Al final tanto revuelo para nada: el nuevo Mate 30 y Mate 30 Pro usarán una versión open source de Android a pesar de estar en la lista negra del gobierno norteamericano. La prohibición sólo afectará a la preinstalación de aplicaciones como la suite de Google, que los usuarios deberán descargar manualmente.
Ayer Google confirmó que, siguiendo las indicaciones del Departamento de Comercio norteamericano, no va a permitir que Huawei pre-instale sus aplicaciones — incluyendo Google Maps, Docs y compañía — como ha venido haciendo hasta ahora.
Pero hoy, fuentes de Huawei han comunicado a la cadena de noticias CNBC que van a lanzar el Mate 30 y el Mate 30 Pro como lo han venido haciendo hasta ahora en China: la compañía asiática no puede pre-instalar el software de Google en ese país pero usa una versión con licencia libre de Android sin problemas.
Los compradores en Europa del Mate 30 tendrán que descargar las aplicaciones de internet como lo hacen en China, instalando tiendas como Aptoide o descargándolas directamente de un repositorio de APK como APKmirror.com. Es un incordio, pero no es al apocalipsis que nos han vendido en los últimos meses. Si los chinos pueden hacerlo, también lo podrá hacer cualquier otra persona.
El único problema es el efecto psicológico que estas noticias tendrán en el público no experto. Aunque la lista negra del gobierno americano no va a tener ningún efecto real en el uso de los Mate 30 más allá de la molestia de tener que descargar las aplicaciones de Google manualmente, el efecto FUD (el acrónimo de miedo, incertidumbre y duda en inglés) diseminado por los medios de comunicación por todo el mundo es innegable. Habrá que esperar a Septiembre y ver cómo responden los usuarios de a pie.
