El precio del Mac Pro va de $5.999 a $52.599

Apple Mac Pro
(Image credit: Brittany Hosea-Small/ AFP/ Getty Images)

El Mac Pro es el producto más caro de Apple. Un computador para profesionales con un precio de salida de $5.999 que puede llegar hasta los $52.599 con todas las opciones posibles — suficiente cantidad para comprarte un coche de lujo.

Con eso no quiero decir que sea caro o barato. Al final, un computador profesional se evalúa por el tiempo que te ahorra. Si puedes editar vídeo diez veces más rápido que la competencia por añadir 1,5 terabytes de RAM por $25.000, podrás ganar más dinero y obtener más beneficio.

Pero eso no quita que algunas cosas sean absurdamente caras — como las ruedas opcionales para ponerlo en el suelo: ¡Cuestan $400!

Aquí está la lista de la compra:

  • Precio base por un Mac Pro con 32GB de RAM, octa-core Intel Xeon, Radeon Pro 580x y 256GB de almacenamiento sólido: $5.999.
  • Procesador de 28 núcleos 2.5GHz Intel Xeon W: $7.000
  • 1,5TB de RAM: $25.000
  • 4TB de almacenamiento SSD: $1.400
  • Dos AMD Radeon Pro Vega II Duo con cuatro GPU y 32GB de RAM por GPU: $10.800
  • Acelerador Afterburner: $2.000
  • Magic Trackpad: $50
  • Y las famosas ruedas: $400

Todos esos precios son más o menos los de mercado para componentes de esa calidad, pero lo de las ruedas es un escándalo.

Y si quieres un Apple Pro Display XDR de 32 pulgadas, contraste de 1.000.000:1 y 1.000 nits de luminosidad sostenida con tratamiento anti-reflejos nano-texturado — es decir, que han grabado poros nanoscópicos para mejorar la imagen — añade $5.999 más. Y espera, que aún hay más: $999 por el soporte del monitor, una pieza de aluminio con un mecanismo creado por Apple para ajustar altura y ángulo.

En total casi $60.000.

Bill Thomas

Bill Thomas (Twitter) is TechRadar's computing editor. They are fat, queer and extremely online. Computers are the devil, but they just happen to be a satanist. If you need to know anything about computing components, PC gaming or the best laptop on the market, don't be afraid to drop them a line on Twitter or through email.