Oppo muestra sus nuevos avances tecnológicos todos los años en su "Inno Day". Y uno de los más sonados han sido las nuevas gafas Oppo Air Glass.
Oppo las llama gafas de "realidad asistida", diseñadas para ayudarte con tareas diarias, como darte direcciones cuando montas en bicicleta o la traducción automática de idiomas.
Y aunque las Oppo Air Glass no estarán sobre los ojos de la mitad de la población este verano, las gafas tienen dos características realmente útiles que Apple debería añadir a sus gafas de realidad aumentada.
Encajan encima de otras gafas
Uno de los posibles obstáculos para que las gafas inteligentes sean populares serán las monturas.
Los humanos somos muy diferentes. Por eso hay tantas monturas en el mercado, para adaptarse a los diferentes tipos de cara y gustos estéticos. Un par de gafas que se ajustan perfectamente a una cara le sientan horriblemente a otra. Pero las tecnológicas no pueden fabricar cientos de monturas diferentes. Ni siquiera docenas. Es demasiado costoso.
Oppo ha decidido solucionarlo creando un dispositivo de 30 gramos que se ajusta sobre las gafas que quieras. El módulo se puede poner y quitar fácilmente, por si usas varias gafas. Si no usas gafas para ver, puedes también comprar unas de Oppo o de terceros sin lentes graduadas.
No sabemos cómo Apple solucionará el problema. Quizás sí ofrezcan diferentes monturas o tengan una estructura modular personalizable como el Apple Watch. Las gafas de realidad aumentada de Apple serán, supuestamente, más complejas que las de Oppo, así que tendrán que bregar con especificaciones y necesidades muy diferentes.
En manos de los desarrolladores
Las Air Glass utilizan el chipset Snapdragon Wear 4100, que ya hemos visto en algunos relojes inteligentes, y ya tienen disponible un sistema de desarrollo de aplicaciones (SDK).
La idea es que las Oppo Air Glass tenga su propio ecosistema pero está por ver cuántos desarrolladores van a querer invertir su tiempo en un producto que será probablemente de nicho. Oppo no es un líder de mercado como Apple, que inmediatamente atrae la atención de programadores y usuarios, con lo que hay un mercado garantizado como ha demostrado el Apple Watch. Las Air Glass tampoco son un sistema estándar amparado por Google, lo que las hará aún menos apetecibles porque el mercado no es escalable.
Apple sin duda contará con su propio SDK. De hecho, ya tiene uno: su ARKit está ya disponible para crear apps de realidad aumentada en iOS y sabemos que es la base de sus futuras gafas.
