Las razones por las que la Xbox Series S puede ser letal para la PS5

Xbox Series S is now a real threat to PS5
(Image credit: Shutterstock/Miguel Lagoa)

Puede que me haya costado 7.500 millones de dólares darme cuenta pero, de repente, la Xbox Series S de Microsoft tiene sentido. Casi hasta el punto de considerarla una auténtica amenaza para la Sony PS5.

Microsoft diseñó la Xbox Series S para que fuera el punto de entrada asequible al ecosistema Xbox y a los juegos de nueva generación. Y, aunque algunos puedan argumentar que una resolución común de 1080p en la mayoría de los títulos no se puede considerar un verdadero salto generacional, es difícil negar que la Xbox de Microsoft haya logrado su objetivo.

La Xbox Series S es capaz de hacer ray tracing, reproducir juegos a 120 fps y cargar juegos tan rápido como la PS5 y la Xbox Series X gracias a su unidad SSD interna de 512 GB (aunque me gustaría que hubiera más espacio disponible). 

Puedes comprar y jugar a todos los últimos títulos de éxito con la Xbox Series S, desde Call of Duty: Black Ops Cold War a Assassin's Creed Valhalla a las exclusivas de Xbox de nueva generación, como The Medium.

Aparte de la resolución y la velocidad de refresco, la Xbox Series S es realmente una propuesta fantástica para aquellos que quieren una consola de nueva generación asequible, siempre y cuando estés preparado para vivir con esas dos [supuestas — Ed.] limitaciones.

Una propuesta modesta pero letal

Xbox Series S insides

(Image credit: Microsoft)

Sin embargo, a pesar del atractivo de la Xbox Series S, no creo que haya calado tan bien en los consumidores como podría haberlo hecho. Si eres un fan de los juegos de Xbox o ya estás suscrito a Xbox Game Pass, ¿por qué no comprar la Xbox Series X y tener la mejor experiencia posible? Eso es lo que yo pensaba antes de que salieran a la venta las dos consolas, aunque adorase el formato diminuto de la Xbox Series S.

También se podría argumentar que la Xbox Series S no es lo suficientemente atractiva para que los fans del hardware de PlayStation cambien de plataforma. La diferencia de precio entre la PS5 Digital Edition de Sony y la Xbox Series S no es lo suficientemente elevada como para justificar la elección de la máquina de Microsoft en lugar de la PS5 Digital Edition, la PlayStation 5 sin unidad de disco. ¿Para qué pagar 299 dólares por la Xbox Series S cuando por 100 dólares más te puedes comprar la PS5 Digital Edition?

Xbox Game Pass es la clave

Halo Infinite

(Image credit: 343 Industries)

Sin embargo, Microsoft ha clavado absolutamente el Xbox Game Pass. No hace falta que escriba más superlativos sobre lo que muchos llaman, con razón, "la mejor oferta de juegos". A menudo sigue pareciendo demasiado buena para ser verdad pero, de alguna manera, sigue mejorando.

La Xbox Series S está diseñada para Xbox Game Pass. Estoy seguro de que, si hubiéramos podido acceder a todos los títulos de Xbox Game Studios desde el primer día (como Halo Infinite) un buen número de personas hubieran compradola Xbox más barata de Microsoft.

Pero el momento decisivo de la Xbox Series S ha sido la incorporación de los juegos de Bethesda al Xbox Game Pass como parte de la adquisición de la empresa matriz de Bethesda, ZeniMax Media. 

La selección incluye la friolera de 20 títulos, algunos de los cuales funcionan mejor que nunca gracias a FPS Boost, la nueva función de las series X y S que a veces puede cuadruplicar la velocidad de los títulos más antiguos. 

También está el hecho de que los futuros títulos de Bethesda — como Starfield y The Elder Scrolls 6 — llegarán al Xbox Game Pass desde el primer día, al igual que todos los títulos producidos por Microsoft. 

El gran valor del modelo de suscripción

Fallout 4

(Image credit: Bethesda)

Tanto si eres fan de las exclusivas como si no, no hay duda de que siguen siendo la mejor forma de vender consolas y de hacer que los jugadores cambien su fidelidad hacia un trozo de plástico y metal o a otro. 

Con los juegos de Bethesda disponibles sólo para Xbox y PC de ahora en adelante, los propietarios de PlayStation tienen que enfrentarse a la posibilidad de que los juegos y las series por las que podrían haber estado entusiasmados ya no estén disponibles para su consola favorita. Eso es un tirón mucho mayor que Microsoft lance otro juego de Forza Motorsport o Gears.

No estoy diciendo que la gente vaya a abandonar la PS5 en masa, pero la Xbox Series S podría convertirse en la consola compañera perfecta de la máquina de Sony. Al igual que la gente con Xbox 360 y PS3 suele tener una Wii en el salón, la Xbox Series S tiene el potencial de llegar a un público que no pagaría los 499 dólares  por una Xbox Series X que hace prácticamente lo mismo que su PS5.

La jugada de Bethesda

Bethesda games on Xbox Game Pass

(Image credit: Microsoft / Bethesda)

He visto a muchas personas que han elegido ya la Xbox Series S como su "caja de Bethesda", lo que demuestra la fuerza de series como Fallout, Skyrim, Doom, Wolfenstein y The Evil Within. Además saben que van a recibir toda la producción de Microsoft, grandes juegos de terceros como Outriders y otros como parte de su suscripción. Así no es de extrañar que la Xbox Series S haya entrado en la cabeza de muchos gamers fans de la PS5.

De repente, la consola no es sólo un punto de entrada barato a la nueva generación y al ecosistema de Xbox, sino una vía para que los fans de PlayStation (y potencialmente de Nintendo Switch) puedan seguir jugando a los próximos juegos de Bethesda sin tener que hacer otra gran inversión.

Esto debería preocupar a Sony, no porque vaya a perder la venta de una PS5, sino porque puede perder la venta de 70 dólares por un juego. ¿Para qué pagar ese dinero cuando, con los 10 dólares mensuales del Xbox Game Pass, puedes tener acceso a muchos de los mejores juegos del universo?

El Xbox Game Pass  tiene ya 18 millones de suscriptores y parece que va a seguir creciendo cada vez más. Quizás este era el plan de Microsoft desde el principio.

Adam Vjestica

Adam was formerly TRG's Hardware Editor. A law graduate with an exceptional track record in content creation and online engagement, Adam has penned scintillating copy for various technology sites and also established his very own award-nominated video games website. He’s previously worked at Nintendo of Europe as a Content Marketing Editor and once played Halo 5: Guardians for over 51 hours for charity. He is now an editor at The Shortcut.