Parece un truco de magia imposible de esos que hacen que te explote la cabeza, pero Google asegura que va a usar inteligencia artificial para predecir tus movimientos en Stadia — su servicio de videojuegos por internet. De hecho, Google cree que usando este truco será más rápido que cualquier PC, PlayStation o Xbox, algo que parece imposible.
Hablando con la revista de videojuegos Edge, el vicepresidente de ingenieria de Google Stadia Madj Bakar dijo que su sistema de streaming de videojuegos por internet irá más rápido que cualquier consola o PC actual o en el futuro gracias a la inteligencia artificial.
Al final pensamos que dentro de uno o dos años tendremos juegos que serán más rápidos y que responderán mejor en la nube de lo que lo harán en máquinas locales, independientemente de lo potente que sea la máquina local.
Madj Bakar, VP Google Stadia
Así, con un par de joysticks. La afirmación es sorprendente por decir algo, pero puede que no esté alejada de la verdad. Google Stadia ha impresionado a los críticos que han podido probarlo. Las demostraciones del producto han sido buenas: con una conexión de fibra dan la misma calidad y velocidad que una consola a 1080p, con un detalle impresionante y la misma latencia. Pero en los videojuegos modernos necesitas competir en 4K y hasta 8K, con color de alta fidelidad HDR10 y sonido digital envolvente.
El concepto de “latencia negativa”
Google necesita algo más para conseguir todo eso. La compañía piensa que la clave no está sólo en la velocidad de conexión, sino en la inteligencia artificial y un truco que Bakar describe como “latencia negativa”.
Antes de que me meta en qué significa esto hay que explicar los dos fenómenos que afectan nuestra percepción de la jugabilidad de un video. La primera es el concepto de ”input lag” — el tiempo transcurrido entre el momento en que un usuario pulsa un botón o mueve el joystick y el momento en que el personaje de un videojuego responde en la pantalla. Esto también se podría llamar “controller latency” y, obviamente, el objetivo es que esta latencia sea imperceptible.
Pero la más importante es la segunda, la latencia de red. En servicios como Google Stadia, este es el tiempo transcurrido entre el momento en que pulsas un botón y el momento en que el personaje se mueve, pero en este caso no sólo va del joystick a la consola y de ahí a la televisión. Aquí tu acción tiene que ir de tu controlador al router Wi-Fi y de ahí al modem de fibra óptica, que lo mandará al servidor de Google pasando por múltiples nodos de la red de internet. Una vez en los servidores de Google Stadia, un procesador y una tarjeta gráfica generará el fotograma necesario, que será transmitido por el mismo camino de vuelta hasta tu televisión. Es un largo camino que es fácil de romper, destruyendo la jugabilidad.
La latencia se mide en milisegundos. De 20 a 100ms se considera una latencia aceptable pero, los videojuegos modernos de alta gama requieren latencias todavía menores.
Para evitar retrasos y permitir resoluciones de 4K y 8K, Google quiere usar inteligencia artificial para predecir qué es lo que el usuario va a hacer antes de que lo haga. De esa manera, el servidor en la nube podrá generar las imágenes correspondientes y enviarlas antes de que pulses el botón. De esa forma, los fotogramas necesarios estarán disponibles antes inmediatamente en cuanto pulses a ese botón.
Si pulsas cualquier otro botón el servidor tendrá que renderizar de nuevo para responder a lo que has hecho pero, estadísticamente, este método que propone Google podrá acelerar el juego y ofrecer esa latencia negativa que conseguirá que todo parezca inmediato, sin latencia alguna que pueda arruinar la experiencia.
Ya sé lo que estáis pensando y sí, es de locos. A mí me explota la neurona de sólo pensar en ello. Y si pueden hacer esto, no es difícil imaginar que puedan calcular otras posibilidades y mandarlas por antelación. Y ya que estamos, te puedes sentar en el sofá y ver como tu versión simulada por una inteligencia artificial juega sin tocar un sólo botón. Te repanchingas, coges tu fuente de Cheetos y hala, a comer a puños llenos, amiguitos.
Al final todo este asunto de la inteligencia artificial predictiva me hace pensar si es que toda la realidad es así y que nuestra vida está pre-renderizada esperando a que la recorramos como ratas en un laberinto de laboratorio... paso de pensar en esto. De hecho, lo voy a borrar de mi disco duro ya mismo.
