El iPhone SE no sólo es prácticamente idéntico al iPhone 8 en el exterior. En el interior tiene casi exactamente las mismas tripas.
Aquí tenéis el análisis que lo demuestra, del YouTuber chino Jiang Teardown:
Es difícil distinguir el interior del iPhone SE y el del iPhone 8. Parecen exactamente la misma máquina. Todos los módulos parecen físicamente idénticos y están en el mismos sitio en ambas máquinas.
Sólo cuando empiezas a investigar más en profundidad te das cuenta de algunos cambios. El conector de la batería, por ejemplo. Y, por supuesto, los cambios de procesador y la cámara, que es la misma que la del iPhone XR.
Pero por lo demás, y obviamente exagerando porque el proceso no es tan sencillo, es como si Apple hubiera abierto el fichero CAD del iPhone 8 y los ingenieros hubieran hecho un “Buscar y Reemplazar”, manteniendo la estructura interior y muchos de los componentes exactamente iguales.
Esta estrategia obviamente les ha funcionado, creando un iPhone que es lo suficientemente avanzado para que dure unos cuantos años pero a la vez manteniendo una estructura ya conocida que — con toda probabilidad — utiliza exactamente los mismos métodos de fabricación y ensamblaje que le iPhone 8, con la reducción de coste que eso conlleva. A buen seguro, ése ahorro en el diseño, la reutilización de componentes y la estructura básica han contribuido a mantener un precio de fabricación reducido y un precio de venta de $399.
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