda, un botón para emparejar y un puerto USB 3.2 abajo a la derecha (el de emparejado también actúa cono receptor de infrarrojos). La parte de atrás de la consola tiene unos cuantos ventiladores además de una salida HDMI 2.1, dos puertos USB 3.2, uno de red, una ranura para expandir almacenamiento y el puerto para la alimentación eléctrica. 

Una función interesante de accesibilidad en la parte de atrás de la consola es que todos los puertos tienen indicadores táctiles (pequeños puntos que sobresalen) que indican qué puerto estás tocando. Por ejemplo: los USB 3.2 tienen 3 puntos, mientras que el de alimentación solo uno. Esto ayuda a conectar los cables sin tener que mover la consola para que queden accesibles a la vista.

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)

Los lados de la consola (cuando está vertical) están vacíos, salvo por un logo de Xbox bien discreto en el lado izquierdo y pads rugosos en el derecho, que permiten poner la consola horizontalmente. En la base hay un soporte en forma de disco ligeramente elevado, junto con unos ventiladores para enfriar la consola. Como hemos dicho, la parte superior está diseñada para disipar el calor y ayudar con la ventilación, porque la Xbox Series X expulsa mucho calor.

La consola es minimalista, pulida, incluso monolítica. A pesar de su peso y altura, es considerablemente más pequeña de lo que sus medidas sugieren. Cabe perfectamente en la típica estantería del Ikea, la Kallax de 39x39cm, orientada vertical u horizontalmente, y aún deja espacio alrededor.

El diseño de la Xbox Series X es algo que o te encanta o lo odias, y a nosotros nos ha gustado que se separe del diseño de las Xbox más antiguas. Es pulido, moderno y parece algo que los no tan pequeños querrían tener, y una buena evolución de las planas pero compactas One S y One X. Aún así, el diseño negro mate significa que se puede rayar fácilmente, aunque no se ensucie.

Silenciosa cual susurro, caliente cual estufa

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)

Una de las mejores cosas de la Xbox Series X es lo inesperadamente silenciosa que es. Casi nos hemos acostumbrado a que suenen como un avión despegando cuando jugábamos a juegos que sacan el máximo partido de las consolas, pero la Xbox Series X es tan silenciosa que da gusto jugar con ella, incluso aunque necesitemos más juegos de next-gen para probarla de verdad.

Cuando estás en el menú principal, la consola suena unos 30dB (eso es un susurro) y cambia muy poco cuando está cargando o juegas a un juego. En el Sea of Thieves, No Man's Sky o el PUBG, los decibelios nunca subieron de 33dB.

Con esto dicho, cuando instalas una gran actualización el sonido sube a 45dB, que es como una impresora en funcionamiento. Incluso ahí, no es demasiado fuerte, y cuesta mucho que suene más mientras juegas. Esta fue nuestra experiencia con los juegos de next-gen que hemos probado.

Es una gran noticia para aquellos que no quieren ver sus partidas interrumpidas por el zumbido de una máquina que parece que esté sufriendo, pero esto conlleva un sobrecalentamiento. La Xbox Series X está a la par de la Xbox One X en cuanto a emisión de calor, pero lo disipa por la parte superior, así que recomendamos no ponerle nada encima. La consola se calienta, pero no hemos visto que esto tenga un impacto en el rendimiento más exigente de los juegos de next-gen.

Interfaz

Xbox Series X

(Image credit: Microsoft)

Aunque el diseño exterior de la Xbox Series X es un desmarque considerable de sus predecesoras, la interfaz de la consola ha sufrido muchos menos cambios.

Es muy similar al de las Xbox One. La razón principal es que Microsoft lanzó una actualización para la Xbox One en agosto para que su interfaz sea más ágil y se parezca a la de la Xbox Series X.

Esto significa que la interfaz de la Series X sigue siendo por bloques, con pins configurables, pudiendo elegir los juegos y las apps que quieres que se vean primero en la página principal, ofreciendo fácil acceso a juegos, apps, chats y otras funciones con el botón Xbox del mando. Es una interfaz simplificada, y permite una buena cantidad de opciones y navegación más sencilla.

Configurarla parece ser el corazón de la interfaz de la Series X. Además de poder moverte por los juegos y apps fijados, Microsoft deja que los jugadores se expresen con un poco más de inclusión gracias a los temas de perfil que actúan como fondos en tu página. Los jugadores también pueden poner fondos dinámicos, lo que ofrece una página de inicio más personalizada para aquellos a los que no les guste la opción estática de la Xbox One.

Se navega mucho más rápido en esta interfaz que en la anterior, pero encontramos algunos problemas cuando se cargaba el contenido de internet. También nos sentimos algo decepcionados con la interfaz, que no parece de siguiente generación. Nos hubiera gustado un rediseño que marcara un antes y un después en la Series X frente a su predecesora y que la hiciera parecer totalmente nueva, con maneras más fáciles de ir al contenido en lugar de tener que fijarlo.

Xbox Series X: rendimiento

Xbox Series X

(Image credit: Future)
  • Tiempos de carga mucho más rápidos y mayor estabilidad
  • Almacenamiento fácilmente ampliable
  • 4K/60fps (soporte hasta 120fps)
  • Auto HDR

La Xbox Series X es todo potencia, con un AMD Zen 2 de 8 núcleos a 3.8GHz, una GPU AMD RDNA 2 con 12TFLOPs de potencia, 16GB de memoria GDDR6 y un SSD NVMe de 1TB.

Así se ven las especificaciones de la Xbox Series X sobre el papel: 

  • CPU: 8 núcleos @ 3.8GHz (3.6GHz con SMT) Zen 2 CPU 
  • GPU: 12 TFLOPS, 52 CUs @ 1,825GHz RDNA 2 GPU 
  • Tamaño de la placa: 360.45 mm2 
  • Procesador: 7nm mejorado 
  • Memoria: 16GB GDDR6 con bus 320b 
  • Ancho de banda de la memoria: 10GB @ 560GB/s, 6GB @ 336GB/s 
  • Almacenamiento interno: 1TB NVME SSD I/O Rendimiento: 2.4 GB/s (bruto), 4.8 GB/s
  • Almacenamiento expandible: tarjeta de expansión de 1TB (igual que el interno) 
  • Almacenamiento externo: soporte HDD USB 3.2 externo
  • Disco óptico: 4K UHD Blu-ray 
  • Rendimiento: 4K @ 60fps, hasta 120fps

Entonces, ¿qué quiere decir esto en el rendimiento de la vida real?

Tiempos de carga más cortos

Yakuza: Like a Dragon

(Image credit: Sega)

Bueno, para empezar, la Series X es tan rápida gracias a su SSD NVMe. Hemos visto a la Xbox Series X recortar decenas de segundos de tiempos de carga en juegos, comparado a la Xbox One S. La Series X siempre carga más rápido (algunas veces segundos, otras, casi a la mitad).

Para hacerte una idea de cómo de rápido son estos tiempos de carga, hemos cronometrado cuánto tarda un juego en cargar desde que le das a 'continuar' y compararlo con la One S.

Aunque algunos títulos se benefician de tiempos de carga mucho más rápidos que otros, se agradece el ahorro incluso si es de unos pocos segundos. En los juegos como el Sea of Thieves es donde el poder del SSD brilla de verdad: vimos que el tiempo de carga se reducía de 100 segundos a solo 35.

Cuando se trata de juegos de next-gen, las pocas pantallas de carga que tienen duran bastante poco. Esta velocidad se notaba sobre todo en los viajes rápidos del Yakuza: Like a Dragon, que se ven como un viaje en taxi. Tarda casi 5 segundos en hacer un viaje rápido de un distrito a otro desde el momento que aceptamos el viaje, una mejora enorme de nuestra experiencia en Xbox One.

4K 60fps (hasta 120fps)

The Falconeer

(Image credit: Wired Productions)

La GPU RDNA 2 de la Xbox Series X permite a la consola llegar a 4K 60fps. Aún así, también viene con soporte para 120fps.

Llegar a 4K a 120fps

Para asegurarnos de poder experimentar en condiciones la jugabilidad de la Series X, pusimos la consola con una Samsung Q80T QLED 4K HDR de 55 pulgadas. Pusimos el modo juego y configuramos los ajustes de TV de la Xbox para permitir 4K UHD a 120fps, que solo está disponible via HDMI 2.1, como el que tiene Samsung aquí, y que recomendamos para la mejor experiencia visual.

A menos que te encanten las tasas de refresco, diríamos que una TV con HDMI 2.1 no es totalmente esencial. La resolución nativa de 4K 60fps de la Xbox significa que tienes lo mejor de ambos mundos, una experiencia muy fluida y gráficos increíbles. Aún así, es imprescindible que tengas una TV 4K para estas resoluciones.

Aunque los 120fps son más suaves que la mantequilla en juegos como The Falconeer, estos sacrifican la resolución para ello: se pueden jugar en 4K a 60fps, pero si quieres jugar a 120fps, te darás cuenta de que la resolución carece de tanta nitidez y baja a 1080p. Es algo comprometido, y tu decisión dependerá de si quieres rendimiento o calidad visual.

Con esto dicho, juegos como Gears 5 permiten 4K 120fps en el modo multijugador (gracias a la optimización de la Xbox Series X) y como resultado, ofrece una experiencia fluida y visualmente impresionante frente a lo que era en la Xbox One. Si te gusta un multijugador cara a cara competitivo, notarás una enorme diferencia si vienes de la Xbox One.

Para habilitar los 120fps, puedes hacerlo desde los ajustes de vídeo y audio de la consola, donde puedes elegir varias tasas de refresco. Es muy directo, pero hay que decir que no todos los juegos soportaban 120fps cuando hicimos el análisis, solo unos pocos, incluyendo The Falconeer, el modo multijugador del Gears 5.  CoD Black Ops: Cold War y el modo multijugador del Halo Infinite lo soportarán en un futuro.

Auto HDR

Sea of Thieves

(Image credit: Rare)

Como la Xbox One, la Series X permite calibrar el HDR de los juegos. Recomendamos  configurar esto antes de jugar, porque asegura un buen balance del contraste, dándote la mejor calidad visual posible.

Para nuestro análisis, tuvimos acceso a unos juegos retrocompatibles, que son el mejor indicador de la mejora en rendimiento de la Xbox Series X y sus componentes next-gen. Con los ajustes de arriba activados, vimos que inmediatamente todo se veía mejor en la Series X (lo cual no nos sorprende, teniendo en cuenta que Microsoft ha puesto soporte nativo HDR en estos títulos).

Iremos al grano más abajo en cuanto a cómo mejora esto los títulos retrocompatibles optimizados para Xbox Series X, pero por resumir, se nota una clara mejora visual de estos juegos si lo comparamos con la Xbox One S.

Almacenamiento

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)

El disco SSD NVMe de 1TB de la Xbox Series X deja 802GB de espacio libre, los 198GB están reservados para archivos del sistema y el propio sistema operativo de la Xbox. Pudimos descargar 18 juegos de diferentes tamaños antes de tener que usar el almacenamiento expandible de la consola.

Es mucho espacio para jugar, pero recomendamos una tarjeta de expansión de almacenamiento de Seagate si realmente quieres beneficiarte de las ventajas como Quick Resume y la enorme cantidad de títulos disponibles a través de Xbox Game Pass.

Es importante anotar que los títulos que sean de next-gen utilizarán más espacio una vez se hayan lanzado las optimizaciones para ellos.

Junto con la consola, pudimos probar la tarjeta de expansión de almacenamiento de Seagate de 1TB para la Xbox Series X. No es barata, cuesta 249€, pero es extremadamente útil: cuando vimos que nos íbamos a quedar sin espacio, simplemente la conectamos y accedimos al tera extra. Cuando la consola se va a quedar sin espacio, te pregunta si quieres instalar algo en esa tarjeta, lo cual también vimos de bastante utilidad, además de liberar espacio borrando juegos.

Si esta tarjeta te parece un poco cara, siempre puedes conectar un HDD externo o un SSD via USB 3.1 de la consola. Aún así, esto solo te permitirá jugar a los juegos retrocompatibles (con el SSD te ahorras tiempos de carga). Puedes almacenar los juegos en el HDD o SSD externo, pero solo un SSD NVMe puede jugar los optimizados para la Xbox Series X.

El proceso de añadir un disco duro externo funciona igual que en la Xbox One: simplemente conectas el disco en uno de los puertos USB y la Xbox lo detecta. Si necesita ser formateado, verás un recuadro que te lo pida.

Lo que es genial del almacenamiento de la Xbox Series X es que, cuando estás instalando (o desinstalando) juegos, puedes seleccionar partes concretas en vez del juego entero. Por ejemplo: puedes descargarte el modo multijugador del Doom Eternal en lugar de la campaña, o viceversa. Tenemos curiosidad por ver cómo harán uso de esta función algunos juegos en el futuro, pero le damos una cálida bienvenida a cualquier ayuda en la gestión del espacio.

Xbox Series X: mando

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)
  • Se siente familiar en la mano, los cambios son sutiles
  • Funciona con varios dispositivos
  • Texturas táctiles mejoradas y geometría rediseñada
  • Nuevo botón 'compartir'

El mando de la Xbox Series X se siente familiar en la mano aunque los cambios sean sutiles, con mejoras en las texturas táctiles y una geometría rediseñada haciéndolo más ergonómico y cómodo mientras juegas.

Sobre la mesa, el mando de la Xbox Series X no es un cambio drástico de su predecesor. Tiene una forma similar, y mantiene los botones y gatillos tradicionales. De más cerca, empiezas a notas las diferencias que ha implementado Microsoft.

Para empezar, el exterior tiene ahora un acabado mate que se asemeja a la consola. Aunque parezca pulcro, viene con inconvenientes: el mando negro que viene con la consola se raya enseguida y, considerando la de veces que lo vamos a usar, va a ser muy complicado mantenerlo como nuevo con el paso del tiempo. Otros colores están disponibles (aunque hay que comprarlos por separado), y algunos de ellos serán menos propensos a rayarse.

Es una pega muy sutil, y en general, el mando de la Xbox Series X tiene un aspecto premium, tanto a la vista como al tacto. El pad rediseñado tiene texturas en los gatillos, palancas y botones, así que estará más seguro en las manos que antes. 

Además, aunque el mando sea igual en tamaño a su predecesor, los gatillos y la zona de agarre del mando se han redondeado y reducido su tamaño unos milímetros, haciendo que abulte menos. Si eres alguien con manos pequeñas, los anteriores mandos de la Xbox One eran como un tanque, pero este simple cambio lleva la comodidad a otro nivel, y se aprecia bastante.

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)

Puede que el cambio más notable en el mando sea el nuevo botón 'compartir' y la cruceta híbrida. El botón compartir hace capturas de pantalla (si lo mantienes, graba un gameplay de 15 segundos, aunque puedes configurar su duración en los ajustes de Captura). Es mucho más fácil que en la Xbox One, donde tienes que darle al botón home y luego X o Y, pero aquí, si tienes las manos más pequeñas, igual supondrá un problema, porque no siempre es muy rápido alcanzar ese botón.

La cruceta híbrida, por otra parte, está a medio camino entre el clásico mando de la Xbox One y el mando inalámbrico Xbox Elite Series 2 con forma de disco. Obtenemos una cruceta tradicional sobre una forma redondeada. De nuevo, es una mejora pequeña pero buena, que tiende a darnos más control que antes (y generalmente más comodidad).

Pero hay mucho del diseño del mando que no ha cambiado. Mantiene el jack de 3.5mm y el puerto de expansión de abajo, su puerto USB y botón de emparejamiento arriba, y sus botones de vista, menú y el de Xbox de cara.

Además de estos cambios estéticos, el mando de la Xbox Series X tiene mejoras en la funcionalidad. Tiene una mejor respuesta, debido a la baja latencia que ha mejorado Microsoft (además de una mayor estabilidad en la tasa de imagen), incluso se puede conectar vía bluetooth con muchos dispositivos: la Xbox One, un iPhone 11, un Mac... es genial.

Viene de nuevo con pilas AA (normales o recargables), pero si quieres ahorrarte esfuerzos te recomendamos el kit para cargar y jugar (una batería recargable) o conectar el mando vía USB-C (aunque esto limita tu libertad de movimiento).

Xbox Series X: funciones

Xbox Series X

(Image credit: TechRadar)
  • Quick Resume es casi perfecto
  • Buena retrocompatibilidad con juegos y accesorios
  • Unidad de disco 4K UHD Blu-ray
  • Soporte para Dolby Atmos y DTS 
  • Más apps de entretenimiento disponibles que antes
  • Smart Delivery hace fácil el salto generacional
  • La app de Xbox facilita la gestión y el acceso a tu consola de manera remota

La Xbox Series X tiene numerosas funciones útiles y mejoras en la calidad, e incluir un lector de discos Blu-ray y apps de entretenimiento solo hace que la consola sea lo único que necesites para entretenerte.

Quick Resume

Gears Tactics

(Image credit: The Coalition)

Tal vez la mejor función de la Xbox Series X sea Quick Resume. Su propósito es permitirte continuar un juego a pesar de haber estado en suspensión, de manera instantánea. Así, en segundos, puedes volver al juego justo por donde lo dejaste, como si no hubieras parado de jugar, sin tener que esperar a que cargue desde cero. No solo eso, sino que puedes hacerlo con varios juegos a la vez mientras haya estado en suspensión.

Vimos que funciona perfectamente y que se inicia en segundos, si es que has dejado el juego sin cerrar en un punto en concreto. Pudimos saltar de estar en un almacén de madera siendo Alan Wake a ser Alyson Ronan en Dontnod's Tell Me Why en 11,4 segundos (desde que presionamos el botón de Xbox y seleccionamos el juego). De juego a juego, sin pantallas de carga. Si queremos seleccionar uno en concreto estando en la pantalla principal, entrar al Tell Me Why tardó 2,7 segundos.

Microsoft no ha indicado el límite de juegos que se pueden tener en suspensión a la vez, pero si hay más de cuatro, la consola empieza a sufrir. E incluso a veces tuvimos que reiniciar alguno, cerrando el primero en suspensión que tenía la consola guardado.

El multijugador online a veces funciona diferente a otros títulos. No sería viable tener jugadores en suspensión en una partida online, porque los servidores estarían siempre completos. 

Así que, por ejemplo, si estás a mitad en Sea of Thieves, y decides ir a otro juego, serás eliminado de esa partida, pero puedes hacer Quick Resume desde la pantalla de título.

Retrocompatibilidad

Alan Wake

(Image credit: Remedy Entertainment)

Otra de las mejores funciones de la Xbox Series X es su amplia retrocompatibilidad. Hay como 1.000 títulos retrocompatibles disponibles en la consola, así que intentar encontrar alguno que no lo sea te resultará difícil.

Como hemos mencionado antes, estos títulos cargan antes y se ven mejor, con más estabilidad y menos caídas de tasa de imagen, así que jugarlos es genial, incluso si te parece que están pasados de moda.

Esta retrocompatibilidad también se extiende a los accesorios de Xbox. Pudimos conectar fácilmente el mando inalámbrico original de la Xbox y el Elite series 2 a la Xbox Series X sin problemas, e incluso nuestros cascos. 

Cualquier accesorio original de Xbox One inalámbrico o por USB debe funcionar en la Xbox Series X; de todas formas, es obvio que los puertos ópticos no se soportan, aunque puede que veamos algunos vía actualización de firmware.

Smart Delivery

Watch Dogs: Legion

(Image credit: Ubisoft)

Xbox Smart Delivery permite a los jugadores tener acceso a la mejor versión de cada juego, sin importar qué consola tengan. Esencialmente, es un poco de compatibilidad y retrocompatibilidad combinadas.

Podrás acceder a los juegos a los que tengas acceso de Xbox Series X en Xbox One S sin problemas y sin tener que comprar dos versiones del mismo título. Así que, por ejemplo, pudimos jugar a The Falconeer en la Series X (con sus optimizaciones) y luego jugarlo en la Xbox One S por donde lo dejamos, aunque sin esas mejoras.

Guardar las partidas también funciona así, juega como quieras. Igualmente, los juegos de Xbox One son fáciles de jugar en Xbox Series X, con actualizaciones instantáneas para los que las tienen, como Gears Tactics y Gears 5.

Multimedia

Netflix

(Image credit: Netflix)

La Series X también ofrece una variedad de funciones multimedia. Por un lado, la consola dispone de un reproductor Blu-ray 4K fácil de usar.

También tendrás acceso a un montón de apps de streaming: Netflix, Amazon Prime Video, Disney +, entre otras que también están disponibles en la Xbox One, así como algunas nuevas como Apple TV. Todas ellas se benefician de las capacidades 4K UHD de la consola, aunque algunas requieras una conexión a internet bastante decente.

Aunque las apps más populares estén disponibles, nos hubiera gustado tener acceso a algunas más regionales. Aún así, Microsoft ha prometido que habrá más donde elegir, así que esperemos que las terminen añadiendo.

Soporte para Dolby Vision 

Gears 5

(Image credit: The Coaliton)

La de Microsoft es la única consola con soporte Dolby Vision, un formato HDR más exacto que permite mejor contraste y color. En contenido, puedes ver películas y series de Netflix con Dolby Vision (si tienes una suscripción premium) o con un Blu-ray 4K con Dolby Vision, incluso en algunos juegos como Will of the Wisps o Gears 5.

La ventaja de Dolby Vision es que supera el HDR10 estándar y soporta colores de 12 bits, permitiendo a la consola mostrar más de 68,7 billones de colores, muchos más de los que el formato HDR de 10 bits puede mostrar. Por supuesto, cómo de bien se vean dependerá de tu TV (que también necesita soporte para Dolby Vision).

Soporte DTS y Dolby Atmos 

Forza Horizon 4

(Image credit: Playground Games)

Aunque los ajustes por defecto de la Xbox Series X son Windows Sonic, como en la Xbox One, la Xbox Series X también soporta Dolby Atmos y DTS para auriculares: X sound, aunque necesitas una licencia de pago para cada una de ellas.

Windows Sonic está bien para aquellos a los que no les importa mucho el sonido, pero Dolby Atmos y DTS tienen una experiencia de sonido espacial, que significa que, por ejemplo, puedes saber de dónde vienen los pasos del enemigo simplemente escuchándolos. Si eres alguien que juega mucho online, te vendrá bien tenerlo, sobre todo porque no necesitas unos auriculares en concreto para que funcione, basta con una barra de sonido compatible para usar Dolby Atmos.

También vale la pena señalar que solo funcionará con juegos que sean también compatibles con este tipo de sonido, como Gears 5, Forza Horizon 4 y Rise of the Tomb Raider.

La app de Xbox

Xbox Series X

(Image credit: Microsoft)

La nueva aplicación de Xbox para Android e iOS es una versión mejorada que te da más control que antes, permitiéndote gestionar el espacio de tu Xbox, chatear por voz con amigos en Xbox o PC y compartir clips y capturas de pantalla de juegos, además de poder jugar y ver apps de manera remota, útil para los servicios multimedia.

En general, la aplicación nos ha facilitado la gestión y el acceso a nuestras consolas de manera remota. 

Biblioteca de juegos de Xbox

The Touryst

(Image credit: Shin'en Multimedia)
  • Los lanzamientos que acompañaban a la consola han decepcionado 
  • Combinado con el Xbox Game Pass, ofrece juegos casi ilimitados
  • Mucho donde elegir en retrocompatibilidad

Los juegos que se lanzaron junto con la consola es lo que más ha hecho que caigan las ventas. Para empezar, la consola solo viene con un par de grandes títulos: Assassin's Creed Valhalla, Watch Dogs: Legion, Dirt 5 o Yakuza: Like a Dragon, y ninguno es exclusivo de Xbox, aunque el último no llegará a PS5 hasta 2021.

De hecho, cada juego disponible para Xbox Series X estará disponible (o ya lo está) en Xbox One, y muchos saldrán para PS5 también. Los exclusivos de Xbox como Gears 5 o Forza Horizon 4 son versiones optimizadas de títulos de Xbox One.

Nos dimos cuenta que, aunque nos engancharan juegos como Yakuza, y quedáramos impresionados con las optimizaciones de Gears 5 y Gears Tactics, no hubo juegos que realmente nos sorprendieran y dijéramos: eh, esta es la Xbox Series X, cómprala.

Es un poco decepcionante, podrían haber sacado al menos el Halo Infinite, pospuesto ahora hasta 2021. Esperamos que Microsoft llene el vacío a corto plazo, pero no ha sido el mejor comienzo.

Xbox Game Pass

Xbox Game Pass Ultimate

(Image credit: Microsoft)

Lo único que puede salvar esto es que los jugadores de Xbox Series X tengan acceso a cientos de juegos retrocompatibles, para poder pasar el rato. 

Si compras la Xbox Series X nada más salir, recomendamos encarecidamente coger la suscripción del Xbox Game Pass Ultimate para agrandar tu biblioteca. Como hemos dicho antes, esto significa tener acceso a un montón de juegos de Xbox One, incluidos los exclusivos de Xbox, desde el día 1. Así que, en términos de ahorro, coger una suscripción junto con la consola es una buena alternativa a comprar juegos, a menos que no estén incluidos en el Game Pass.

Optimizado para Xbox Series X

Xbox Series X

(Image credit: Microsoft)

Buena parte de los juegos de Xbox One han sido optimizados para la Xbox Series X. Estos títulos se han actualizado o construido pensando en la Series X, para sacar el máximo partido de la potencia de la consola, y oye, lo consiguen.

Hemos probado un par de juegos optimizados como Gears 5, Yakuza: Like a Dragon, The Falconeer y Dirt 5, y tienen tiempos de carga ínfimos, estabilidad mejorada y gráficos considerablemente mejores.

Por ejemplo: Gears 5 en Xbox Series X lleva ray tracing y 4K60fps, haciendo que el modo campaña se vea como nunca y cargue antes. Es totalmente más inmersivo, gracias a una tasa mucho más estable y sin tiempos de carga lentos. La diferencia es aún mayor en el multijugador, que permite 4K120fps, con un rendimiento super fluido y de mejor respuesta, que es crucial en este modo. Con el soporte Dolby Atmos, el juego es brillante en Xbox Series X.

¿Deberías comprar la Xbox Series X?

Xbox Series X

(Image credit: Future)

Cómprala si...

Quieres tiempos de carga mínimos y una jugabilidad fluida
El SSD ultrarrápido de la Xbox Series X reduce enormemente los tiempos de carga de los juegos, tanto antiguos como nuevos, y su GPU RDNA 2 permite jugar en 4K60fps (y admite hasta 120fps). Entonces, si estás cansado de tener que ceder en lo que respecta a las tasas de refresco bajas frente a la calidad visual, te alegrará saber que puedes tener los dos aquí.

Quieres una experiencia audiovisual multimedia increíble
Un reproductor de Blu-ray 4K integrado, acceso a una gran cantidad de apps de streaming y soporte para Dolby Atmos y Dolby Vision hacen que la Xbox Series X sea ideal para aquellos que usan su consola como un sistema de entretenimiento en casa y quieren especificaciones audiovisuales potentes.

Quieres mantener tus juegos y accesorios de la antigua Xbox
La Xbox Series X es compatible con versiones anteriores de hasta tres generaciones de juegos de Xbox, lo que significa que no tendrás que preocuparte por acceder a tus títulos más antiguos con el nuevo hardware. Hay más de 1.000 juegos compatibles, y muchos accesorios de la Xbox One también lo serán desde el lanzamiento. Además, con Smart Delivery puedes alternar entre tu consola antigua y la nueva fácilmente.

Quieres más control de tu almacenamiento
Gracias a la capacidad de administrar qué partes del juego eliges instalar, ya sea a través de la propia consola o de la app Xbox, nunca ha sido tan fácil administrar el almacenamiento de tu consola. Además, aunque es cara, la tarjeta de almacenamiento Seagate hace que ampliarlo sea rápido y sin complicaciones.

Xbox Series X

(Image credit: Future)

No la compres si...

Quieres una biblioteca de juegos increíble desde el día 1
Los nuevos títulos que acompañaron al lanzamiento de la Xbox Series X dejan mucho que desear: se compone principalmente de versiones optimizadas de juegos de Xbox One y títulos que están disponibles en otras plataformas. Esperamos que crezca con el tiempo, pero no esperes quedar cautivado desde el principio.

No tienes intención de comprar una TV (al menos) 4K
Aunque la Xbox Series X ofrece tiempos de carga reducidos y muchas funciones de calidad, sin tener al menos un televisor 4K no podrás aprovechar al máximo las actualizaciones visuales de la consola. No tendrás esos efectos visuales 4K, y sin una pantalla compatible con HDMI 2.1, tampoco tendrás acceso a los 120 fps.

Esperas un rediseño de la interfaz de next-gen
La interfaz de la Xbox Series X no se aleja mucho de la de su predecesora, por lo que, aparte de los fondos dinámicos y la velocidad mejorada, no esperes una gran diferencia con la Xbox One.

Carlos Pedrós

Avgeek.
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