Microsoft arregla el gran problema de la Xbox Series X en el E3 2021

Xbox Series X
(Image credit: Shutterstock/Natanael Ginting)

La presentación de Xbox y Bethesda ha sido un momento decisivo. Un momento que los propietarios de Xbox Series X y Xbox Series S han estado esperando pacientemente. 90 minutos llenos de títulos nuevos y realmente emocionantes, 

Microsoft no sólo respondió a la crítica más feroz dirigida a su nuevo hardware — la falta de juegos — sino que también demostró que sus inversiones de mil millones de dólares en Bethesda y otros innumerables estudios están a punto de dar sus frutos a lo grande.

Es un alivio. Mientras que Microsoft se ha contentado con rellenar los seis primeros meses de vida de las series X y S de Xbox con títulos optimizados, Sony ha lanzado al menos auténticos juegos para PS5, como el impresionante Ratchet and Clank: A Rift Apart y el adictivo roguelike Returnal. Y tiene más por venir. Lo mismo pasó con los propietarios de Nintendo Switch, que fueron totalmente mimados en el primer año de la consola, con The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe, Super Mario Odyssey y Xenoblade Chronicles 2. 

A Microsoft le ha faltado eso — hasta ahora.

Las perspectivas de lo que llegará a Xbox Series X y Xbox Series S en 2021 y en los años venideros parecen fantásticas. Con Xbox Game Pass, estos títulos han convertido a las nuevas consolas de Microsoft en una propuesta extremadamente atractiva para los jugadores [más que la PS5. — Ed.]

Microsoft no sólo ha organizado una lista que incluía grandes juegazos como Starfield y Halo Infinite, sino que también ha incluido una selección de títulos  variada, desde impresionantes títulos independientes como Replaced y The Ascent, hasta el absurdo caos de Party Animals. Fue una presentación que se dirigió más a las masas que a los que simplemente poseen la consola de Microsoft. Al final, Xbox Game Pass es la clave.

También vimos lo que puede llegar a hacer el hardware de la Serie X de Xbox, que es algo que algunos fans han estado pidiendo a gritos. Stalker 2 promete ser titán gráfico para el sistema, Microsoft Flight Simulator parece ser igual de fascinante en Xbox que en PC, y el fenomenal Forza Horizon 5 tiene una belleza asombrosa. 

Ha sido una presentación completamente desprovista de rellenos, con muchas sorpresas para los gamers y encima la mininevera Xbox.

El Xbox Game Pass es una jugada maestra

Microsoft E3 Bethesda Xbox Game Pass lineup

(Image credit: Microsoft)

Pero si hay un mensaje clave que Microsoft consiguió transmitir con cada título fue que, si no te suscribes a Xbox Game Pass, eres tonto. Tienen razón. Si juegas en Xbox o en PC, debes apuntarte al servicio de suscripción de Microsoft sin duda.

Microsoft no sólo ha añadido 10 nuevos juegos de Bethesda al popular servicio de —junto con el excelente Yakuza: Like a Dragon — sino que, de los 30 títulos mostrados durante el Showcase de Xbox y Bethesda, 27 de ellos llegarán a Xbox Game Pass, muchos de ellos el primer día. La perspectiva de poder jugar a prácticamente todos los juegos anunciados en el E3 por una cuota mensual es algo inaudito e increíble.

Está claro que Xbox Game Pass redefine el sector de los videojuegos por su forma de ofrecer contenidos y el inmejorable valor que ofrece. Y además sigue siendo un servicio complementario que no impide comprar copias físicas o digitales de los juegos (aunque los suscriptores obtienen un 20% de descuento en cualquier juego que esté en Xbox Game Pass). Es el Netflix o el Spotify de los juegos.

Máxima velocidad

Sea of Thieves Jack Sparrow

(Image credit: Rare)

Sigue siendo increíble que, mientras que para la PS5 tienes que comprar los juegos después de esperar meses, la Xbox Game Pass ofrezca al menos un título notable cada mes para que los suscriptores lo jueguen desde ahora hasta finales de 2021. 

En junio tendremos Yakuza: Like a Dragon, una gran actualización de Sea of Thieves y Dark Alliance. En julio llegarán The Ascent y Flight Simulator, y en agosto Hades, Twelve Minutes y Psychonauts 2. 

En septiembre llega el suntuoso Sable, y de octubre a diciembre, los suscriptores de Xbox Game Pass pueden esperar Back 4 Blood, Forza Horizon 5, Halo Infinite y muchos más (en serio).

Es una gran cantidad de contenido. Y 2022 no será diferente. Los suscriptores recibirán Redfall, Contraband, Starfield, Somerville, Atomic Heart, Party Animals, Stalker 2, A Plague Tale: Requiem, Replaced y otros más desde el primer día sin coste adicional.

Semáforo en verde

Microsoft 2021

(Image credit: Microsoft)

Microsoft dijo en su día que quiere lanzar un título first-party cada tres meses. Y ahora parece que es una posibilidad real gracias a su enorme división de estudios de desarrollo. Para una empresa que dependía tanto de tres series en el pasado — Gears, Halo y Forza — es un cambio notable. Demuestra que el plan a largo plazo de Microsoft era el correcto. 

Microsoft ha dado un golpe de efecto con lo que ha mostrado pero aún más alentador con lo que no ha mostrado. ¡No vimos Avowed, Forza Motorsport, Fable, Perfect Dark, Hellblade 2, Everwild o The Elder Scrolls 6! Pero sabemos que están ahí y significa que hay mucho más por llegar a la Xbox Series X y Xbox Series S.

Arreglar el daño que hicieron las decisiones de Microsoft para la Xbox One ha supuesto un largo proceso de reconstrucción. La compañía apostó por hacer de la Xbox One un dispositivo multimedia en lugar de una consola de juegos dedicada, dejando que su cartera de estudios se marchitara hasta la casi extinción. Sin embargo, las semillas que Microsoft plantó hace unos años están empezando a florecer, y los gamers ya estamos recogiendo sus frutos. 

Adam Vjestica

Adam was formerly TRG's Hardware Editor. A law graduate with an exceptional track record in content creation and online engagement, Adam has penned scintillating copy for various technology sites and also established his very own award-nominated video games website. He’s previously worked at Nintendo of Europe as a Content Marketing Editor and once played Halo 5: Guardians for over 51 hours for charity. He is now an editor at The Shortcut.