Las consolas han pasado de utilizar componentes propietarios durante varias generaciones a utilizar piezas derivadas del mundo de los gaming PCs de gama media. De hecho, tanto la PlayStation 4 como la Xbox One utilizan chips similares de AMD — igual que la PS5 y la Xbox Series X. Por eso es posible crear tu propio PC al nivel de estas dos consolas de siguiente generación y aquí te explicamos cómo.
Antes de comenzar, échale un vistazo a las especificaciones técnicas de ambas consolas:
Xbox Series X
- CPU: 3.8ghz Custom Zen 2
- RAM: 16GB GDDR6
- GPU: 12 TFLOPs, 1.825ghz RDNA 2
- Storage: 1tb Custom NVME SSD
Playstation 5
- CPU: 3.5ghz Custom Zen 2
- RAM: 16GB GDDR6
- GPU: 10.28 TFLOPs, 2.23GHz RDNA 2
- Storage: 825GB SSD
El hecho es que, aunque tecnologías como el raytracing o el almacenamiento sólido SSD son nuevas en el mundo de las consolas, los usuarios de PC las han podido usar durante varios años. Y en el sentido inverso, al ser más avanzados que las consolas, la gran mayoría de títulos para PlayStation y Xbox de Electronic Arts, Activision, Bethesda Studios y Rockstar Games están disponibles para PC. Y la mayoría de las veces las versiones para PC son mejores que las de las consolas.
En contra del PC está el precio: una consola de gama alta como la PS5 o la Xbox Series X estará previsiblemente debajo de los $500. Pero si te quieres comprar una tarjeta gráfica que haga raytracing en PC como lo hacen esas consolas, te puedes gastar hasta $2,499 (si te encaprichas de la Nvidia Titan RTX). Y ni siquiera estamos contando el precio de la carcasa, la fuente de alimentación, la placa madre, la CPU y el almacenamiento.
A favor del PC está el hecho de que es más avanzado y permite hacer muchas más cosas no relacionadas con videojuegos y otras que vienen bien a los gamers serios, como el modding. Y además lo puedes ir ampliando año tras año mientras que la consola se mantiene estática y pronto se hace obsoleta.
El caso es que, ahora mismo, te puedes construir un PC que, aunque sea caro, tendrá el mismo nivel y superará tanto a la PS5 como a la Xbox Series X. Aquí tienes la lista de la compra para hacerlo.
CPU: AMD Ryzen 7 3700X
La PS5 y Xbox Series X tiene procesadores AMD basados en la arquitectura Zen 2 con velocidad de reloj que van de 3.5GHz a 3.8GHz, ocho núcleos y 16 hilos.
Ahora mismo te puedes comprar un AMD Ryzen 7 3700X para tu PC que va de 3.6GHz a 3.9GHz y también tiene ocho núcleos y 16 hiulos. El precio: $300 de media (ya vamos por más de la mitad del precio de la consola). Por supuesto, tienes otros procesadores más avanzados y caros, pero éste es el equivalente.
Tarjeta gráfica: Nvidia GeForce RTX 2080 Super
El componente más caro es la tarjeta gráfica. La comparativa aquí no es tan directa como con la CPU porque las consolas utilizan la nueva arquitectura AMD RDNA 2 que todavía no ha salido para PC. Saldrá a finales de año y serán las primeras tarjetas AMD con raytracing, la tecnología de rendering 3D que “lanza” fotones para crear sombras, reflejos y otros efectos de luz modelados como en el mundo real.
Sin embargo, podemos sustituir la AMD con una Nvidia, que lleva ofreciendo raytracing durante mucho tiempo. Podríamos comprar la Nvidia GeForce RTX 2060 por $299, pero los juegos de siguiente generación van a requerir más de 6GBs de video ram. Para competir con las prestaciones de 60 fotogramas por segundo a resolución 4K de las consolas vamos a necesitar una Nvidia GeForce RTX 2080 Super con 8GBs de video ram y una potencia de fuego de 11.15 TFLOPs. El precio: $699. Despegamos.
Memoria RAM: 16GB DDR4
La PS5 y Xbox Series X saltan de 8GB (GDDR5) a 16GB (GDDR6) de RAM. Las consolas comparten memoria RAM entre CPU y GPU, mientras que los PCs necesitan memoria dedicada para tarjetas como la Nvidia. Aún así, vamos a poner 16GB de memoria en este PC porque el coste es barato: sólo $100.
Almacenamiento SSD: Adata XPG SX8200 1TB
Las consolas dejan los discos duros y se lanzan al almacenamiento sólido SSD, que en PC lleva años funcionando. Sin embargo, la velocidad de estos componentes en las consolas será superior a la de los SSD actuales. Sin embargo, para la impresionante demo de Unreal Engine 5, Epic Games dice que podrás usar cualquier SSD con tecnología NVMe. Este modelo de 1TB te costará $200.
Fuente de alimentación: EVGA SuperNOVA 650 G5
Para poder usar una tarjeta gráfica como la Nvidia RTX 2080 Super, necesitarás una fuente de almacenamiento de 650W como esta EVGA SuperNOVA 650 G5. Cuesta $134 y tiene una garantía de 10 años.
Placa madre: MSI MPG X570 GAMING PRO CARBON WIFI Gaming Motherboard
Hay muchas cosas para tener en cuenta a la hora de elegir la motherbaord — desde la compatibilidad con el procesador que has elegido a las capacidades de audio y la conectividad como Wi-Fi, Bluetooth o la cantidad de puertos USB. La MSI MPG X570 Gaming Pro Carbon WIFI cuesta $250 y es una de las mejores placas madres para competir con la PS5 y la Xbox Series X.
Carcasa: Cooler Master Silencio S600
El diseño de la carcasa es importante desde el punto de vista estético y técnico. Esa Cooler Master Silencio S600 es nuestra recomendación por su acabado en negro y sus líneas rectas, como la Xbox Series X, pero también por el espacio de ventilación y los dos ventiladores silenciosos. La Cooler Master Silencio S600 también viene con un lector de tarjetas SD, dos puertos de USB y un puerto de audio por $100.
La factura total
En definitiva, sumando todos los costes tendrás que gastar $1783. La diferencia, asumiendo que la PS5 vaya a costar $499, sería de $1,284.
Es un dineral. Pero hay que recordar tres cosas importantes. La primera es este PC será más potente que la PS5 y la Xbox Series X. La segunda es que es más flexible. Y la tercera es que lo podrás mantener actualizado durante varios años para poder disfrutar de juegos más avanzados.
Y, finalmente, hay que mantener en mente que estos son precios actuales y las consolas no saldrán hasta octubre. Para 2021, con la nueva generación de CPUs y GPUs de AMD, Nvidia e Intel, los precios de estos componentes bajarán aún más. Al final, las consolas comienzan pegando fuerte a nivel de prestación-precio — pero siempre terminan perdiendo.
