Sony ha anunciado su decisión de retrasar indefinidamente el evento de presentación de los juegos de la PS5 en un tuit de su cuenta oficial de PlayStation.
Según la compañía japonesa, el evento que iba a celebrarse el 4 de junio se pospone para ”permitir que voces más importantes sean escuchadas” en medio del caos y el dolor que está recorriendo los Estados Unidos a raíz del asesinato de George Floyd en manos de la policia.
Éste es el tuit:
pic.twitter.com/ZAY8StN0EUJune 1, 2020
Sony todavía no ha anunciado una nueva fecha y afirma que probablemente esta decisión decepcionará a los gamers.
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Una decisión acertada
Más bien debería decepcionar a algunos gamers — aquellos que no tengan ni corazón ni conciencia, porque la situación en los Estados Unidos es una emergencia. La gente de bien está harta de que se pisoteen derechos fundamentales de la población que no es anglosajona. Sony tiene razón: los afroamericanos, los latinos, los asiáticos y otras razas y culturas que no sea la dominante no están para celebrar nada en estos momentos. La decisión es acertada desde el punto de vista de negocios pero, más aún, desde el punto de vista humano.
Sí, es verdad que la excitación que rodea el evento de Sony es real y la gente está saturada de malas noticias, por lo que no les vendría mal algo que les distraiga de tanta inmundicia aunque sólo sea durante una hora. Pero la realidad es que el evento no haría más que succionar ancho de banda de la mente de muchas personas que ahora mismo deben estar atentas, ver y escuchar lo que está pasando. Éste es un momento importante en la historia de los Estados Unidos y requiere del interés y el esfuerzo de todos.
Nadie sabe cuándo se celebrará el evento pospuesto sine die, pero eso ahora da igual. Cuando pase, pasará.
