Este airbag para ciclistas es 8 veces más seguro que un casco tradicional

(Image credit: Hödving)

Esa extraña caperuza blanca que puedes ver aparecer por arte de magia en la imagen superior es el Hövding 3, una nueva versión de un airbag para ciclistas fabricado en Suecia. Se despliega en sólo una décima de segundo en caso de accidente, llamando automáticamente a tus contactos de emergencia en caso de que te comas el asfalto. 

Este vídeo demuestra cómo funciona a cámara lenta:

Encontrado por Xploids, el Hödving 3 ha sido “científicamente probado” por la universidad de Stanford, que ha podido comprobar que ofrece una protección ocho veces más efectiva que un casco duro convencional para ciclistas, incluyendo una reducción notable del riesgo de conmoción cerebral en caso de impacto con la cabeza.

La compañía basada en Malmö — que anunció la versión 3.0 del airbag esta semana — afirma que ofrece tres veces más capacidad de absorción de impactos que un casco duro.

El airbag casco funciona vigilando la actividad del ciclista de forma constante. El ordenador del Hödving 3 utiliza un algoritmo capaz de detectar accidentes analizando el movimiento del cuerpo de la persona que lo usa 200 veces por segundo. En caso de que haya una deceleración o aceleración brusca y un cambio de trayectoria significativo, como sucede en el caso de un accidente, los circuitos del casco virtual disparan el mecanismo del airbag, que infla la caperuza en sólo 0,1 segundos.

(Image credit: Hödving)

El nuevo Hödving 3 también tiene conexión Bluetooth para emparejarse con tu teléfono móvil iPhone o Android. Si hay un accidente, los circuitos de este salvacráneos utiliza una aplicación en tu teléfono para realizar llamadas de emergencia a los contactos que hayas designado previamente. 

El único inconveniente es que, al contrario de un casco normal, este necesita tener la batería con algo de carga en todo momento. El fabricante sueco afirma que ésta dura 15 horas en uso y se puede cargar con un cable USB-C. El airbag cuenta con una luz LED que te indica que está en funcionamiento.

Si tienes una moto y estás pensando en usar este cacharro en la autopista en vez de un casco, olvídate de ello. Según Hödving, está diseñado exclusivamente para su uso a velocidades reducidas en un entorno urbano. De hecho, no sería legal.

El casco virtual puede ser ajustado de forma segura para cualquier tamaño de cuelo y puede ser personalizado con fundas que cuestan $55 (50 euros ). El Hödving 3 cuesta $331 (300 euros). Pero si quieres ir por la calle con tu cabeza al aire y sin tener que sufrir la incomodez de un casco — especialmente en días calurosos — me parece que es un pequeño precio que pagar por la combinación de comodidad y seguridad.